31 diciembre 2011

Resumen 2011 (V): Las mejores películas de 2011. "Drive", de Winding Refn mejor película del año



DRIVE (Nicolas Winding Refn)


  
 2. CISNE NEGRO (Darren Aronofsky)
 3. EL TOPO (Tomas Alfredson)
 4. WINTER'S BONE (Debra Granik)
 5. MELANCOLÍA (Lars Von Trier)
 6. UNA MUJER EN ÁFRICA (Claire Denis)
 7. CÓDIGO FUENTE (Duncan Jones)
 8. LA PIEL QUE HABITO (Pedro Almodóvar)
 9. SOMEWHERE (Sofia Coppola)
 10. EL ÁRBOL DE LA VIDA (Terrence Malick)


Para muchos 2011 es el preludio de algo parecido al infierno. Si en muchos aspectos el mundo ya parecía sombrío este año que nos deja no ha hecho otra cosa que acrecentar esa sensación. Por eso las mejores películas del año 2011 para Vivir Rodando tienen ese tono oscuro, triste o melancólico que ha contagio un año que no será precisamente para enmarcar. Aunque la apabullante Drive sea un potente thriller neo-noir también es una maravillosa historia sobre un hombre condenado a vagar solo para siempre. Todo enmarcado en una serie de imágenes e iconos (la chaqueta escorpión, por ejemplo) que la convierten en un futuro clásico referencial para una generación. Si el personaje de Ryan Gosling es complejo no menos lo son los de Natalie Portman en Cisne negro o Gary Oldman en El topo. Dos películas oscuras, tristes y deslumbrantes que han servido para que sus creadores (Darren Aronofsy y Tomas Alfredson) den un paso de gigante como creadores.

La sorpresa ha sido Winter’s bone que a pesar del efecto Oscar no ha sido todo lo reconocida que se merecía. La película de Debra Granik es tan dura como sutil. Nunca olvidaremos a ese John Hawkes tocando el banjo al final de la cinta. Es curioso que en un año difícil una de las películas más bellas haya sido la que mostraba el final del mundo. Aunque Melancolia es tan dura como cualquier Von Trier hay en ella muchísima belleza y emoción. También será imposible olvidar a Kirsten Dunst y su traje de novia. Como imposible quitarnos de la menta a esa Isabelle Huppert agarrada a un África que se despedaza en esa maravilla que fue Una mujer en África. Otra película cruda pero hermosa en sus imágenes y sonidos. La primera película de Denis estrenada en España. De vergüenza.

Un soplo de aire fresco (aunque no sea una película luminosa) fue esa joya de ciencia ficción llamada Código Fuente. Duncan Jones se maneja en el género como pez en el agua y es un alivio tenerle como encargado de la mejor sci fi para productos venideros. Aunque para originalidad 2011 era el año perfecto para que Almodóvar se asomara al thriller. ¿Era La piel que habito una película de género? Era eso y más. Melodrama, terror, drama a secas...  Almodóvar en su momento nos hizo disfrutar con una de sus películas más arriesgadas y sorprendentes. Y hablando de la soledad en que vive el hombre hoy en día no puede haber mejor ejemplo que el Stephen Dorff de Somewhere. Sofia Coppola vuelve a enseñarnos el vacio del ser humano con su ojo particular ojo estético. Y cierra esta lista una película que ha hecho correr ríos de tinta este año. El árbol de la vida ha sido objeto de opiniones de todo tipo. Creo que todo el mundo debería agradecer a Terrence Malick haber creado algunas de las imágenes más apabullantes que se han visto en una sala de cine en años. Y todo para hacer uno de los mejores análisis sobre la familia y el crecimiento interior de las personas que se han hecho en el cine. Sólo podemos despedir el 2011 y decir hola a 2012 con las imágenes de Malick en la mente. Tanta belleza es lo único que nos puede dar esperanza.

También fueron grandes películas: Attack the block / Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio / Los amos de Brooklyn / Beginners (Principiantes) / El demonio bajo la piel / Un dios salvaje / Eva / El hombre de al lado /  Un método peligroso / Midnight in Paris / Potiche, mujeres al poder / Senna / Tournée / Hanna / Super 8

  En años anteriores

2010 - La red social (David Fincher)
2009 - La clase (Laurent Cantet)
2008 - Tropic Thunder (Ben Stiller)
2007 - Zodiac (David Fincher)

2011

Mejor película: Drive (Nicolas Winding Refn)

Top 10: Drive / Cisne negro / El topo / Winter's bone / Melancolía / Una mujer en África / Código Fuente / La piel que habito / Somewhere / El árbol de la vida

Mejores interpretaciones: Ryan Gosling (Drive) / Natalie Portman (Cisne negro)

Mejor película según los seguidores de Vivir Rodando: Midnight in Paris (Woody Allen)

28 diciembre 2011

Resumen 2011 (IV): Interpretaciones de cine en 2011. Ryan Gosling ("Drive") y Natalie Portman ("Cisne negro")


















 1. Ryan Gosling (Drive)

2. Casey Affleck (El demonio bajo la piel)
3. Gary Oldman (El topo)
4. Patrick Fabian (El último exorcismo)
5. Daniel Aráoz (El hombre de al lado)

También fueron grandes interpretaciones: Alex Shaffer (Win Win (Ganamos todos)), Andre Marcon (El último verano), Antonio Banderas (La piel que habito), Brad Pitt (El árbol de la vida), Christoph Waltz (Un dios salvaje), Christopher Plummer (Beginners (Principiantes)), Danny McBride (Caballeros, princesas y otras bestias), Don Cheadle (Los amos de Brooklyn), Dwayne Jonson (Sed de venganza),  Ethan Hawke (Los amos de Brooklyn), Ewan McGregor (Beginners (Principiantes)), Hunter McCraken (El árbol de la vida), Jake Gyllenhaal (Código fuente), James Franco (127 horas), Jan Cornet (La piel que habito), Jean Dujardin (The artist), Joaquin Phoenix (I’m still here),  John Malkovich (RED),  John C. Reilly (Convención en Cedar Rapids), John Hawkes (Winter´s bone), , John Boyega (Attack the block), John C. Reilly (Un dios salvaje), José Coronado (No habrá paz para los malvados), Julián López (No controles), Justin Timberlake (Con derecho a roce), Kiefer Sutherland (Melancolía), Kiko Rivera (Torrente 4: Lethal Crisis), Mark Ruffalo (Los chicos están bien), Mathieu Almaric (Tournée), Michael Fassbender (Un método peligroso), Paul Giamatti (Win Win (Ganamos todos)), Rafael Spregelburd (El hombre de al lado), Ricardo Darín (Un cuento chino),Richard Gere (Los amos de Brooklyn), Santiago Segura (Torrente 4: Lethal Crisis), Sergio Castellito (El último verano), Stephen Dorff (Somewhere), Viggo Mortensen (Un método peligroso), Vincent Cassel (Un método peligroso), Yon González (Torrente 4: Lethal Crisis)




























