29 julio 2011

Cuestión de clase(s)


El hombre de al lado 
(Mariano Cohn, Gastón Duprant 2009)

El verano siempre ha tenido la (mala) fama de estar lleno de blockbusters que muchas veces son de calidad dudosa. En cambio se habla poco de que el verano es una época donde se estrenan algunas joyas que por su contenido difícil no encuentran acomodo en otros meses del año. Una de estos diamantes en bruto es la argentina El hombre de al lado. Con un estilo frío deudor de un Haneke o unos Dardenne la película le suma un peculiar sentido del humor negro para construir una demoledor retrato sobre la realidad la clase alta burguesa.

La película narra como un triunfador arquitecto ve como su intimidad es invadida cuando su desagradable vecino construye una ventana enfrente de su casa. Como espectador ponemos el chip en clave  trhiller estilo De repente, un extraño para ponernos al lado del supuesto bueno de la película. Pero El hombre de al lado no es un trhiller. En realidad tampoco es una comedia y un drama ya que su inteligencia trasciende a cualquier clasificación. Mariano Cohn y Gastón Duprat retratan con un ojo clínico la hipocresía, mediocridad y (en parte) violencia de una personaje (y una clase) cuya desconfianza y desprecio por los demás ayudan a crear un mundo peligroso para la humanidad. Rafael Spregelburd interpreta magistralmente a un cobarde que utiliza la mentira para sobrevivir y lograr que su mundo artificial siga existiendo sin ninguna invasión del exterior. El retrato se completa con el otro lado del espejo donde un descomunal Daniel Aráoz se come la pantalla con un personaje fascinante que durante toda la cinta no deja de ser amenazador pero cuya honradez y sinceridad acaba triunfando frente a esa clase tan pacifica (¿?) como amenazante que ejemplifica Spregelburd.

Además de un ataque lúcido e inteligente a una clase burguesa, acomodada e inhumana El hombre de al lado nos ofrece uno de los duelos actorales más apasionantes de los últimos años

Aunque a Cohn y Dupraz se les puede acusar de utilizar algún subrayado de más para reflejar la podredumbre del personaje de Rafael Spregelburd generalmente siempre acierta. Además El hombre de al lado nos deja algunos de los mejores duelos actorales vistos en años como son los que nos brindan Spregelburd y Aráoz a través de esas ventanas que reflejan dos mundos distintos. Mundos que nunca se tocan si algunos privilegiados pueden impedirlo haciendo lo que sea necesario.

. El agujero en la pared y un desencuentro inevitable (Fernando López, La Nación)

El film no ahorra mordacidad (en el fondo, lo más grave es que los dos tienen algo de razón) y es algo ambiguo respecto de sus simpatías, pero deja que los hechos que el guión imaginó, y que hacen progresar la acción más allá de algún titubeo ocasional, intensifiquen la sorda violencia hasta que en el patético giro final cada uno revele su verdadera cara

. Miradas a una intimidad mezquina (Julio R. Chico, La mirada de Ulises)

El guión es preciso en su construcción, con abundantes situaciones cómicas y todo un repertorio de gags que se suceden en el tiempo sin dar la sensación de acumulación ni de artificio -salvo el desenlace, algo forzado en busca de la puntilla crítico-moral–

. La verdad a la vista (José Arce, La Butaca)

La batalla anímica que se desarrolla en torno a la casa se despliega a lo largo de un metraje que aúna de modo peculiar tragedia, comedia y sátira global, un tortazo sarcástico cuyo cierre, a pesar de presentarse de modo un tanto forzado, funciona perfectamente con el resto del conjunto. Qué perra es la vida en ocasiones. Para todos

20 julio 2011

Feedback adelanta Sitges 2011. Entrevista a Mike Hostench subdirector del Festival Internacional de Cinema de Catalunya


La próxima edición del Festival de Sitges promete. Con motivo del décimo aniversario del estreno de la soberbia A.I. Inteligencia Artificial el festival dedicará su 44 edición a la inteligencia artificial. Como muestra tenemos los asombrosos posters creados por la compañía de publicidad China con dos geminoides creados por el Hiroshi Ishiguro en Japón.

Dado que este Sitges tendrá un leitmotiv tan científico, el espacio de ciencia Feedback (creado por Ángeles Gómez) ha hablado con el subdirector del festival Mike Hostench para que nos anticipe cuáles son las novedades de una edición que más nunca mirará al futuro.

08 julio 2011

Las películas son los nuevos libros

Bad Teacher  
(Jake Kasdan 2011)

Como todo el mundo sabe cuando un profesor pone una película en clase (generalmente) su objetivo es ganar ese tiempo sin ejercer la docencia. Pues Bad Teacher en un gran acierto muestra que esta práctica es la utilizada por el personaje de Cameron Diaz para dar clase. Poner películas a los alumnos para poder dormir o emborracharse en su horario laborar. Su excusa es que "las películas son los nuevos libros". Quizá el primer objetivo de Bad Teacher no es ser una película crítica con el sistema educacional pero bajo su apariencia de comedia de humor grueso acierta con el verdadero estado de la educación de niños / adolescentes en el mundo. En punto muerto. En un acertado diálogo Diaz confiesa a un alumno que el colegio no deja de ser un escalon olvidable hasta llegar al único sitio donde uno puede ser libre en su juventud, la universidad (algo cuestionable)

Como grandísima cómica que es, Cameron Diaz borda un personaje inhumano, insoportable y con un desprecio total por el resto de seres humanos (especialmente sus alumnos). Pero el gran acierto de Jake Kasdan es que el otro extremo, los que podríamos denominar buenos, son retratados como personajes peores que la Elizabeth Hasley de Diaz. La hipocresía y estupidez del personaje de Justin Timberlake o la psicopatía del de Lucy Punch (los dos geniales) enmarcan Bad teacher en un entorno pesimista donde el alumno no deja de ser un ave de paso que espera no salir del todo herido. Kasdan acierta en no bajar el tono de Bad Teacher e intentar salvar al personaje de Díaz que no en ningún momento deja de su bajada a lo más abyecto (y divertido) del ser humano. Sólo es prescindible esa escena final con el decepcionante personaje de Jason Segel donde Kasdan parece bajarse los pantalones. No es una película neorrealista sobre la educación (ni lo pretende) pero bajo sus grandes dosis mala leche quizá encontremos un espejo sobre lo mal que lo estamos haciendo para educar a los futuros dueños del mundo. Hay mucha risa en Bad Teacher pero también bastante miedo.

. Una comedia muy gamberra (José A. Murillo, No es cine todo lo que reluce)

Bad Teacher es una comedia muy divertida, muy gamberra y entretenida, totalmente recomendable, espero que os lo paséis tan bien como lo he hecho yo


La cinta es un no parar de gags en los que la combinación de las palabras soeces de Díaz con el tocapelotismo de la divertida secundaria Lucy Punch, harán las delicias de los amantes de este tipo de comedias. Quédense con su cara. Punch dará que hablar en un futuro

. Profesora huevona busca película vaga (Javier Ruiz de Arcaute, Las horas perdidas)

Una peli de sota, caballo y rey para sobremesa de fin de semana. No da para más