31 diciembre 2014

Resumen 2014 (IV): Películas.
Sólo los amantes sobreviven, mejor película del año


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SÓLO LOS AMANTES SOBREVIVEN (Jim Jarmusch)


  
 2. MAGICAL GIRL (Carlos Vermut)
 3. EL GRAN HOTEL BUDAPEST (Wes Anderson)
 4. HER (Spike Jonze)
 5. INTERSTELLAR (Christopher Nolan)
 6. UPSTREAM COLOR (Shane Carruth)
 7. LA LEGO PELÍCULA (Phil Lord y Chris Miller)
 8. PERDIDA (David Fincher)
 9. EL LOBO DE WALL STREET (Martin Scorsese)
 10. LA VENUS DE LAS PIELES (Roman Polanski)


Tras su pasar desapercibida injustamente en el Festival de Cannes, la nueva película de Jim Jarmusch puede ser que pillara a alguno desprevenido. Tras lograr los aplausos de unos y la iras de otros con Los límites del control el director norteamericano se ha sacado de la manga una de esas películas redondas que lo tiene absolutamente todo. Sólo los amantes sobreviven es melancólica, divertida y romántica en un entorno nocturno y vampírico. Y todo ello con una pareja protagonista (Tilda Swinton y Tom Hiddleston) cuya extraordinaria química recuerda a la de las que protagonizaban las screwball comedy de los años 40. Difícil disfrutar más con algo en 2014. Este año no fue el nacimiento de Carlos Vermut como director pero si fue cuando el madrileño se hizo realmente visible para algunos. Su Magical Girl no sólo no decepcionó sino que demostró todo su talento. Hermana de Diamond Flash en perversidad y sutileza la película contó con un trío de actores tan perfectos como la historia que narra Vermut. El gran hotel Budapest (mejor película del año para los seguidores de Vivir Rodando) no va a cambiar la opinión de los detractores de Wes Anderson...y por eso está en esta lista. Aventurera, cómica y, como no, nostálgica, Anderson nos sumerge en una Europa soñada con un gran aliado: la música de Alexandre Desplat. Y si hablamos de clásicos modernos hay que hablar de Spike Jonze. Con Her nos ofreció una de las películas más certeras del año que ha hablado sobre el sentimiento humano sin importar tanto que esté ambientada en un futuro cercano. Jonze conmueve y Scarlett Johansson todavía más. Emoción es lo que algunos se han encontrado, de forma sorprendente, en la nueva película de Christopher Nolan. El viaje de Interstellar mezcla elevados conocimientos sobre el espacio y el tiempo con historias sobre el amor y la perdida. Con recompensa para la ambición de Nolan.

¿Ciencia ficción? ¿Drama? ¿Thriller? Catalogar Upstream color se hace difícil. En realidad si tiene una categoría única: ser una película de Shane Carruth. El director de Primer vuelve a componer un puzzle todavía más ambicioso que el de su primera película. Intentar resolverlo (aunque no se consiga) es una gozada. A pesar de estar firmada por los talentos de Phil Lord y Christopher Miller, La Lego película podría ser calficada de sorpresa. Porque más allá de lo disfrutable que es en un primer encuentro con ella hablamos de una película que necesita varias visiones para entender su veradera dimensión. Frenética, vital, detallista y con un necesario mensaje sobre la libertad creativa. El mismo texto sobre Wes Anderson escrito en líneas anteriores se puede añadir aquí. Perdida no va a cambiar la opinión de los detractores de David Fincher...y por eso está en esta lista. El material que tiene Fincher en sus manos es tan apropiado que parece ser que no le cuesta nada (volver a) crear un thriller (¿o es un drama / comedia familiar?) tan ejemplar como Perdida. Pero la realidad es que uno tiene que tener mucho talento para crear la atmósfera adecuada que acompañe todo lo insano de esta amoral historia. Si hablamos de amoralidad la palma se la lleva El lobo de Wall Street. Remake festivo y orgiástico de Uno de los nuestros, Martin Scorsese da todo lo que tiene para hablar mejor que cualquier película de este año sobre las razones de la crisis que está asolando el mundo. Y para cerrar esta lista un maestro al que últimamente le coge el gusto a encerrarse entre cuatro paredes para acabar hablando de si mismo. En La Venus de las pieles, Roman Polanski se reencarna en Mathieu Amalric para hablar de sus problemas con las mujeres. Todo rodado de una manera brillante y sacando la mejor interpretación de la carrera de su esposa, Emmanuelle Seigner.

También fueron grandes películas: A propósito de Llewyn Davis | El amanecer del planeta de los simios | Cuando todo está perdido | El desconocido del lago |  El sueño de Ellis | Frances Ha | Frank | Godzilla | Guardianes de la galaxia | La chica del 14 de julio | La mentira de Lance Armstrong | Nebraska | Nymphomaniac. Volumen 2 | Open Windows |  Relatos salvajes | Snowpiercer | Why don't you play in hell?

