31 diciembre 2008

Las mejores películas del 2008





























 
¿Tropic Thunder por encima de obras como Wall-E: Batallón de limpieza o Pozos de ambición? Antes que me pongáis de loco o ignorante me explicaré. El cine al final es cuestión de visceras y sensaciones. Y donde más he disfrutado este año fue en una sala de cine viendo Tropic Thunder. No la ví tan irregular como otras personas. Disfruté como un enano de ese carrusel de humor en estado puro. Y al final todo va de eso, de disfrutar. Y también fue emocionante las visiones de dos obras para ver en pantalla grande como son Wall-E: Batallón de limpieza y Camino.

Fuí a ver al cine Pozos de ambición tarde. Cuando el fervor de las primeras semanas había pasado y muchos ponían en duda los excesos de Anderson en la película. Por lo cual fuí a ver que pasaba. Y pasó algo grande. Exceso mucho pero del bueno. Anderson logra que la densidad del petróleo acabé pasando por encima de ti. Igual pasó con Los cronocrímenes. Vigalondo tenía muchas cosas en contra. Una historia para no tomarse muy en serio, escaso presupuesto.... Y todo se subsana con inteligencia y pasión. En Los cronocrímenes se ve una historia sin complejos que te atrapa al instante olvidando todos los posibles defectos que pueda tener.
 
Y también han sido grandes Hacía rutas salvajes, No es país para viejos, Gomorra,Il Divo, Hellboy 2: El ejército dorado, Juno, Rebobine, por favor, El caballero oscuro... Pero ya sabemos, si se hiciera una lista mañana sería diferente. También hay que recordar las películas no-vistas. Films que gente con criterio está alabando y por razones de todo tipo uno no ha podido ver. Como Antes que el diablo sepa que has muerto, Expiación, 4 meses, 3 semanas, 2 días....

Y en unas horas 2009. La cuentra atrás acaba de comenzar.

En años anteriores...

2007 - ZODIAC (David Fincher)

25 diciembre 2008

Finales de cine: Lost in Translation. Bill Murray despide a Scarlett Johansson...y al 2008



Las personas que lograron ver clásicos indiscutibles como El apartamento, Centauros del desierto o Con la muerte en los talones en el momento de su estreno y en pantalla grande son personas afortunadas. Pero yo también me considero una persona con suerte por haber visto en el cine lo que, para mí, son clásicos contemporáneos que pasaran a la historia como Zodiac, Brokeback mountain u ¡Olvidate de mí! . Son films que sabes que son especiales, únicos y que sabes que es un privilegio poder verlos en el momento de su estreno. Esa sensación tuve con esa maravillosa historia de amistad, complicidad y, quizá, amor que rodó Sofia Coppola, llamada Lost in Translation. Y es especial por muchos motivos, uno de ellos su final. Sencillo, emotivo y perfecto como pocos.

Debo reconocer una cosa. Aunque salí entusiasmado de ver Lost in Translation la primera vez que la ví no me convenció su final. Pensé que una película tan extraordinaria no debía tener un final tan soso. Cometí un error mayúsculo y me dí cuenta al verla al año siguiente. Una escena tan sencilla como esa es tremendamente compleja, por lo que cuenta y lo que no, por lo que se ve y lo que no. Tenemos el rostro emocionado de Scarlett Johansson (nunca estuvo ni estará tan hermosa como aquí), el porte digno de Bill Murray, el susurro que le dice él a ella, la multitud que pasea sin mirarse a la cara, la inmensidad de Tokio y la canción... ay, la canción. Este final, e incluso todo Lost in Translation, no sería lo mismo sin el ritmo ni la música de The Jesús and Mary Chain y su Just like honey. Podemos quedarnos con algún detalle del final o con todo. Eso da igual, porque Coppola nos deja elegir. Como no sabemos que es exactamente la relación entre Murray y Johansson tampoco debemos saberlo todo. Sofia Coppola sólo nos muestra sentimientos y sensaciones, el resto es para nosotros. Por eso Lost in Translation es más que una película. Es un conjunto de sensaciones embutidas en un film arrebatador y sensacional con un final a la altura de esas emociones.

Y como Bill Murray despide a Scarlett Johansson yo despido este año 2008. En realidad todo esto es anecdótico. El 31 de diciembre a las 23:59 es el mismo día que el 1 de enero a las 0:00. Pero si le ponemos de fondo Just like honey y pensamos en el rostro de Scarlett Johansson seguro que es algo especial. Por eso le podemos susurrar a 2008, gracias y hasta la próxima.

21 diciembre 2008

2008, momentos de cine para el recuerdo



. La escalofriante interpretación de Javier Bardem en No es país para viejos. Mucho mal rollo...del bueno.

. Las estimulantes y sorprendentes victorias de La Soledad, en los Premios Goya y No es país para viejos, en los Oscars.

. Ese fantástico homenaje al humor (negro, blanco, fácil, inteligente...) que es Tropic Thunder
. Il Divo y Gomorra. Dos caras de la misma fascinante moneda. Un realista y trepidante fresco sobre esa Italia que amamos / odiamos.