   1. Natalie Portman (Cisne negro)

2. Catherine Deneuve (Potiche)
3. Saoirse Ronan (Hanna)
4. Kirsten Dunst (Melancolía)
5. Miranda Colclasure (Tournée)

También fueron grandes interpretaciones: Amy Ryan (Win Win (Ganamos todos)), Annete Bening (Los chicos están bien), Barbara Hershey (Cisne negro), Blythe Danner (Paul), Cameron Diaz (Bad teacher), Catte Blanchet (Hanna), Charlotte Gainsbourg (Melancolía),  Claudia Vega (Eva), Elena Anaya (La piel que habito), Elle Fanning (Somewhere / Super 8), Isabelle Huppert (Una mujer en África), Jane Birkin (El último verano), Jennifer Lawrence (Winter’s bone), Jessica Chastain (El árbol de la vida), Jodie Foster (Un dios salvaje), Julianne Moore (Los chicos están bien), Kate Winslet (Un dios salvaje), Keira Knightley (Un método peligroso), Lucy Punch (Bad teacher), Marisa Paredes (La piel que habito), Mélanie Laurent (Beginners (Principiantes)), Mila Kunis (Cisne negro / Con derecho a roce), Ni Yan (Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos), Vera Farmiga (Código fuente)

 En años anteriores...

2010 - Joaquin Phoenix (Two lovers) / Emma Stone (Rumores y mentiras)
2009 - Frank Langella (El desafío. Frost contra Nixon) / Charlotte Gainsbourg (Anticristo)

26 diciembre 2011

Resumen 2011 (III):
Midnight in Paris, mejor película según la encuesta anual de Vivir Rodando


Ha llegado la hora de que los seguidores y amigos de Vivir Rodando dicten sentencia sobre sus películas favoritas de 2011. Y el principal ganador ha sido un nombre que nos ha acompañado durante estos últimos cuarenta años y que ha se ha convertido en un importante estandarte de la cultura popular reciente. Midnight in Paris de Woody Allen ha sido la película que más ha gustado en 2011 a los seguidores de Vivir Rodando. Acusado algunas veces (en mi opinión de manera injusta) de haber perdido su toque Woody Allen quiso recuperar su fervor popular con una historia tan divertida e imaginativa como melancólica y, en el fondo, triste. El Paris de Owen Wilson, Marion Cotillard, Ernest Hemingway, Salvador Dalí o Luis Buñuel ha enamorado al público este 2011.

Los seguidores han demostrado tener gusto por los creadores imaginativos, arriesgados y, a veces, crueles. Melancolía ese fin del mundo según Lars Von Trier ha quedado en segundo lugar en dura pugna con Midnight in Paris. Y no se ha quedado ahí la exigencia del público. Pegada a Melancolia está La piel que habito ese Almodóvar que ha mezclado de manera genial el thriller, el terror y el melodrama. Y un escalón más abajo está la (quizás) obra maestra de Darren Aronofosky su Cisne negro de ecos polanskianos. Está demostrado que en 2011 han calado en la gente historias oscuras con una gran mezcla de pesimismo y belleza.

En otro grupo han calado excelentes películas con gran tirón popular aunque sea desde una sana polémica como en el caso de Terrence Malick. El árbol de la vida, The artist, Beginners, El origen del planeta de los simios y Super 8 han convencido a los seguidores de Vivir Rodando. Viendo este listado de maravillosas películas uno entiende que en un año terrible el cine puede salvar (en parte) a la gente.

  MEJORES PELÍCULAS DE 2011 SEGÚN LA ENCUESTA ANUAL DE VIVIR RODANDO

   13 Votos

  11 Votos


  10 Votos


  9 Votos


  5 Votos


  4 Votos


 3 Votos


 2 Votos


 1 Voto


Esta lista se ha elaborado gracias a los votos de:

Alberto Pérez Castaños (@albertoperezc), Amparo Ferrando (@AzulNuclear), Ángeles Gómez (@EspacioFeedback), Antonio Sempere, Beatriz Bonal (@beabonal), César Cornejo (@Ahoraquepienso), Elisa Riquelme, Email_Galicia, Esperanza Gómez (@focus_light), Hugo Rodríguez Zapata (@huroza),  Inma Pilar (@rodasons), José Carlos Lledó (@VivesLledo), Lourdes Rocamora, Marcos Gómez, Mario Bernal, Miguel Artiaga (@Miguel_Artiaga), Nacho Gonzalo (@LoQueYoTeDiga), Patricio Vidal (@patrickvid), Roberto Pascual (@Roberto_Pascual), Tania Baeza (@undiamasconvida), Rafa Simons (@RafaQPH), Vic-Tor Yorke, Xalons 

Gracias por la colaboración

  En años anteriores

2010 - Origen (Christoper Nolan)
2009 - El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher) / Déjame entrar (Tomas Alfredson) / Los mundos de Coraline (Henry Selick) / El secreto de sus ojos (Juan José Campanella)

24 diciembre 2011

Resumen 2011 (II):
/ VR41 / Programa Vivir Rodando 24 Diciembre 11 (Resumen 2011)


Aunque miremos con recelo a 2012 no creo que nadie vaya a echar de menos a 2011. El mundo y especialmente sus dirigentes no han vivido su mejor época y el mundo ha sido un lugar menos agradable donde vivir. Parece ser que el cine se ha contagiado de ese clima extraño y ha vivido doce meses ni buenos ni malos. Como siempre han convivido obras maestras con estrenos prescindibles pero no ha sido un año especial como si lo fue 2010 donde muchos nuevos maestros llamaron a las puertas. Aun así el cine es tan grande que puede con los tiempos tenebrosos en los que estamos y nos  regala grandes historias que tenemos rescatar. El programa 41 de Vivir Rodando versará sobre las películas favoritas de este 2011 que nos dice adiós. Para ello estará en el programa el periodista, escritor y crítico cinematográfico Antonio Sempere que detallará sus films favoritos del año.  De resumen y cierre en Vivir Rodando.
 