  En años anteriores

2013 - La cabaña en el bosque (Drew Goddard)
2012 - Moonrise Kingdom  (Wes Anderson) 
2011 - Drive  (Nicolas Winding Refn)
2010 - La red social  (David Fincher)
2009 - La clase  (Laurent Cantet)
2008 - Tropic Thunder  (Ben Stiller)
2007 - Zodiac  (David Fincher)

2014

Mejor película: Sólo los amantes sobreviven (Jim Jarmusch)

Top 10: Sólo los amantes sobreviven | Magical Girl | El gran hotel Budapest | Her | Interstellar | Upstream color | La Lego película | Perdida | El lobo de Wall Street | La Venus de las pieles

Mejores interpretaciones: Leonardo DiCaprio (El lobo de Wall Street) / Emmanuelle Seigner (La Venus de las pieles)

Mejor película según los seguidores de Vivir Rodando: El gran hotel Budapest (Wes Anderson)

Programas Vivir Rodando en 2014: Oscars 2014 (I) | Oscars 2014 (II) | Uranes / Chema García Ibarra | Discos cinematográficos | Cineclub Luis Buñuel de Elche | Sitges 2014 | Carlo Padial | Ghostwatch

28 diciembre 2014

Resumen 2014 (III): Interpretaciones.
Leonardo DiCaprio (El lobo de Wall Street)
/ Emmanuelle Seigner (La Venus de las pieles)


  RESUMEN 2014: INTERPRETACIONES


















 1. Leonardo DiCaprio (El lobo de Wall Street)

2. Oscar Isaac (A propósito de Llewyn Davis)
3. James McAvoy (Filth, el sucio)
4. Tom Hiddleston (Sólo los amantes sobreviven)
5. Ralph Fiennes (El gran hotel Budapest)

También fueron grandes interpretaciones: Ben Affleck (Perdida), Benjamin Biolay (Un cuento francés), Bruce Dern (Nebraska), Chris Pratt (Guardianes de la galaxia), Christian Bale (La gran estafa americana), Christophe Paou (El desconocido del lago), Colin Firth (Magia a la luz de la luna), Domhnall Gleeson (Frank), Ellar Coltrane (Boyhood), Ethan Hawke (Boyhood), Jack Gyllenhaal (Enemy), Jared Leto (Dallas Buyers Club), Jeremy Renner (El sueño de Ellis), Joaquin Phoenix (El sueño de Ellis / Her), John Goodman (A propósito de Llewyn Davis), Jonah Hill (El lobo de Wall Street), Jonathan Kovacs (Taller Capuchoc), José Sacristán (Magical Girl), Julián Génisson (Círculo interno), Luis Bermejo (Magical Girl), Mathieu Amalric (La Venus de las pieles), Matthew McConaughey (Dallas Buyers Club / Interstellar), Michael Fassbender (Frank), Miguel Noguera (Taller Capuchoc), Nahuel Pérez Biscayart (Todos están muertos), Patrick D'Assumçao (El desconocido del lago), Pierre Deladonchamps (El desconocido del lago), Ricardo Darín (Relatos salvajes), Scoot McNairy (Frank), Stellan Skarsgard (Nymphomaniac. Volumen 2), Steve Coogan (Philomena), Tom Hardy (Locke), Will Forte (Nebraska)























































   1. Emmanuelle Seigner (La Venus de las pieles)

2. Greta Gerwig (Frances Ha)
3. Scarlett Johansson (Her)
4. Brie Larson (Las vidas de Grace (Short Term 12))
5. Vimala Pons (La chica del 14 de julio)

También fueron grandes interpretaciones: Angélica Aragón (Todos están muertos), Anne Hathaway (Interstellar), Amy Adams (La gran estafa americana), Amy Seimetz (Upstream color), Bárbara Lennie (Magical Girl), Carey Mulligan (A propósito de Llewyn Davis), Carmina Barrios (Carmina y amén), Charlotte Gainsbourg (Nymphomaniac. Volumen 2), Charlotte Rampling (Joven y bonita), Cristina Gallego (Todos tus secretos), Elena Anaya (Todos están muertos), Emma Stone (Magia a la luz de la luna), Érica Rivas (Relatos salvajes), Gemma Arterton (Byzantium), Jennifer Lawrence (La gran estafa americana), Jessica Chastain (Interstellar), Maggie Gyllenhaal (Frank), Margot Robbie (El lobo de Wall Street), María León (Carmina y amén), Marine Vatch (Joven y bonita), Marion Cotillard (El sueño de Ellis), Mélanie Laurent (Enemy), Oona Chaplin (Purgatorio), Patricia Arquette (Boyhood), Rita Cortese (Relatos salvajes), Rosamund Pike (Perdida), Sarah Gadon (Enemy), Tilda Swinton (Snowpiercer / Sólo los amantes sobreviven), Yolanda Ramos (Carmina y amén), Zoe Saldana (Guardianes de la galaxia)

 En años anteriores...

2013 - Philip Seymour Hoffman (The Master) / Adèle Exarchopoulos (La vida de Adéle)
2012 - George Clooney (Los descendientes) / Rooney Mara (Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres)
2011 - Ryan Gosling (Drive) / Natalie Portman (Cisne negro)
2010 - Joaquin Phoenix (Two lovers) / Emma Stone (Rumores y mentiras)
2009 - Frank Langella (El desafío. Frost contra Nixon) / Charlotte Gainsbourg (Anticristo)

26 diciembre 2014

Resumen 2014 (II): El gran hotel Budapest,
mejor película según la encuesta anual de Vivir Rodando

  RESUMEN 2014: MEJORES PELÍCULAS SEGÚN LA ENCUESTA ANUAL DE VIVIR RODANDO

Aunque tenga más gente a favor que en contra se podría decir que Wes Anderson es un director que en parte divide a los aficionados al cine. Algo que no parece suceder entre la mayoría de seguidores / oyentes / amigos de Vivir Rodando.  Al igual que sucedió hace dos años con Moonrise Kingdom, una película suya ha vuelto ser seleccionada la mejor del año. Y lo ha hecho una película que podría entroncar perfectamente con ella. El gran hotel Budapest, colorista película de aventuras y amistad en una Europa soñada por Anderson ha vuelto a enamorar a los amigos de Vivir Rodando. Y es obvio que también se han enamorado de dos antihéroes como Llewyn Davis y Jordan Belfort. A pesar de su pronta llegada a la cartelera española (en enero). A propósito de Llewyn Davis y El lobo de Wall Street han calado ya sea desde la melancolía del perdedor o desde el exceso del supuesto triunfador. Y demostrando que los clásicos (los hermanos Coen y Scorsese) siguen en forma. Como clásico aspira a ser (quizá ya lo sea) un Alexander Payne que ha dado un paso de gigante en una película tan aparentemente modesta en el exterior como gigante en su interior. Y que nadie se olvide de las lecciones amor que han enseñado tanto desde la eternidad, Jim Jarmusch (Sólo los amantes sobreviven) a la imposibilidad física, Spike Jonze (Her). Y también películas tan dispares como Boyhood, La Lego película, Nymphomaniac. Volumen 2, Snowpiercer, Guardianes de la galaxia e Interstellar fueron apreciadas por los seguidores de Vivir Rodando.