. La emocionante poesía animada de Wall.E: Batallón de limpieza, especialmente su legendaria primera hora.

. La exhibición actoral de todos los intérpretes de Camino (Venancio, Camacho, Vellés...) , destacando a una perfecta Carmen Elías. Pese a quien pese los actores españoles son los mejores de Europa.

. La vis cómica de la imprescindible Frances McDormand en Quemar después de leer. El resto del reparto (Clooney, Pitt, Malkovich...) no se quedo atrás.

. La furia de Penélope Cruz y la maravillosa revelación de Rebecca Hall en la irregular Vicky Cristina Barcelona.

. El buen trabajo de los hermanos Nolan, para armar un mainstream como El caballero oscuro de un guión de hierro.

. Infalible Guillermo Del Toro. Entretenimiento asegurado con Hellboy 2: El ejército dorado.

.Momentos antifolk. La recuperación de los imprescindibles de The Moldy Peaches gracias al éxito de Juno
(ejemplificado en la soberbia escena final de la película). De Juno destacar unos intérpretes en estado de gracia (Page, Bateman, Garner, Janney...)

. El amor al cine de Michel Gondry en Rebobine, por favor

. La negra intensidad de Paul Thomas Anderson en su Pozos de ambición

. Los nulos prejuicios y complejos de Nacho Vigalondo en su estupendo debut con Los cronocrímenes.

. Y para finalizar algo para el ego. Lo mucho que he disfrutado con el nacimiento de Vivir Rodando (el programa de radio y el blog, ambos inseparables) Agradecer a todas las personas que me han ayudado a sacar adelante este proyecto.

Un lujo haber podido vivir estos momentos en 2008. Y en 2009 vendrán Fincher, Tarantino, Almodóvar, Van Sant... Esperemos que este año sólo haya sido un borrador del que viene.

14 diciembre 2008

Joyas a reivindicar: Un final made in Hollywood. Ensayo sobre la ceguera hollywoodiense

Tras la prodigiosa Acordes y desacuerdos (¡vaya interpretación de Samantha Morton!) las películas de Woody Allen entraron (o están) en una época extraña. Seguían siendo muy interesantes pero se dedicaban a dar bandazos sin lograr ser completamente redondas. Ahí están la aburrida Granujas de medio pelo, la simpática La maldición del escorpión de Jade, la interesante (pero algo sobrevalorada) Match Point... Y por ahí pulula una película rara y extravagante que tiene más cosas de las que en un principio parece, Un final made in Hollywood.

Un final made in Hollywood tiene una genial premisa. Un director, conocido por sus extravagancias, se queda ciego temporalmente mientras rueda la película que debe relanzar su carrera. Para evitar que lo despidan decide ocultar este hecho rodando la película completamente ciego. Cuando la vi por primera vez pensé que Allen había desaprovechado esta estupenda historia. Viéndola de casualidad uno de estos días, me he dado cuenta que hay más en el film. Bajo su apariencia de comedia ligera (hay momentos realmente divertidos) Allen reflexiona sobre lo que es el cine. El de Hollywood, el de autor, el suyo...

El cine se ha convertido en una pose en si misma. En Un final made in Hollywood se contratan directores de fotografía asiáticos por razones “artísticas”, las jóvenes actrices intentan acostarse con los directores, los productores sólo buscan la taquilla... El que controla todos estos tópicos hollywoodienses en el film es una persona ciega. Y nadie se da cuenta. Simplemente porque el cine se ha convertido en una maquina industrial donde el artista o el creador no importa. Ya se dice en la película: “¿Qué más da que estés ciego? ¿No ves las películas qué se hacen actualmente?” Además Un final made in Hollywood tiene en su final uno de los más divertidos ataques que se han hecho contra la industria cinematográfica norteamericana. El director tras haber rodado una película desastrosa sólo encuentra consuelo en el gran recibimiento que tiene en Francia, donde se convierte en un film de culto. Por supuesto inmediatamente se va a vivir allí. ¿Es un ataque contra la industria cinematográfica norteamericana? ¿O se ríe de nuestra Europa que a veces tiene ganas de ser la más cool, moderna y pedante?

Un final made in Hollywood no es redonda. No es Zelig, ni Días de radio, ni ninguna de las redondas obras allenianas. Tiene errores clamorosos. Su reparto (¿Téa Leoni, Debra Messing y Tifanny Thiessen en la misma película?) o como la película se desinfla poco a poco. Pero esa irregularidad le da al film un aire interesante. Un final made in Hollywood habla del mismo Woody Allen en el cine USA actual. Un autor ciego que no sabe por donde pisar, ni que camino tomar. En la película Allen emigra al final a Francia. En la vida real lo hizo (de forma parcial) a Inglaterra y España. Un final made in Hollywood es Woody Allen.
Y si no os convencen los argumentos siempre podéis acudir a las perlas allenianas. Un final made in Hollywood tiene una de las mejores. "Hablar es el precio que hay que pagar para llegar al sexo". Grande Woody.