Para escuchar o descargar el programa pincha en:

. / VR41 / Programa Vivir Rodando 24 Diciembre 11 (Resumen 2011)

21 diciembre 2011

Resumen 2011 (I):
2011, momentos de cine para el recuerdo




. El número final de Natalie Portman en Cisne negro

. La interpretación crepuscular y depresiva de Richard Gere en Los amos de Brooklyn

. La grandes dosis de mala leche de Bad teacher


. La chaqueta escorpión de Ryan Gosling en Drive



. Lo sano que es ver películas tan desvergonzadas y divertidas como Piraña 3D

. El demoledor inicio de No habrá paz para los malvados

. “Soy Vicente” en La piel que habito

. El momento medallón en Super 8. Muy pensado pero emocionante al fin y al cabo

. La profundidad de los diálogos de Un método peligroso 

. El doloroso duelo actoral entre Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg en Melancolia

. El plano secuencia / persecución en Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

. El esfuerzo físico de James Franco en 127 horas

. John Hawkes tocando el banjo en Winter's bone


. Adrien Brody como Salvador Dalí en Midnight in Paris

. El excelente trabajo de Asif Kapadia en Senna montando un apasionante documental sólo con imágenes de archivo

. La mejora de Torrente 4: Lethal Crisis respecto a su predecesora. Y la sorprendente aparición de Kiko Rivera

. Jean Dujardin hundiéndose en las arenas movedizas en The Artist 

. El fin del fin en Melancolía

17 diciembre 2011

Nostalgia a medias

The Artist 
(Michel Hazanavicius 2011)

The Artist, una película en blanco y negro, muda y de cien minutos, está causando un revuelo considerable. Premio en Cannes, multitud de galardones de la crítica norteamericana, candidata número uno a los próximos Oscars...Achacarlo  todo a una acertada promoción de los temibles hermanos Weinstein sería injusto. Debe haber algo más en esta película dirigida Michael Hazanavicius. The Artist tiene el mértio de querer homenajear de manera inteligente no sólo al cine mudo sino al nacimiento y auge de lo que conocemos como industria del cine. Hazanivicius trenza una modélica historia sobre una estrella del cine mudo que pierde su condición y privilegios con la llegada del cine sonoro. Sabedor del delicado material que tenia el director francés logra algo muy complicado hacer que cualquier hijo de vecino pueda entender (y a veces emocionarse) con una película con unos requisitos, en principio, muy exigentes.

Por eso el éxito popular de The Artist debe ser motivo de alegria.Otra cosa es que uno entienda que a veces la película parece estar hecha con calculadora. A The Artist se le debería pedir alegría, emoción y libertad pero esos tres elementos (que los tiene la cinta) no logran traspasar la pantalla todo lo que a uno le gustaría. Viendo la película a uno le gustaría que hubiera un estallido que no llega a pasar por cierto enconsertamiento formal que sufré. Y aun así Hazanavicius logra momentos magistrales como su inicio, el momento en que Dujardin está siendo engullido por las arenas movedizas o las conseguidas escenas de rodaje... Capitulo aparte merece la prodigiosa interpretación de Jean Dujardin de la que depende mucho el resultado final del film. Él con su carisma, talento y credibilidad (en una película donde es complicado tenerla) arrastra la película hacia su terreno. The Artist  es George Valentin / Jean Djuardin. Al final The Artist es un poco como el perro de Valentin. Te gusta, te cae bien y quieres que le salgan las cosas pero, a veces,  quiere ser demasiado perfecta.

. Obra maestra donde sobran las palabras (Luis Miguel Domínguez, Trailers y Estrenos)

Es la película del año, no dejéis de verla. Es una auténtica gozada desde el primer minuto hasta el último. Nunca habéis visto nada igual. Es una obra maestra, es una joya visual como nunca antes habías visto. Solo puedo terminar diciendo: I love The Artist

. Mucho más que una buena película (Pablo López Muñoz, Tío Oscar)

Porque el homenaje no se queda en la superficie de la técnica únicamente, el homenaje se transmite a la narración y se producen unos maravillosos momentos de experimentación con el lenguaje, de licencias en la narración y de juego con el espectador que hacen cómplice al público enseguida, metiéndoselo en el bolsillo durante toda la proyección. Una traviesa delicia cinematográfica que, como hasta ahora ha resultado, no ha dejado a nadie indiferente

. Grandioso homenaje a la magia del cine mudo (Alberto Quintanilla, Tras las puertas)

The Artist es un grandioso homenaje a la magia que destilaban aquellas películas y un canto al amor, la futilidad del éxito (puede ser efímero y depender de múltiples circunstancias…) y sobre todo al CINE (así, con mayúsculas)

15 diciembre 2011

Voz del Exterior dedica su programa a la actriz y cantante Jane Birkin

Si uno bucea por Internet buscando fotos de la actriz y cantante Jane Birkin puede perderse por la ingente cantidad de material que puede encontrar. Las películas, discos y su propia personalidad hicieron de Birkin un icono de una época concreta (60-70). Todos recordamos su inolvidable a aparición en una película tan significativa como Blow-Up de Antonioni que ya marcaba que Jane Birkin era alguien especial. Dada su importancia el programa Voz del Exterior (espacio dedicado a la figura de Serge Gainsbourg) le ha dedicado un espacio entero a su figura. Su relación con Gainsbourg, su música, sus películas... una hora para hablar (y escuchar) a una actriz que ha pasado de ser una imagen sensual de nuestra historia reciente a parecer una vieja colega. Pocas mujeres han sabido envejecer con tanta clase y humor. Jane Birkin, el objeto de deseo, la madre de Charlotte Gainsbourg, la actriz (La piscina La bella mentirosa, On connaît la chanson, El último verano)...en Voz del Exterior.