Y el cine español, en un año importante, no podía quedar fuera de esta amplia lista. Varias películas de diferentes géneros y con distinta distribución y rendimiento en taquilla aparecen entre lo más destacado demostrando que en la diversidad está el triunfo. Open Windows (7 votos), Magical Girl (4 votos), Loreak (1 voto), Círculo interno (2 votos), La isla mínima (7 votos), 10.000 km. (5 votos) o Todos tus secretos (1 voto) apenas se parecen en nada pero todas aparecen en la lista ya que han contribuido, de una forma u otra, a ofrecer al público algo distinto. Y finalizar dando las gracias a todos por colaborar por sexto año consecutivo en la elaboración de esta lista.

   MEJORES PELÍCULAS DE 2014 SEGÚN LA ENCUESTA ANUAL DE VIVIR RODANDO

   20 Votos
  16 Votos

  15 Votos

  14 Votos
  13 Votos

Her 

 11 Votos

 10 Votos

 7 Votos
 6 Votos
 5 Votos
 4 Votos
 3 Votos
 2 Votos
 1 Voto

Al encuentro de Mr. Banks / Al filo del mañana / Amanece en Edimburgo / Anarchy: La noche de las bestias / Así en la Tierra como en el infierno / Asier ETA biok / Bajo la misma estrella / Byzantium / Camino de la cruz / Capitán América: El soldado de invierno / Chef / Ciutat morta / Compliance / Cómo entrenar a tu dragón 2 / Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? / Dom Hemingway / Donald Rumsfeld: Certezas desconocidas / Dragon Ball Z: La batalla de los dioses / El amor no es lo que era / El encargo / El extraordinario viaje de T.S. Spivet / El gran cuaderno / El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos / El hombre más buscado / El secuestro de Michel Houellebecq / Eyjafjallajökull (o simplemente ‘El volcán’) / Godzilla / Guillaume y los chicos, ¡A la mesa! / I feel good / Ignasi M. / Jimmy's Hall / Khumba / La bella y la bestia / La chica del 14 de julio / La ignorancia de la sangre / Las aventuras de Peabody y Sherman / Loreak / Lucy / Maniac / Miel / Mil veces buenas noches / Mr. Turner / New World / Nueva vida en Nueva York / Non-Stop (Sin escalas) / Oh Boy / Omar / Pelo Malo / Redención / Sabotage / Sacro GRA / Stella Cadente / The Kings of Summer / The lunchbox / The Machine / Todos tus secretos / Transcendence / Vampire Academy / Veronica Mars, la película / Welcome to New York / Why don't you play in hell

  En años anteriores

2013 - Django desencadenado (Quentin Tarantino)
2012 - Moonrise Kingdom (Wes Anderson)
2011 - Midnight in Paris (Woody Allen)
2010 - Origen (Christoper Nolan)
2009 - El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher) / Déjame entrar (Tomas Alfredson) / Los mundos de Coraline (Henry Selick) / El secreto de sus ojos (Juan José Campanella)

19 diciembre 2014

Resumen 2014 (I):
Momentos



  RESUMEN 2014: MOMENTOS


 

• Michael Fassbender cantando I love you all al final de Frank

 • Oscar Isaac vislumbrando la sombra de un gato en el bosque en A propósito de Llewin Davis

Mathieu Amalric poniéndole las botas a Emmanuelle Seigner en La Venus de las pieles 

El viaje de Greta Gerwig a Paris en Frances Ha

La conversación nocturna entre Carmina Barrios y Yolanda Ramos en Carmina y amén

Basilio Martín Patino viendo la proclamación de Felipe VI por televisión en Basilio Martín Patino. La décima carta

La sonrisa de Donald Rumsfeld en Donald Rumsfeld: Certezas desconocidas

Robert Redford viendo hundirse su velero en Cuando todo está perdido 


La cara de Godzilla desvaneciéndose sobre el humo de los escombros ante la mirada de Aaron Taylor-Johnson en Godzilla

El orgasmo entre latigazos de Charlotte Gainsbourg en Nymphomaniac: Volumen 2 

"Somos como Kevin Bacon" (Zoe Saldana en Guardianes de la galaxia)

Leonardo DiCaprio arrastrándose drogado hacia su coche en El lobo de Wall Street 

Las sonrisas de Ben Affleck en Perdida

Bárbara Lennie entrando en la habitación del lagarto negro en Magical girl

Joaquin Phoenix y Scarlett Johansson haciendo el amor en Her

Tom Cruise viendo por primera vez en la playa a Emily Blunt en Al filo del mañana

• El asesinato 'vouyerístico' en el lago de El desconocido del lago

La aparición de Benjamin Biolay como el lobo de caperucita roja en Un cuento francés

• Dani Rovira entrando en autobús a Euskadi en medio de una tormenta en 8 apellidos vascos 
 
La multitudinaria pelea a hachazos en el vagón del tren de Snowpiercer (Rompenieves)

• Una impresionada Claire Denis teniendo que salir de la casa de Ingmar Bergman en Descubriendo a Bergman 

Trini Jiménez llegando en plena a noche a una casa al inicio de Círculo interno

Bruce Dern conduciendo su camioneta en Nebraska 

• El final arácnido de Enemy 

Caity Lotz bailando en The machine

La reunión / tertulia de escritores en Taller Capuchoc

Charlotte Rampling acariciando a Marine Vatch en Joven y bonita 

Cartelería: A propósito de Llewyn Davis, Adiós al lenguaje, Alabama Monroe, Blue RuinCarmina y amén, Círculo Interno, Donald Rumsfeld: Certezas desconocidas, El Congreso, El Gran Hotel Budapest, Enemy, Godzilla, La chica del 14 de julio, La isla mínima, Lasa y Zabala, LoreakMagical Girl, Mr. Turner, Nebraska, Nymphomaniac Vol. 2, Perdida, Taller Capuchoc, The FakeUpstream color, Why don't you play in hell?

