Jóvenes policías (21 Jump Street) pasó a la historia como esa serie que lanzó al estrellato a Johnny Depp y de la que él siempre renegó. Y como cualquier serie (tenga éxito o no) debe pasar por la batidora hollywodiense. Afortunadamente Infiltrados en clase toma otros ejemplos como Starsky y Hutch de Todd Phillips y hace una visión paródica, desenfada y actual de la original 21 Jump Street. Porque aunque Jóvenes policías no era el bodrio que siempre se ha creído no dejaba de ser un mero (y estupendo) entretenimiento policiaco / juvenil que no hubiera resistido una adaptación seria. Phil Lord y Chris Miller viniendo de la animada Lluvia de albóndigas han sabido darle el tono perfecto entre la comedia americana de instituto de toda la vida y la nueva comedia americana todo realizado con el tono y la mesura perfecta.
Infiltrados en clase juega a sabiendas con los tópicos de instituto de toda la vida. El nerd (Jonah Hill) y el cachas sin cerebro (Channing Tatum) reiventan y adaptan sus estereotipos en un instituto moderno donde la aparente modernidad en que se vive (tolerancia, respeto al medio ambiente...) no dejan de ser los “nuevos tópicos” que en el fondo son igual de nocivos. Y aunque la película no incide en ello Infiltrados en clase apunta a que los estereotipos de los institutos no desaparecen sino que se reinventan. O sea que (como todo el mundo sabe) el instituto siempre será un mal trago que pasar seas Channing Tatum o Jonah Hill. Independientemente de estas valoraciones Infiltrados en clase cumple a la perfección su trabajo cómico con unos estupendos Hill y Tatum y algunas magnificas secuencias como los efectos de los subidones pastilleros o la persecución limusinera final. Y de Infiltrados en clase sacamos una máxima a seguir. La mejor forma de hablar del pasado es tomárselo con sanas ganas de cachondeo. Como haría el propio Johnny Depp.
OPINIONES
. Policías de instituto (Mikel Zorrilla, Blog de cine)
‘Infiltrados en clase’ es una comedia más entretenida que divertida (aunque también tiene algún puntazo aquí y allá) que es consciente de las limitaciones del material de partida y no tiene problemas en añadir ciertos aspectos de autoparodia
. Ser estudiante es demasiado divertido (Emilio Doménech, The Cinéfagos)
El guion -escrito por el mismo Jonah y por Joe Gazzam- consigue sorprender con algún otro punto álgido, sobre todo en el primer acto -la presentación de los secundarios y del microcosmos colegial actual es todo muy meta-, lo que dice mucho de la irregularidad del segundo tramo. Y es en esta desproporción cómica en la que mejor vemos las carencias de Infiltrados en clase
. Comedia de acción gamberra sin pretensiones (Eduardo Quintana, Cineralia)
La película se esfuerza en mezclar muchos géneros distintos, sin centrarse en ninguno en concreto; pasando de ‘peli de polis’, a película de acción, así como comedia gamberra con un tufillo amargo de sentimentalismo entre amigos totalmente prescindible en su última parte
No hay comentarios:
Publicar un comentario