Para escuchar o descargar el programa pincha en:

. Programa Voz del Exterior (Jane Birkin)

04 diciembre 2011

Opiniones de cine / Series de cine :
Mad Men, la cara de una misma moneda (II).
Por Patrick Vidal


Lujos y detalles. Se nos muestra el lujo como esencia, donde parece que en la Avenida Madison en Nueva York es donde subyace la Roma del mejor y más potente imperio. Los vicios están presentes en cada uno de los capítulos, y de aquí una de las grandes y decisivas virtudes que posee Mad Men, y que responde a lo que ya se ha dicho más arriba. En el tipo de drogas que consume un grupo de individuos cristaliza, en muchos casos, el estrato social al que pertenecen. Como ya se ha dicho, el tabaco y el alcohol son las drogas más consumidas por los personajes principales, pero en los 60, la heroína, la marihuana y el ácido eran las drogas de un estrato social en particular, eran las drogas de la contracultura y, por lo tanto, muy consumidas entre los jóvenes. Hasta en esto funciona el ejercicio de la contraposición en Mad Men, ya que apenas nos muestran el ambiente ‘underground’ o contracultural, pero cuando se nos muestra, observamos que entran en escena otro tipo de drogas. Su creador, Matthew Weiner, con todo su completísimo equipo, algunos con sobrada experiencia en series como Los Soprano y Twin Peaks (caso de Lesli Linka Glatter o Tim Hunter, entre otros), con el también súper equipo de guionistas, que tienen enorme parte de culpa del resultado final de este producto maravilloso que es Mad Men, han sabido plasmar a un tipo de sociedad burguesa y poderosa en EE.UU., donde esta clase social poseía capacidad de influencia sobre medios de comunicación como revistas de importante calado internacional como Times o sobre periódicos archiconocidos como The New York Times, así como la participación de la agencia en campañas electorales para la presidencia de EE.UU.
 La ética y la moralidad en Mad Men existen pero no se ven, no es efectiva, se lleva con el pesar y la conciencia de cada individuo, es una carga sombría

Pero sin embargo cabe preguntarse qué pasaba en estos momentos en EE.UU. Inmerso, como se ha dicho antes, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en una Guerra Fría, participando en conflictos internacionales como la Guerra de Corea (1950-1953) -donde por cierto participó Don Draper vestido de Dick Whitman-; y sucesos históricos de capital importancia como la Crisis de los Misiles en Cuba (1962) o la Guerra de Vietnam (1965-1975). EE.UU. era el centro del mundo y comenzaba a decidir por muchas naciones en lo que acabaría conformándose como la ‘aldea global’. Por todo ello, poco a poco, fueron surgiendo una serie de movimientos contraculturales, antibelicistas, movilizaciones sociales por los derechos civiles de los negros y muchas mujeres que también reclamaban los mismos derechos y oportunidades que los hombres. También en Mad Men se observa la escena musical en Nueva York, en uno de los capítulos de la cuarta temporada queda perfectamente retratado como fue aquella cultura ‘underground’ en los 60, donde Peggy Olson conoce a amistades que se encuentran dentro de este movimiento contracultural, que van en contra del sistema, que precisamente intentan convencer a Peggy de que trabajar en publicidad es trabajar engañando y creando falsas necesidades, porque además, dicen, la publicidad es nociva para que se lleve a cabo una sociedad más pura y solidaria. Todo ello, aunque aparezca en pequeñas dosis durante el curso de las temporadas -muestran, por ejemplo, acontecimientos históricos de todo tipo, como el estreno de El Apartamento, de Billy Wilder (1960); la lucha por la presidencia entre Nixon y Kennedy; o la muerte de Marylin Monroe o el mismo Kennedy- a lo largo y ancho de cada capítulo quedan grabados a fuego en la memoria, lo cual dice mucho de todo el equipo productivo de Mad Men, porque eso significa que miden los tempos de forma extraordinaria, que son unos auténticos maestros y que han construido una serie que posee uno de los secretos de la publicidad, paradójicamente, y ese secreto es que hace sentir nostalgia. Con Mad Men vivimos momentos decisivos y acontecimientos cruciales para el devenir de lo que luego ha sido la historia actual de EE.UU. y la de parte del mundo entero, y nos muestran detalles que ayudan a entender el curso que ha tomado la sociedad en términos absolutos a partir de ese momento. Hay que decir que la ética y la moralidad en Mad Men existen pero no se ven, no es efectiva, se lleva con el pesar y la conciencia de cada individuo, es una carga sombría.

Destrucción Mutua Asegurada

 Para terminar, decir que el término ‘Mad Men’ tiene una explicación muy significativa. El acrónimo en inglés MAD significa “destrucción mutua asegurada”, que además, de forma derivada significa “loco”. En un mundo dominado por hombres y donde la figura de la mujer es una de las víctimas principales, la autodestrucción del individuo lleva a un estado de locura que afecta a toda la sociedad de base. Y esto, por supuesto, trae consecuencias. Los psicólogos y psiquiatras están presentes en muchos de los capítulos; EE.UU. comienza a ser una sociedad enferma, como nos lo intentaría hacer ver, con gran éxito aunque haya pasado un tanto desapercibida, Erik Skjoldbjærg en Prozac Nation (2001), de la novela autobiográfica de Elizabeth Wurtzel. Mad Men me recuerda a una famosa obra de arte de Pink Floyd, Shine on Your Crazy Diamond, cuya traducción sectaria para este momento sería “sigue brillando diamante loco”. A pesar y gracias a la oscuridad que encierra Mad Men, sigue brillando porque es un diamante en una sociedad esquizofrénica, pero es diamante y brilla. Mad Men da lugar a múltiples lecturas pero siempre estarán interrelacionadas con un mismo concepto, como ocurre con las grandes obras de arte.