• Tom Hiddleston y Tilda Swinton enseñando los colmillos en Sólo los amantes sobreviven

29 noviembre 2014

/ VR69 / Ghostwatch

La BBC es un canal que ha hecho historia en muchas ocasiones. Pocos podían imaginar que aquel 31 de octubre (la noche de Halloween) de 1992 sería una de esas ocasiones. Porque ese día ha acabado marcado dentro de la historia de la televisión como una jornada grande ya que se emitió Ghostwatch. Conducido por Michael Parkinson y escrito por Stephen Volk, el programa en cuestión era una especie de magacín en el que un equipo de periodistas investigaba un caso paranormal en una casa londinense. Todo realizado en directo (llamadas de los espectadores incluidas) y con todo el rigor y flema londinense. Y, por supuesto, los fantasmas aparecieron. En realidad sólo apareció un fantasma llamado Pipes y que, tras la emisión del programa, cobró la dimensión de un icono moderno del terror. Pero el programa no era “todo falso, salvó alguna cosa” que diría Mariano Rajoy. Ghostwatch era todo falso. El programa logró pasar por creíble gracias a su precisa realización, la sobria labor de Michael Parkinson y una inteligente racionalización de las apariciones y efectos paranormales. Pero no todos fueron aplausos al principio. Muchos espectadores protestaron airadamente acusando a la BBC de provocar en sus hijos (y en ellos mismos) auténticos traumas. La polémica estaba servida. Pero también la historia. Ghostwatch influyó (de manera consciente o inconsciente) en parte del posterior entretenimiento del terror (Paranormal Activity, REC, El proyecto de la bruja de Blair...) o en programas del misterio. Por ello el programa 69 de Vivir Rodando está dedicado a Ghostwatch. Con la inestimable ayuda de Pablo Vergel (@paolo2000) en el programa analizamos Ghostwatch, sus consecuencias, su legado posterior e incluso reflexionamos sobre el terror y el misterio en nuestros días.


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11 noviembre 2014

/ VR68 / Carlo Padial


©LdS
Negar que la realidad de nuestro país está cambiando es querer taparse con una venda los ojos. Y uno de esos cambios surgió, hace ya tiempo, en una nueva manera de hacer (y entender) el cine. Pocos medios para llevar a cabo sus historias pero también mucha libertad y ganas de abrir nuevos caminos. Uno de los principales referentes de esta ‘nueva ola’ es el barcelonés Carlo Padial. Escritor, cómico stand-up (actualmente con su espectáculo Yo sólo quiero ser yo), guionista, director... es muy difícil catalogar a Padial. Después de publicar con éxito sus libros Dinero gratis y Erasmus, Orgamus y otros problemas el cine llamó a su puerta (o él llamó a la puerta del cine). Y el mundo neurótico, divertido y terrorífico de Carlo Padial encontró una perfecta forma de expresión en su vertiente audiovisual. Sus dos largometrajes Mi loco Erasmus y Taller Capuchoc no dejan de ser las dos caras de una misma moneda y absolutamente complementarias (algunos de sus cortos se pueden ver en la plataforma Plat). Eso le convierte en autor con voz propia a pesar de su juventud. Por ello el programa 68 de Vivir Rodando está dedicado a Carlo Padial que cuenta con la presencia del propio director aprovechando su presencia en el pasado Festival de Sitges para presentar Taller Capuchoc. El escritor / director habla de sus dos largometrajes, su libertad para adaptar sus propias obras al cine o la llegada de una nueva forma de hacer cine entre otras muchas cosas. Además el programa cuenta con la opinión de la periodista y crítica de cine Desirée de Fez que da una valoración sobre el cine de Carlo Padial. 

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08 noviembre 2014

Física de la emoción


 Interstellar

Una película de Christopher Nolan | Estados Unidos | 169 minutos


©Warner Bros.
Algunos enemigos de Christopher Nolan le reprochan que su cine sólo es una fachada que sirve para impresionar al espectador más incauto. A pesar de intentar entrar en el terreno de la emoción con la relación ‘más allá de la vida’ de  Leonardo DiCaprio y Marion Cotillard en Origen y tras el trámite de finalizar su trilogía sobre Batman, el director británico se embarca en una película que en un principio no va a hacer otra cosa que agrandar su leyenda. Un viaje más allá de las estrellas, una epopeya sobre la supervivencia de la humanidad. Un proyecto grandioso y que, como se demuestra al final, le va tan bien a Christopher Nolan que no sólo lo lleva a buen puerto sino que además hace quizás su mejor película. Cuando uno lee que una película de ciencia ficción ha tenido asesoramiento científico a veces es mejor echarse a temblar. Porque ese asesoramiento lo utilizan algunas películas como un manto de credibilidad del cual se olvidan a los cinco minutos de empezar a rodar la película. Pero Interstellar es por fortuna otra cosa. Una cosa muy seria. Basada en las teorías del físico Kip Thorne la película no se corta ni un ápice en hablar de forma entre adulta y didáctica de agujeros negros y de gusano, quintas dimensiones y orbitas entre otros términos. Gracias a eso por mucho que lo que veamos sea increíble y apabullante todo tiene un halo de realismo (en una película destinada al gran público no olvidemos) que hace que Interstellar sea un hito. Pero lo que lo convierte en una película grandiosa no es eso.

