07 agosto 2010

Cine negro de arquitectura arrolladora

- Origen - (Christopher Nolan, 2010)

Seguro que cuando Christopher Nolan se mira en el espejo no ve su reflejo sino el de Stanley Kubrick. E incluso se podría decir que ve una versión mejorada ya que tiene (últimamente) un respaldo masivo del publico. Christopher Nolan se vuelve con cada película tan perfeccionista, detallista, puntilloso y megalómano como lo era Kubrick. Y ,como le pasaba al director de Eyes Wide Shut con cada película, cuando parece que la crítica cae rendida a sus pies salen cada vez más los escépticos de Nolan. Los que ven que más que genialidad en sus films shows egomaníacos y superficiales. Y les entiendo, intentando ver en sus películas esos detalles maniqueistas. El problema es que Nolan me puede. Desde que vi Memento el día de su estreno en España (con tres personas más en la sala) el director ha sabido enredarme en su tela de araña durante toda su filmografía. Me gustaría poder decir que una película de Christopher Nolan no me gusta para verle el truco al mago y poder desenmascararlo. Pero no puedo, Nolan me ha vuelto ganar.

El principal error de Origen (Inception) ha sido venderse como la última salvación de la humanidad. Nolan ha esperado ver a millones de personas verle hacer el milagro de los panes y los peces en pantalla grande. Lo cual es una lastima porque esa misma quizá no pueda disfrutar de una rotunda y apabullante película de cine negro. Origen (Inception) puede bordear el thriller o, incluso, el cine de acción pero no deja de ser cine puro de genero donde los protagonistas son delincuentes (los típicos personajes nolanianos grises tirando a oscuros) en busca de un objetivo. Aquí está el antihéroe (Leonardo DiCaprio nuestro esquizoide favorito), la femme fatale que destroza la realidad (nunca mejor dicho) del protagonista (excelente Marion Cotillard), los ambiguos apoyos del antihéroe (Joseph Gordon Levitt, Tom Hardy...) y el macguffin que no es más que un simple pretexto (Cillian Murphy). Todos y algunos más conforman el cine negro que tanto gusta a Nolan donde los laberintos de Raymond Chandler se convierten en laberintos de otro tipo. Los de la mente humana que, por supuesto, son los más complejos que existen. Como buen film de genero negro Origen (Inception) marea y confunde al personal ya que este tipo de films no habla de argumentos sino del infierno personal de sus personajes. Principalmente ese infierno del personaje de DiCaprio (Cobb) está genialmente reflejado en el film como esa relación de depencia enfermiza con su mujer.

Origen (Inception) es cine negro realizado con grandiosidad. Pero hay que avisar a escépticos, el vaso está lleno a rebosar pero ni una gota cae en el mantel. Es minuciosa en sus formas grandes, inmensas y avasalladoras. Como un buen edificio que se puede diferenciar entre una obra de arte y un amasajo de cemento. El tiempo se encargará de que momentos como las peleas aéreas en el hotel o un Paris postmoderna creándose a cada paso de Page y DiCpario pueden formar parte del imaginario del cine moderno, eso el tiempo lo dirá. Lo mejor es lo bien que están engarzadas en un todo ya de por sí bastante complejo y tridimensional (eso si, sin molestas gafas) . Ese es el mérito de Origen (Inception), arrolla pero no te pasa por encima dejándote el suficiente aire para respirar. Si es una obra maestra, una buena película o un desastre lo dirá el tiempo y la subjetividad de cada uno. Sus errores están muy visibles pero sus virtudes son apabullantes. Y gracias a eso Nolan ha vuelto a ganar a mi escepticismo.

. Poliédrico Nolan (Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities)

Inception, pues, confirma a Nolan como autor de potente inventiva y lo lanza definitivamente como ser poliédrico que fabula desde Hollywood, aunque con ciertas licencias personales

. Origen, no hay para tanto (Sergi Sánchez, Canal TCM)

La ambiciosa arquitectura visual de la película es extraordinaria -ese París que se doblega sobre sí mismo- pero el espectador tiene la sensación de que le han dado un mapa demasiado detallado para guiarse por el laberinto, precisamente cuando la gracia del laberinto está en perderse por él como si supiéramos que no hay salida

. Volver a casa (Julio R. Chico, La mirada de Ulises)

El triple salto mortal con sedación incluida genera una arquitectura de sueños compleja, exigente y arriesgada, pero milimétricamente construida. Nada sobra y nada falta en un guión de hierro en el que todo cobra sentido hasta un plano final antológico

3 comentarios:

Unknown dijo...

Yo todavía le estoy dando vueltas a la película. Me encantó como si fuera un sueño maravilloso. Creo que Nolan es el director que mejor se adapta en estos tiempos a mis gustos cinematográficos.

Xavicinoscar dijo...

El problema es que debería estar pensando en ella, pero ayer deseé desprenderme de ella y hoy ya lo he conseguido. No me ha dejado huella. La recuerdo como un ingenio visual y poco más. Me ocurrió lo mismo con El caballero oscuro. Puede que esté entre lo mejor del año, pero de ahí a obra maestra...
Muchas gracias por enlazar la crítica de Cinoscar & Rarities.
Ya tengo curiosidad por ver como queda Inception en el Cineranking.

Saludos!

Anónimo dijo...

Origen es una obra maestra, no hace falta que pasen ni dos minutos después de que acabe la película para darse cuenta. Por cierto, a pesar de que tenga una duración de unos 150 minutos, se pasa en un suspiro.

Llegué a 3 conclusiones nada más terminar de contemplar el filme: 1. Funciona como un reloj. 2. Que pasaría si Kubrick levantara la cabeza. 3. Es un hito en la historia del cine desde ya, y existen varios motivos, entre ellos, a saber: 1. En pleno furor 3D Nolan graba, después del éxito rotundo del Caballero Oscuro (deliciosa, dicho sea de paso) un thriller de acción taquillero sin necesidad de la nueva tecnología (de hecho creo que graba con cámaras imax como en El Caballero Oscuro, unas cámaras pesadísimas). 2. Reinventa a Kubrick de una forma natural con guiños a 2001: Odisea... siendo, además, complicadísimo (estoy de acuerda con la maravillosa escena en el aire en el hotel en el segundo nivel de sueño). 3. Los últimos 40 minutos desde que empieza a caer la furgoneta por el puente creo que es la diferencia que hace que este filme entre ya en la historia como un auténtico hito: ¿cómo es posible hacer eso?

Ingeniería pura, cine matemático que funciona como un reloj con secuencias que juegan con el tiempo de forma increíble.

No hay palabras, la próxima vez que la vea lo voy a hacer con un casio en la muñeca izquierda.