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*Patrick Vidal (@patrickvid) es Licenciado en Historia y especializado en Historia Contemporánea en la Universidad de Alicante

29 noviembre 2011

/ VR40 / Iconos eróticos femeninos de la historia del cine

En el cine cada década surgen actrices que pasan a la historia y no nos podemos quitar de la cabeza. Y no sólo por sus interpretaciones sino por haberse convertido en deseo de muchos gracias a cómo han sabido utilizar el erotismo en las películas. No por una cuestión de belleza o fisico sino por actitud, inteligencia y sentido del humor. Gracias a ellas el cine se ha visto beneficiado ya que nos han regalado imágenes y secuencias que nunca podremos olvidar. En su programa 40 Vivir Rodando hace un repaso a algunos de los iconos eróticos femeninos más importantes de la historia del cine. Mujeres como Theda Bara, Clara Bow, Kim Novak, Brigitte Bardot, Marilyn Monroe, Monica Bellucci...entre otras serán homenajeadas en este programa. Todo con la inestimable ayuda de Esperanza Gómez (@focus_light) Mujer, erotismo y cine se juntan en el último programa de Vivir Rodando.

Si quieres escuchar o descargar el programa pincha en:

27 noviembre 2011

Método Cronenberg


Un método peligroso 
(David Cronenberg 2011)

Todos los amantes del cine deberíamos hacer una colecta para poner una estatua a David Cronenberg. El director canadiense sigue haciendo suyas todas las películas donde participa. No importa el tema o la naturaleza de la misma Cronenberg pone su mirada perturbadora a la vez que clásica en sus films. Con Un método peligroso no sólo vuelve hacerlo sino que lo potencia. Narrando la amistad y desencuentro de Sigmund Freud y Carl Gustav Jung Cronenberg decide no buscar al público sino que el público lo encuentre a él (si quiere).

En principio Un método peligro parece áspera, complicada y fría. Y no en vano es todas esas cosas. Cronenberg no rebaja ni un ápice la complejidad de la relación entre los personajes de Viggo Mortensen, Michael Fassbender y Keira Knightley dándole importancia a los densos e intelectuales diálogos escritos por Christopher Hampton. Por eso aunque parece que Cronenberg ha desaparecido está ahí controlándolo todo. Al director canadiense no sólo lo vemos en las escenas “de azotes” o en ese paseo en barco entre Knightley y Fassbender sino que está en toda la turbación que intuimos en la historia. Todo muy sutil, sugerido y sobrio pero que existe y podemos descubrir si tenemos el aplomo para adentrarnos en la historia. Y eso no debería costar porque el ritmo interno que impone Cronenberg a la película es ejemplar evitando que aparezca cualquier síntoma de aburrimiento. Quizá Un método peligroso no sea tan deslumbrante ni redonda como Una historia de violencia o Promesas del este pero es otro paso valiente y arriesgado de un autor que nunca ha mirado a las audiencias. O que cuando lo ha hecho ha sabido jugar con ellas.

. De la carne y el psique (Jordi Costa, El País)

Cronenberg logra sobrecargar la pantalla de energía con los recursos más austeros: bastan dos sillas y dos actores como Fassbender y Keira Knightley para montar una sesión de terapia que permite reconocer en la figura de Sabina Spielrein los ecos de esa turbulenta Claire Niveau a la que dio vida Geneviève Bujold en Inseparables 

. Viaje perfecto al fondo de la mente (Sergi Sánchez, La Razón)
Y, sin levantar la voz, Cronenberg factura una película exigente, cuya contención refleja los instintos reprimidos de una época convulsa, a punto de soñar ese sueño de la razón que crea monstruos

. La curación por la palabra (José Arce, La Butaca)

Filmada de un modo excelente y milimétricamente turbador, con una composición de los planos tan fría, naturalmente compleja, mansa y sagaz como el propio impulso que mueve a los personajes, la propuesta se deja llevar por una fotografía y una dirección artística espectaculares, mecida por una banda sonora de Howard Shore que alterna composiciones profundamente plácidas y envolventes con los bríos y pasiones del Sigfrido de Wagner, clave en la historia y prácticamente un personaje más, al igual que la propia correspondencia epistolar a tres bandas que centra momentos imponderables en el desarrollo del drama

26 noviembre 2011

Opiniones de cine / Series de cine :
Mad Men la cara de una misma moneda (I).
Por Patrick Vidal


Mad Men es la cara de una misma moneda y funciona por contraposición. A veces ocurren cosas que no son casualidad, y es que Jon Hamm y el personaje que interpreta, protagonista indiscutible, también lo son, es decir, representan la esencia de Mad Men, es el reverso y el anverso de una misma moneda. Los dos son huérfanos por diferentes motivos, y pertenecen a distintas generaciones, a tiempos distintos, y uno no tiene nada que ver con el otro, pero al mismo tiempo conforman un binomio conceptual de una perfección evidente. La madurez con la que un actor como Jon Hamm -nunca antes conocido, y que a partir de la serie que nos ocupa, ha participado en proyectos cinematográficos de gran calado como ha sido The Town (2010)- ha llegado al éxito, es casi profético si tenemos en cuenta que Don Draper, su personaje en la fabulosa serie televisiva, consiguió el éxito de forma inesperada aunque sea por razones radicalmente diferentes. El paralelismo entre ellos dos es una trampa en la que es fácil caer y, además, resulta casi inevitable hacerlo. Todo ello confiere a estas dos caras de la misma moneda un cariz de alter ego, siendo esto del todo claro. Luego, Mad Men en cuestión y como concepto, representa y retrata a la sociedad americana de los 60, producto de una historia anterior, de un triunfo hegemónico de EE.UU. a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial. Es el tiempo de la opulencia en EE.UU. y en algunos países capitalistas. También es el tiempo de la Guerra Fría, una guerra que muchos han dicho no ser tan fría como el término parece indicar. Se trataba de una lucha entre dos formas completamente diferentes de entender el mundo, dividido en dos grandes bloques, confrontando, sobre todo, a las dos grandes potencias del momento, que eran, efectivamente, EE.UU. y la URSS. A lo largo de las cuatro temporadas que lleva este proyecto en marcha -que ya es una auténtica realidad y del que se espera hasta una séptima temporada, y que ha sido sobradamente premiado por los premios más importantes en este sentido, como son los Emmy o los Globos de Oro- no se ha visto directamente y de forma continuada este clima de Guerra Fría existente, pero sin embargo queda patente en el imaginario colectivo y en la forma de comportarse de cada personaje y, por lo que se intuye, no solo deja a las claras un análisis de la sociedad americana del momento, sino que se observa el importante halo globalizador de esta sociedad y la influencia posterior que tendrá en todo el mundo, formalizándose un impacto brutal en las sociedades que se han querido llamar occidentales.