El cerebro de Nolan, siempre activo y aparentemente frío (¿seguro?), quiere demostrar que su exhibición de la técnica está a la altura de su capacidad para emocionar. La emoción de Interstellar se sitúa en varios frentes: las relaciones padre-hija rotas por la distancia y el deber, el monologo de Anne Hathaway equiparando el amor a la ciencia (¡dicho por una científica!), el amor por esa tierra (el planeta y la materia) que está abandonando al ser humano... Y, obviando algún sentimentalismo de más, Interstellar logra epatar y emocionar casi de la misma manera. Una película que es un reto para el cerebro y el corazón del espectador. Una película que no quiere ni puede obviar su parte espectacular (la escena del acoplamiento) pero que tampoco quiere bajar su nivel de realismo (el sencillo diseño de los robots, la suciedad del traje de los astronautas...).  Película de aventuras, realismo social, ciencia avanzada, película del espacio, drama familiar... todas esas películas y alguna más están en Interstellar. No en vano su climax final se resuelve en una mezcolanza de amor fraternal y física que puede indigestar a unos y levantar la ovación de otros. Por ello Interstellar no es una película sencilla de digerir en un primer pase. Si referentes claros de Interstellar como 2001: Una odisea del espacio o Solaris son películas que necesitan más de una visión para comprender su grandeza lo mismo pasa con la película de Nolan. Si es un clásico lo decidirá el futuro. Ahora mismo sólo se puede celebrar la existencia de una película tan gigante, compleja, adulta y extraña como Interstellar.




● Guía de referencias (más o menos explícitas) para no perdernos en la galaxia de 'Interstellar' (GQ | Noel Ceballos)

Su cine está más cerca de la prosa que de la lírica, pero nunca se había entregado tanto a la poesía audiovisual como en algunos fragmentos de esta obra mayor, tan arriesgada y heroica que parece casi la ópera prima de un novato con mucho que demostrar, en lugar de lo nuevo de un cineasta al que muchos presuponían apoltronado

● Dentro del monolito  (Carlos Reviriego | El Cultural)

Interstellar recoge los testigos de Steven Spielberg, Andrei Tarkovsky y Stanley Kubrick sin renunciar al espectáculo cinemático habitual en el director de El caballero oscuro, y aunque a veces puede llevarnos por el sendero de la frustración y el empacho, incluso la ambigüedad, su último, interesantísimo largometraje -para este crítico el mejor de cuantos ha realizado- es infinitamente ambicioso: cerebralmente desafiante y emocionalmente satisfactorio

● El tiempo, la última frontera (Luis Martínez | El Mundo)

Desde el primer fotograma, la idea es convertir la superficie de la pantalla en el escenario de un sueño. Se trata de transformar la sala de cine en ese mismo agujero negro de antes para sencillamente transportar al espectador, y en un instante de cine inteligente y espectacular, al otro lado

19 octubre 2014

/ VR67 / Sitges 2014


Llegó octubre y llegó el Festival de Sitges en su 47 edición. Como siempre aterriza con  una agenda cargadísima de películas de todo tipo y condición unidas por un denominador común: el cine de género. Fantasía, ciencia ficción o cine negro, entre otros muchos estilos, se dieron la mano en un Festival de Sitges que sigue conservando un ritmo frenético que hace que en ningún momento uno pueda descansar. Es curioso que el tema de este año fueran los sueños dado que hablamos de un certamen donde dormir es casi perder el tiempo. Como siempre, dado el tamaño del Festival, cada uno tiene su Sitges particular y todos son validos. Gente tan distinta como Jean-Luc Godard, Adam Wingard, Sergio Caballero, Quentin Dupieux, Jim Mickle, Hitoshi Matsumoto, Bruno Dumont o Joe Dante compartieron semana en Sitges dándole valor a la diversidad del festival. 2014 será el año de la victoria de Mike Cahill con Orígenes, de la “revelación” de David Robert Mitchell con It follows, del pase de la mítica Sorcerer o del merecido homenaje a Dick Miller. Vivir Rodando en colaboración con Ángeles Gómez (@Feedback Ciencia) dedica su programa 67 al Festival de Sitges 2014. En el programa se hace un exhaustivo repaso en forma de diario a lo que fue el Festival además de escuchar las voces de Mike Cahill (Orígenes / min. 33), Desirée de Fez, Jordi Sánchez Navarro (Pantalla rasgada / min. 61)Gabe Ibáñez (Autómata / min. 151), Astrid Bergès-Frisbey (Orígenes / min. 41), Carlo Padial (Taller Capuchoc / min. 51) y Peter Strickland (The Duke of Burgundy / min. 182).

► Para escuchar o descargar el programa pincha en: Ivoox | iTunes

26 septiembre 2014

La música es la única salida


Frank
(Frank)

Una película de Lenny Abrahamson | Reino Unido | 95 minutos


©Alimpro
Cualquier artista que se precie vive con una lucha constante entre hacer una obra personal y que esa misma obra conecte con un público. Los hay que lo logran aunque sea a medias mientras que otros viven a espaldas de un público masivo sin tocar ni un ápice de su obra. El mundo de la música es uno de los artes donde esta disyuntiva es más patente. Y ha tenido que venir una comedia como Frank de apariencia excéntrica pero de corazón sencillo a hablar con honestidad sobre la locura de la creación artística. Es cierto que gran parte del éxito de Frank es lo que transmite con el cuerpo y la voz (como todo el mundo sabe su personaje lleva una cabeza de cartón) un Michael Fassbender tan herido y vulnerable como estaba en Shame. Pero la película no sólo juega ser un Fassbender film. Ni siquiera es una película elitista por mucho que algún despistado podría definirlo como una película hipster o utilizando algún otro termino absurdo. Frank es una película sobre el choque de dos formas crear. El artista apasionado que crea con un ojo puesto en el público (Domhnall Gleeson) y los artistas apasionados que crean  con todos lo sentidos sólo puestos en su música (Frank y su banda los Soronprfbs). Durante la primera parte más cómica Lenny Abrahamson muestra a los Soronprfbs como un grupo neofolk excéntrico y problemático (esa búsqueda de sonidos) mientras que el personaje de Domhnall Gleeson ejerce de contrapunto sensato. En ese momento el espectador toma partido por un Gleeson más simpático y cercano al público. En su segunda parte Frank toma un tono que va de lo dramático a lo directamente triste. El ‘sensato’ y ambicioso Domhnall Gleeson toma las riendas y en su búsqueda de la aceptación popular acaba traicionando a su banda y, lo que es más importante, a su música. No en vano la única vez que Frank reniega de la música (“La música es una mierda”, dice) es en el único contacto con el público. Por eso Frank acaba siendo una de las películas más certeras que se han visto últimamente no sólo sobre el mundo de la músico sino sobre el arte de la creación. Al final para el artista es mejor vivir detrás de una máscara (o una cabeza gigante) aunque eso signifique que el público nunca sepa de tu existencia. Porque como muestra uno de los finales más hermosos y demoledores del año  la (tu) música siempre te podrá salvar.




● Sensibilidad bipolar (Sensacine | Paula Arantzazu)

No hay que negar que es una idea deliciosamente perversa ocultar el rostro de una de las estrellas más atractivas del cine actual bajo una voluminosa cabeza de cartón, aunque esa no es la única sorpresa que nos depara el personaje, creado no tanto a imagen y semejanza de Sidebottom, sino de otras personalidades de sensibilidad bipolar como Daniel Johnston o Capitan Beefhart

● La maldición del teclista  (José Arce | La Butaca)

“Frank” está hecha de retazos, de alegrías, de tristezas y emociones, dedicada a los cuerdos desde el prisma de una panda de locos que, como dijo aquel, al final son los que mejor puestos tienen los cascos

● Estreno inclasificable (Javier Ocaña| El País)

Frank no arranca bien, y a la media hora el tiempo empieza a hacer mella por reiteración y falta de concreción en sus temas, pero al final su desolación y su humor desconcertante (lo que siempre es bueno) se imponen

20 septiembre 2014

(Sobre)Vivir en el Festival de Sitges
Artículo publicado en la Revista Fuera de Series (Número 5)



A falta de dos semanas para que el Festival de Sitges inicie su edición número 47 recupero este artículo publicado en el número 5 de la Revista Fuera de Series. A modo de diario hago un resumen sobre mi experiencia en el pasado Festival de Sitges.

En una escena de la película Summertime (2012, Norberto Ramos del Val) Alba Messa y Ana Rujas discuten sobre en qué festivales se verá la película que están rodando. Una de ellas cree que la película estará en los festivales más importantes del mundo mientras que la otra le espeta: “como mucho estaremos en el Festival de Sitges”. Uno podría creer que ese comentario es una burla hacia el mítico certamen fantástico cuando es todo lo contrario. El Festival de Sitges se ha ido convirtiendo en una especie de contenedor de lujo donde casi todo cabe. Aunque algunos piensan que esto ha sido contraproducente para el evento otros creemos que el festival ha ganado en cuanto a la posibilidad de poder descubrir autores que generalmente son invisibles. El hecho es que en el Festival de Sitges se proyecta una ingente cantidad de películas en diez días. Son casi veinticuatro horas ininterrumpidas de proyecciones, carreras y caos que hace que factores como la resistencia física y mental sean vitales para salir ‘con vida’. Por cuarto año consecutivo viajé al Festival de Sitges para poder cubrirlo y pude volver sano y salvo para contarlo.