El ejercicio de guión, con esos personajes verídicos, más que verídicos, veraces, y un aspecto visual cuidadísimo y exquisito, hacen que todo lo que pueda ser, y de hecho es, negativo y deprimente en toda la historia, sea extremadamente atractivo

Y no, Mad Men no es la historia de una sociedad idealizada, no se observa ni siquiera visos de querer mostrarnos un todo, es decir, una sola perspectiva que lo englobe todo, pero sin embargo lo consigue, y es por ello que es la cara de una misma moneda. Es decir, que Mad Men, regalando al espectador una mirada desde un punto de vista concreto, representa a EE.UU. en un tiempo pasado, aportando, casi sin mostrarlo, todos los demás puntos de vista. Y se nos presenta como si el espectador fuese cliente de la agencia de publicidad Sterling Cooper. Es decir, lo que se nos está vendiendo es visualmente perfecto, con una banda sonora cuidadísima, con un comienzo de la serie que siempre es el mismo pero que reconforta, y con unos finales de capítulos espectaculares, originales, únicos. Es un producto con una presentación ideal, que busca la felicidad del que lo va a consumir, pero luego la historia es descarnada y lo que se nos muestra es de una crudeza sublime. Por lo tanto existe ahí un posible paralelismo entre los objetivos de la agencia de publicidad y los objetivos del proyecto Mad Men, que difieren en el fondo pero no en la forma. Además, puede considerarse políticamente incorrectísima -machismo feroz, autoritarismo en el trabajo y en la vida cotidiana, donde el alcoholismo y la adicción desmesurada por el tabaco está muy presente dentro de un mundo despiadado, descorazonador-, pero el ejercicio de guión, con esos personajes verídicos, más que verídicos, veraces, y un aspecto visual cuidadísimo y exquisito, hacen que todo lo que pueda ser, y de hecho es, negativo y deprimente en toda la historia, sea extremadamente atractivo. Y eso, lectores de este escrito, es lo que yo llamo magia dentro de la ficción. Porque a Mad Men le distingue su atractivo y elegancia en un mundo triste y oscuro, urbanizado, cada vez más individualista, pero sin embargo ese mundo brilla y es extraordinario a través de la mirada del que degusta cada minuto de los 47 -aproximadamente- que contienen cada capítulo. Por si fuera poca cosa, la historia da la sensación de que es inagotable, de que resiste todos los giros de guión que pretendan darle, sin embargo lo más probable es que todo esté perfectamente medido.

Los tres pilares interpretativos

Después está la base interpretativa, donde tres personajes son inamovibles y a partir de los cuales gira la tierra alrededor de Mad Men: Don Draper, Peggy Olson y Joan Holloway. El primero se trata de un hombre en busca de su identidad, con una grave crisis emocional, pero que atesora un éxito más que palpable en los negocios y posee de un gran talento innato con el género femenino. Pero estos éxitos se tornan en fracaso cuando establece una relación sentimental seria; donde en su familia es muy querido por sus hijos pero no encuentra su hueco, no está cómodo, y que, además, oculta esencialidades del “yo” que durante la cuarta temporada va aireando un tanto, confiando en algunas personas sus secretos inconfesables. Jon Hamm dijo de Draper que este está “forzado a vivir una serie de situaciones incómodas en las que busca su propia satisfacción”. ¿Y por qué lo hace? Sencillamente, para encontrarse a si mismo, porque uno de los leit motiv de Mad Men es el camino de Don Draper hacia el reconocimiento de sí mismo. Por otro lado, Peggy Olson (Elisabeth Moss) es esencial, siendo opuesta al personaje de Joan Holloway. La primera es muy joven, brillante, y con una ambición indecible en un mundo dominado por hombres, a los que esta cuestiona con gran habilidad para poder lograr un espacio dentro del gran éxito profesional. De alguna manera Peggy Olson quiere emular a Don Draper, el cual es su padre profesional, un maestro de aspecto paternal, donde, además, se observa una relación especial entre los dos. Joan, por otro lado, es una atractiva jefa de secretarias que no tiene asignado un papel fundamental para el funcionamiento de la agencia de publicidad en sus dos etapas, pero que sin embargo sí se hace esencial para el funcionamiento de la ficción. Y es que estos tres pilares interpretativos van en diferente escala, de mayor a menor incidencia, pero esenciales al fin y al cabo. Joan es atractiva y establece un canon de belleza diferente al que se suele tener como estereotipo habitual. Es, como Peggy, una mujer superviviente, pero utiliza otros métodos para sobrevivir. Entre sus cartas están la seducción en su más amplia expresión, y el saber sufrir por dentro lo que no deja ver por fuera. Creo que el personaje que encarna Christina Hendricks (Joan) es uno de los personajes más dramáticos que he podido ver nunca, en ella se ve una fortaleza fuera de lo común, pero cuando está sola consigo misma se hunde. Estos tres grandes personajes, aunque pueda parecer una temeridad lo que va a seguir a partir de estás líneas, representan, mejor que ningún otro, la humanidad en Mad Men. Sobre todo puede parecer una temeridad porque Don Draper comete errores que pueden parecer imperdonables, pero en él reconocemos a alguien frágil, impulsivo, problemático. Vemos a un ser humano, definido en tanto humano que es. Luego, otros muchos personajes poseen una gran fuerza, desde Roger Sterling (John Slattery), pasando por Pete Campbell (Vincent Kartheiser) o Betty Draper (January Jones), entre otros, porque cada personaje no es casualidad en Mad Men, todo está pensado y todos aportan un gran dramatismo.