• Domingo 13 de Octubre: Bienvenidos a Sitges 

Mi llegada a Sitges se produce cuando la edición de 2013 tiene ya dos días de vida. Los ecos de esas jornadas todavía resuenan. El buen sabor de boca dejado por la película inaugural Grand Piano del alicantino Eugenio Mira o cómo ha descolocado al personal Upstream color, la segunda película de Shane Carruth. También siguen resonando los vampiros de Neil Jordan (Byzantium), la interpretación de Juno Temple en Magic, Magic, la visita de Terry Gilliam con su The Zero Theorem, la nostalgia setentera de Eli Roth en The green inferno o la personal visión de Disneyworld de Randy Moore en Escape from tomorrow. Eso sin olvidar al maestro Sion Sono y su cinéfila Why don’t you play in hell. Todo eso (y bastante más) habiendo pasado sólo dos días. Mucha información para procesar teniendo que dejar hueco en la cabeza para la que viene. Además de todo eso a la misma hora que pongo un pie en Sitges se inicia la primera proyección de La tumba de Bruce Lee del grupo Canódromo Abandonado. Una auténtica señal ya que es una película que me acompañará durante todo el certamen y será mi película ‘protegida’. El centro neurálgico del Festival de Sitges se sitúa en el Hotel Meliá. Zona de prensa, sitio para comprar entradas, la Sala Tramuntana para eventos y, principalmente, el Auditori donde se puede disfrutar de las películas ‘a lo grande’. Como buen hotel que es sirve de hospedaje para invitados, periodistas y gente de la organización. Un gran hotel. Un caro hotel. Por ello un ‘periodista de guerrilla’ como el que escribe debe buscar otras soluciones ya que en estos ocho días de cine cada euro que salga de mi cartera cuenta. La solución al hospedaje llegó el primer año al encontrar un hotel de precio razonable y trato exquisito al cual he acudido fielmente cada año y se ha convertido en una segunda casa. Además de ser un lugar con gran posición estratégica ya que se encuentra a escasos metros de los otros dos cines donde se proyectan películas en Sitges (Retiro y Prado). Estrategia es una palabra clave. Porque el Festival de Sitges tiene mucho de batalla donde se pone a prueba tu resistencia física y mental. Por eso cada metro que ganes será un metro que tus piernas sientan menos. Después de llegar al hotel y establecerse es hora de ir al Hotel Meliá a recoger la acreditación. Desde el centro de Sitges donde se encuentra mi hotel hasta el Meliá hay más de un kilómetro de distancia que te lleva a recorrer casi todo el pueblo. Si a eso le sumamos que es casi todo en cuesta no podemos hablar precisamente de un paseo. Bueno pues esa distancia tiene que ser recorrida varias veces en un mismo día muchas veces sin comer o habiendo dormido pocas horas. Y generalmente en una carrera loca para poder llegar a tiempo a la proyección siguiente que te toca. Pero estamos a domingo y en el horizonte sólo una película. Eso sí qué película. Nada menos y nada más que The World’s End de Edgar Wright con la que el director británico cierra la brillante y divertida Trilogía del Cornetto tras Shaun of the dead y Hot Stuff. Una vez recogida la acreditación y habiendo disfrutado del reencuentro con la playa de San Sebastián uno ya podía disponerse a vivir una nueva edición del Festival de Sitges. El primer día iba a saltarme una regla (bastante laxa) que tengo como es no ver películas en la última franja de la noche. Las razones son muchas pero la principal es que ya que renuncias a comer con cierta normalidad durante una semana no parece muy conveniente hacerlo también con la cena. Además es preferible pegarse un maratón de películas cuando hay sol que cuando se pone la noche. Pero esta regla algo arbitraria se puede saltar cuando lo que te espera es pasar un rato con alguien que nunca te falla como Edgar Wright. La noche puede merecer la pena si a eso le sumamos como aperitivo un documental sobre Jesús Franco que se pone horas antes en la Sala Tramuntana. La última película de Jesús Franco de Pedro Temboury es un sencillo pero efectivo documental donde diversos colaboradores y amigos del director le recuerdan. Sin duda los inteligentes apuntes que hace Carlos Aguilar es lo que queda en el recuerdo. Si mi Festival de Sitges se había inaugurado con una sencilla película lo que venía después era la bomba. De hecho era unas de las bombas del festival. Eso sí Sitges puso a prueba la paciencia que hay que tener en este tipo de eventos a la primera de cambio. La agenda marca que The World’s End empieza a las 22:45 en el Auditori. El sentido común te dice que deberías empezar a hacer cola para entrar a las 22:15. El problema cuando lo segundo se cumple pero lo primero no. Quince minutos después de llegar a una cola larguísima una persona de la organización cuelga un cartel anunciado el retraso aproximado de la película de...¡unos cuarenta minutos! Un cúmulo de sensaciones pasan por tu cabeza y ninguna de ellas es positiva. Te esperan cuarenta minutos de estar de pie, con frío y sin ninguna radio o libro que te distraiga el pensamiento. Delante mía hay un grupo de jóvenes comentando (a gritos) lo mala que les parecieron todas las películas de madrugada del día anterior. Eso sí todos confiesan haberse divertido mucho viéndolas lo que no deja de ser un contrasentido. Detrás de mí varias parejas pasan la espera entre besos y arrumacos. Es obvio que ninguno de los dos grupos hará más amena mi espera. La rendición en forma de regreso al hotel pasa por mi mente pero un nombre frena esa tentación: Edgar Wright. Cerca de la medianoche ya me encuentro en mi asiento en un Auditori completamente abarrotado. Una vez que te encuentras sentado un año más en tu sitio de siempre todo cobra sentido. Y lo es más si tienes ante sí una película tan divertida e inteligente como The World’s End. Meses después de finalizar el Festival de Sitges la película de Edgar Wright será distribuida de manera vergonzante en España como suele ocurrir con todas las películas del director. No será el único caso. Eso sí el buen sabor de boca que deja la película hace que te olvides de que sales del cine a las tantas de la madrugada, que te queda un largo camino hacia el hotel y que mañana deberás estar despierto a las seis de la mañana. Y que será cuando de verdad empiece el Festival de Sitges para mí.