*Patrick Vidal (@patrickvid) es Licenciado en Historia y especializado en Historia Contemporánea en la Universidad de Alicante

23 noviembre 2011

Feedback analiza Contagio desde el punto de vista científico

Uno de los grandes éxitos del año, Contagio, es una especie de apocalipsis con pandemia biológica por medio. La gente ha ido a disfrutar / sufrir con la película de Steven Soderbergh y seguro que muchos no se han preguntado si esa amenaza es real. La web científica Feedback creada por Ángeles Gómez quiso resolver esta duda. En su último podcast organizó un debate con científicos expertos para analizar Contagio desde una perspectiva profesional. En el programa participaron Roberto Pascual (@Roberto_Pascual), investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de la Universidad Miguel Hernández, Manuel Sánchez Angulo, profesor de Microbiología de la misma universidad y creador del Podcast del Microbio y del blog Curiosidades de la Microbiología y la propia Ángeles Gómez (@EspacioFeedback), Doctora desde 2007 en Biología Molecular y Celular además de creadora de Feedback. Contagio pasa el examen científico de Feedback. 
 
Si quieres descargar el programa pincha aquí

19 noviembre 2011

Ángeles exterminadores



Un dios salvaje 
(Roman Polanski 2011)

Un dios salvaje podría ser una formula química cinéfila. Si sumamos un buen texto, magníficos actores y un director que sabe lo que se hace el resultado se aproximaría a la nueva película de Roman Polanski. Consideraciones aparte Un dios salvaje es un goce para los sentidos cinéfilos y artísticos ya que en apenas hora y cuarto jamás rebaja un ápice su tensión, inteligencia y sentido del humor (negrísimo). Si uno se pone pejiguero puede atribuir todo el talento que supura Un dios salvaje al asombroso texto de Yasmina Reza y dejar de lado no sólo el trabajo de Polanski sino el de todo su equipo. Pero eso sería injusto además de algo miope.

En Un dios salvaje Polanski demuestra lo bien que se mueve en espacios cerrados (Repulsión, La semilla del diablo...) mostrando la acción en apartamento pijo burgués que nos podria llevar al edificio Dakota en 1968. Allí Polanski les da su espacio en un sitio cerrado para que los personajes se enfaden o desesperen con total libertad. El juego de planos y contraplanos demuestra la sabiduría que tiene el director polaco para lograr que la historia tenga un asombroso ritmo interno. Y algo aparentemente tan simple como el vestuario de la mítica Milena Canonero ayuda a que conozcamos más a los protagonistas de la película. En Un dios salvaje lo mínimo es lo máximo. Punto y aparte son las interpretaciones. Es obvio que si juntas a Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly con un texto tan potente como el de Yasmina Reza el resultado sea excelente. Pero esperándolo y todo es apasionante como los cuatro interactúan como si llevaran haciendo la obra durante años y asumen sus papeles de hipócritas de clase media-alta como si fueran ellos mismos. Los cuatro evitan la sobreactuación y el exceso olvidando cualquier marca barata de actores "del método". Esta naturalidad se logra por la cercanía que uno siente con los personajes de Reza. Un dios salvaje habla de la superficie barata y falsa (palabra muy utilizada en la película) que el aparentemente civilizado mundo occidental se ha creado. Todo fachada. Como casi todo.

. De niños y monstruos (Lluís Bonet Mojica, La Vanguardia)

La violencia oculta que anida en ambas parejas se asoma al exterior superando a la de sus propios hijos. Con cuatro actores de presencia constante en una acción que, cabe repetirlo, transcurre en tiempo real

. El baile de las máscaras (Marc Muñoz, El destilador cultural)

Un brillante y potente tema, con ingenioso uso de los medios al alcance para proyectarlo, que sin embargo, se ve aquí adolecido por los baches en el trayecto, por los pequeños giros que hacen avanzar la trama e inmovilizan a sus personajes en ese comedor/salón de combate/desván psiquiátrico

. El divertido y genial vómito de Polanski (Luís Martínez, El Mundo)

A un lado lo oportuno de un guión basado en la obra homónima de Yasmina Reza que no deja ni prisioneros ni heridos (sólo exquisitos cadáveres), la maestría del director consiste en transformar un texto teatral en otra cosa

15 noviembre 2011

/ VR39 / El hombre que mató a Liberty Valance


Nadie ha hecho tanto por un género como John Ford por el western. Prácticamente se podría decir que él lo creo, dio forma y elevó a niveles artístico insospechados. Hizo tanto por él que se permitió el lujo de ponerle fin. Cuando en 1962 otro cine y otro mundo estaba empezando a ver la luz John Ford dirigió El hombre que mató a Liberty Valance la película que cerró una forma de hacer cine. Y no es una película que sólo hable de principios y finales, el crisol de temas que toca es impresionante. Periodismo, derecho, democracia, desamor, violencia, locura... El hombre que mató a Liberty Valance es una de las películas más ricas de la historia del cine. Por eso el programa 39 de Vivir Rodando se lo dedica a El hombre que mató a Liberty Valance coincidiendo además con el 50 aniversario de su rodaje. Para hablarnos de esta obra maestra estará el jurista Fernando Miró que nos llevará por este John Ford que pusoun broche de oro al “cine del oeste”

Para escuchar o descargar el programa pincha en:

12 noviembre 2011

A contrarreloj


30 minutos o menos 
(Ruben Fleischer 2011)

El que tenga dudas sobre esta comedia norteamericana llamada 30 minutos o menos debe irse a la ficha de la película y ver su duración. Unos escasísimos 78 minutos. Un poco más de hora y cuarto. Aunque la duración de las películas de las películas debería ser una anécdota en esta ocasión se convierte casi en su razón de ser. Después de lo bien recibida que fue Bienvenidos a Zombieland  Ruben Fleischer al reveés de lo que uno pueda pensar no se ha complicado demasiado la vida para su segundo proyecto. Aborda una comedia rápida, de perdedores, con un humor sacado de comedias de Dennis Dugan o Judd Apatow y sin ningún tipo de pretensión.

Aunque el argumento del chico bomba obligado a atracar un banco tenía cierta miga para explotarlo Flesicher va por otro lado. Su objetivo es intentar que el público no se pare demasiado a pensar y va completamente directo al grano sin utilizar ningun tipo de coartada. Y la cosa más o menos funciona. La primera parte de la película va como un tiro por su ritmo, falta de pretensiones y la estupenda química que tienen las parejas Jesse Eisenberg / Aziz Ansari y Danny McBride / Nick Swardson. Todo ello tiene el colofón en la divertida y animada escena del atraco al banco. A partir de ese momento y aunque la película nunca pierde el tono de chorrada simpática 30 minutos o menos empieza a notarse cansina y algo repetitiva. No cae mal ni aburre pero ciertos personajes como el de Dilshad Vadsaria y Michael Peña no tienen ni el carisma ni la chispa necesaria para mantener el buen rollo que había antes. 30 minutos o menos logra en hora y cuarto su objetivo de entretener y divertir sin apenas mirar el reloj. Simplemente porque no hay mucho tiempo para ello.

. Una coreografía brillante y caótica (Jordi Costa, El País)  

La película de Fleischer parece asumir, desde su mismo arranque, su transparente condición de divertimento autocombustible y su trama quizá no resista el examen de un escrupuloso doctor de guion con fijación por la lógica narrativa y el crecimiento (moral) de los personajes

. ¿Dos colgaos muy fumaos? No, aunque también (Andrea G. Bermejo, Cinemanía)

Como de muertos vivientes estamos servidos, baste un consejo: si no quieren pedir el reembolso de la entrada, olvídense de la tierra de los zombies. Así 30 minutos… resultará más disfrutable

. La bolsa o la pizza (Bea Varela, Trailers y estrenos)

La acción no se queda corta y el director nos regala persecuciones en coche al compás de clásicos de los 80, disparos, peleas y matones, elementos que unidos al humor nos acompañarán durante este entretenido viaje hasta llegar a un final que cumple con lo esperado resultando gracioso y trepidante

04 noviembre 2011

La belleza del fin del mundo


Melancolía 
(Lars Von Trier 2011)

Tras rozarlo en Anticristo Lars Von Trier lo ha logrado en Melancolía. Ha finalizado con este mundo “cruel y al que nadie echará de menos” como dice el personaje de Kirsten Dunst. Y contrariamente a lo que muchos podían pensar lo ha hecho de manera menos cruel de lo esperado y con un nivel de belleza al que sólo unos pocos privilegiados pueden llegar. En Melancolía de nuevo se nos muestra un mundo donde el ser humano es una mala caricatura movido por la ambición o el egoísmo como muestran los personajes (a veces excesivos) de Charlotte Rampling o Stellan Skarsgard aunque estas descripciones no son lo esencial en la película. Melancolía va más allá de explicaciones o caracterizaciones ya que lo importante del film es su clima asfixiante e irrespirable unido a la indescriptible hermosura de sus imágenes.

Dividida en dos partes bastante diferentes y centrada en los personajes que interpretan Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg (excepcionales las dos) el film parece narrar las fases de Justine (Dunst) ante el fin del mundo que se avecina. El personaje de Dunst pasa por las fases de felicidad, tristeza, locura o depresión hasta llegar a cierto deseo (su famosa escena de desnudo ante el planeta Melancolía) y por fin aceptación de lo que va suceder. En un papel difícil y al filo Kirsten Dunst logra salir victoriosa dándole equilibrio y sentido a un personaje sin respuestas evidentes. Como hicieron anteriormente Björk (Bailar en la oscuridad), Emily Watson (Rompiendo las olas) o la propia Charlotte Gainsbourg (Anticristo). Resulta admirable el duelo entre Dunst y Gainsbourg al final del film donde la desesperación y la cordura cambian de bando con una notable coherencia.

En Melancolía Von Trier asfixia al espectador con su visión del fin del mundo a la vez que lo hipnotiza con la belleza e intensidad de sus imágenes

Melancolía es puro Von Trier. Imágenes nerviosas pero con el pulso cada vez más firme sabiendo adonde apuntar el tiro, belleza al mismo tiempo sombria y luminosa (curioso en un film sobre el fin del mundo) y un autor con cada vez más personalidad. Cierto es que en Melancolía hay menos impacto que en otras obras suyas dejando paso a una especie de compasión sobre el ser humano. Ese mundo tan horrible que Von Trier nos ha mostrado en la mayoría de sus películas llega a su fin pero lo hace de una manera hasta cierto punto hermosa. Por eso en su primera parte un acto festivo como una boda muestra lo peor del ser humano. En cambio la segunda parte cuando el mundo está llegando a su fin es cuando hay más silencio y paz. En Melancolía Von Trier asfixia pero no ahoga.

 * Melancolía se pudo ver en el 44 Festival Internacional de Cinema de Catalunya  


. Apocalipsis de cartón piedra (Sergi Sánchez, La Razón)

Empapada del estado de ánimo de su título, la gran enseñanza de «Melancolía» es que los que no tienen nada que perder aceptan la llegada de la muerte. El problema es que el director no mueve ni un dedo para hacernos entender que ésa es la opción más lúcida ante el fin de las cosas

. El fin de todo (La Butaca, José Arce)

El realizador opta nuevamente por la brusquedad casi intimidatoria de la cámara en mano durante buena parte del metraje, salpicada de composiciones ralentizadas de gran naturalidad y belleza en un conjunto potenciado por un estupendo trabajo de fotografía de Manuel Alberto Claro, que ayuda a aguantar el tono durante una narración en absoluto pesarosa ─todo lo contrario, resulta peligrosamente atrapante─ pese a superar las dos horas de duración

. La vida en la tierra es perversa (José Barriga, Un blog de José Barriga)

Me gusta enormemente esta película de Von Trier, incluso me gusta más que su Anticristo, ya que parece ser una película más interesante y para mi, más lúcida. Los climas y el tratamiento en ambos capítulos me conmueven y me resultan acordes con lo que quiere obtener el realizador