• Lunes 14 de Octubre: Una tumba hipnótica 

La tumba de Bruce Lee: Seattle en Sitges
No importa a qué hora uno se haya dormido el día anterior ya que Sitges te reclama bien pronto. Antes de las siete de la mañana hay que estar delante de la pantalla dispuesto a coger entradas disponibles para películas en las que no vale la acreditación de prensa. Y además de estar dispuesto hay que ser rápido ya que esas entradas vuelan en apenas segundos (literalmente). Descansar por la noche no es una opción viable en Sitges. A favor de este sistema, que es algo criticado hay que recordar que el método anterior era hacer interminables colas justo a la hora de comer. Como creo que hacer cola es uno de los grandes males de la sociedad me quedo con el sistema actual. Pues con entradas o sin ellas y con un madrugón que se repetirá prácticamente todos los días comienza el Festival de Sitges. El primer día en Sitges es tiempo para reencontrarse con sus calles, saber que los restaurantes habituales y fiables siguen en su sitio y volver a ver su playa a la que uno visitará cada vez que acuda al Auditori. Pero este lunes está marcada como un día tranquilo. Un pase relativamente temprano (diez de la mañana) de la nueva película de Robert Rodriguez Machete Killls resulta un inicio agradable. A pesar de una duración desmedida ver a Mel Gibson como villano demente hace que merezca la pena y tenga todo el sentido su presencia en el festival. Una de los atractivos más interesantes del Festival de Sitges son los documentales que generalmente huyen del canon habitual. Y habitual suele ser que dos películas interesantes coincidan en la misma franja horaria. Milius, sobre el gran director y guionista John Milius, y Persistence of vision, sobre un proyecto del animador Richard Williams, rivalizaban en interés y horario en Prado y Retiro. Otro lugar común en Sitges es la coincidencia horaria entre dos películas que además te suelen interesar por igual. Lo que a uno le lleva a estrujarse la cabeza haciendo listas con pros y contras sobre qué película ver. Al final pasará algo absurdo y es que uno se acaba arrepintiendo de la decisión tomada pensando que la película sacrificada sería la más importante de su vida. La personalidad arrolladora de John Milius venció la batalla y acudí sin apenas a comer a ver el correcto documental sobre su vida. Tocaba hacer el trayecto (siempre cuesta arriba) Prado – Auditori esta vez con tiempo de sobra. La próxima película a la que tenía que acudir me había llevado a sacrificar el pase de Il deserto dei tartari de Valerio Zurini en la estupenda sección que es Seven Chances. La película ni siquiera se iba a proyectar en la sala grande del Auditori sino en la pequeña sala Tramuntana dedicada a charlas o encuentros con la gente. Esta sesión de La tumba de Bruce Lee de Canódromo Abandonado en realidad era un pase extra para todos los que se perdieron su estreno en Sitges el día anterior. Allí estaba con unas diez o quince personas dispuestas a ver una película financiada por crowfunding por un grupo del que sólo conocía por algunos videos y por tener el mejor nombre artístico de la historia. Al final La tumba de Bruce Lee resultó un viaje hipnótico, fascinante y a su manera divertido en una Estados Unidos irreal. El festival de Sitges con mucha gente y muchas películas puede ser un sitio cruel y así trató a la película de Canódromo Abandonado. Quizá eso también influyo en que la película de Julián Génisson, Lorena Iglesias y Aaron Rux fuera la película que defendería a capa y espada.

Juan Cavestany presentó en el entorno de un festival de corte fantástico la película más certera sobre un país (España) hundido en la miseria

• Martes 15 de Octubre: Gente en Sitges 

Ya no hay medias tintas. Hoy toca un día completo con películas a todas horas y con la clásica carrera que te obliga a recorrer Sitges para llegar a tiempo a la siguiente película. Tener un día completo te lleva al madrugón habitual, un desayuno rápido y acudir al Auditori a la primera sesión de las ocho y media de la mañana (glups). Eso sí antes habiendo hecho la correspondiente cola que puede ir entre los quince y veinte minutos. Dado que era el primer contacto con la fatídica hora de las ocho de la mañana se agradeció reencontrarse con el agradable (y breve) absurdo de Quentin Dupieux con Wrong cops. Un aperitivo para el plato fuerte que era la película siguiente el Sólo dios perdona de Nicolas Winding Refn que había sido machacada en el Festival de Cannes meses atrás. Los que sospechábamos de esos ‘reproches franceses’ teníamos razón ya que la película de Winding Refn lucía en todo su esplendor en la pantalla grande del Auditori. Toda la majestuosa paleta de colores que tenía la película (que acabó ganando el premio a la mejor fotografía por el trabajo de Larry Smith) coordinaba perfectamente con la violencia y sequedad de su historia. Una maravilla que ejercía como siniestro complemento de Drive. Curiosamente la película de Winding Renf no se libró de los pitos tampoco en este festival. Sitges no perdona. Pero no tocaba pensar ahora en eso sino en salir corriendo para después de pasar por el cementerio y playa de Sant Sebastiá y recorrerse todo Sitges para ponerse en la cola del Prado. La cita es con otra de las películas más esperadas del certamen como es Gente en sitios de Juan Cavestany. En una sala a reventar (en realidad como todos los pases) como con la cinta de Winding Refn no hubo decepción posible. Cavestany había reflejado la España moderna mediante una serie de secuencias brevísimas que hablaban sobre la raíz del absurdo español. Y en Prado vi una de las ovaciones más sinceras que se dio en todo el festival. Con tres películas, un par de carreras y la hora de comer amenazando lo razonable sería alimentarse. Pero lo razonable y estar en el festival no son cosas que siempre vayan juntas. Comer en Sitges siempre es una cuestión de equilibrio entre la agenda que tengas y la economía que dispongas. Lo primero siempre muy lleno y lo segundo bastante vacío. Con el estomago rugiendo toca una nueva carrera hacia el Auditori para ver la nueva película de Ben Wheatley que tan buen sabor de boca había dejado en anteriores ocasiones. Esta vez ocurriría lo contrario con A field in England. A pesar de tener algún momento fascinante desde mi asiento habitual del Auditori puede más la pereza que da ese viaje en blanco y negro que nos ofrece Wheatley. Está claro que A field in England es una llamada a mi cabeza para comer y algo y descansar para el último envite del día que era la sesión en pase único de Enemy de Denis Villeneuve. Con el Auditori a reventar otra vez la película dejo un buen sabor de boca en especial por esa dupla de rubias maravillosas que forman Mélanie Laurent y Sarah Gadon. A pesar de su buen recibimiento la película no tendrá su estreno comercial en España hasta cinco meses después de su paso por Sitges. Un problema que se repite año tras año en este y otros festivales es que la mayoría de películas que se ven en el certamen jamás se estrenan en las salas españolas y los que lo consiguen lo hacen meses después. Con lo cual uno se encuentra con el panorama de hablar y recomendar sobre películas a gente que no tendrá oportunidad de verlas en un presente cercano. Una llamada de atención para que los caminos de la distribución cinematográfica cambien.