09 diciembre 2008

Finales de cine: Alta Fidelidad. Cuando Marvin Gaye se reencarnó en Jack Black



Mucha gente odia a Jack Black. Por muchas de sus interpretaciones, digamos, excesivas .Yo no estoy en ese grupo. Me gusta el vigor que Black demuestra en su interpretación en la estupenda Escuela de Rock o su capacidad para trabajar con directores como Tim Robbins o Michel Gondry. Pero mi defensa de Jack Black viene de lejos ya que hizo que se produjera un milagro en el film Alta Fidelidad (otra adaptación de Nick Hornby queridísima Auster) . Cuando resucitó durante unos minutos a una leyenda de la música, nada menos y nada más que a Marvin Gaye.

Muchos creerán que Black está insoportable en esta película. Yo lo veo como un punto carismático a ese sensacional protagonista que es John Cusack (¿alguien sabe porqué ni Black ni Cusack fueron nominados al Oscar?) . El personaje de Black está en su salsa: grita, se excede, insulta... Para, como en un buen truco de magia, sorprendernos a todos al final. Al final del film de Stephen Frears, John Cusack presenta la actuación de Jack Black con miedo creyendo que hará el ridículo en el escenario. Que surgirá el Black excesivo y ridículo. El mismo miedo y prejuicio que tienen muchos amantes del cine con el actor norteamericano. Y de repente llega lo sobrenatural. Como en un posesión diabólica...no, diabólica no, angelical diría yo... Black se transforma. Alguien ha poseído su cuerpo y su alma. Un alma negra, la de Marvin Gaye. Black entona la maravillosa Let’s get it on como sólo se puede hacer. Con ritmo, amor, respeto,voz y pasión...mucha pasión. Tanta que el desconfiado John Cusack se une a toda la gente que hay en la sala para bailar.

Una película como Alta Fidelidad que destila amor por la música por sus cuatro costados sólo podía tener un final donde apareciera Marvin Gaye. Eso si, reencarnado como Jack Black.

07 diciembre 2008

Series de cine: Es mi vida (My so-called life). Inteligente y fugaz crónica adolescente

La gente se queja de lo desastrosa que es la juventud de hoy en día. Apática, inculta y sin nada bueno que ofrecer. Ahora hagamos una cosa, demos un vistazo a las series o películas que quieren reflejar la juventud actual. Física o Química, HKM, Crepúsculo... Un panorama desolador. Reflejan unos personajes absurdos, vacios e idiotas. Los jóvenes no encuentran modelos que intenten retratar a una juventud que eviten todos los topicazos que rodean a los adolescentes. Una generación que necesita una Es mi vida. Es mi vida (o My so-called life) fue una serie norteamericana cuyo argumento era para echarse a temblar. Vemos la vida de una chica adolescente con sus amigos, su familia, en el instituto... Y por la serie pululan todos los personas “típicos”: el chico guapo, el raro marginado, la chica alegre... Vamos que no auguraba nada bueno. Craso error. Es mi vida era un ejemplo de cómo debemos quitarnos los prejuicios de encima. La serie tiene muchos lugares comunes pero la diferencia residía en el tratamiento de ellos. Era una ficción inteligente, bien escrita y mesurada. Los personajes no eran unidimensionales ya que ser adolescente no significa no tener problemas o que los que tengas es que “tu novio o novia ha cortado contigo”. Eran personajes realmente creíbles. Otra de sus virtudes era la sensibilidad con que contaba las relaciones entre los personajes. Sin caer en la estupidez o lo falso, Es mi vida podía narrar como su protagonista se enamoraba de un chico sin que se te cayera la cara de vergüenza. Simplemente poniendo un poco de sentido común. Sexualidad (aparecía un joven personaje bisexual), conflicto padres e hijos, marginación social... Es mi vida habló de todo lo que te encuentras cuando empiezas a tener conciencia de en que mundo estás viviendo. Sin estridencias ni tonterías. Quizás por eso la serie fue cancelada a las primeras de cambio. A pesar de que cultivó una serie de fans incondicionales Es mi vida era quizá demasiado madura y bien hecha. Ni Claire Danes ni Jared Leto han sabido aprovechar del todo el tirón y el culto que ha tenido la serie. Sorprende el hecho de Leto, cuyo personaje Jordan Catalano (uno de los mejores nombres de la historia de la televisión) llegó a ser un pequeño ídolo para jóvenes adolescentes. En un mundo perfecto Es mi vida volvería a ser emitida en vez de algunas de estas series que intentar reflejar una juventud tópica a más no poder. Quizás los mismos jóvenes no querrían emular a alguno de estos estereotipos. Y la sociedad y el buen gusto saldrían ganando.

03 diciembre 2008

Y si no, nos enfadamos. Cine y mucho más



He tenido el placer de visitar hace unas horas la grabación de uno de los mejores programas de la Radio UMH, Y si no, nos enfadamos. Oír el programa es entrar en un mundo distinto. Un maravilloso cambalache de humor, moda, cultura (alternativa y no)...y cine. Mucho cine, del bueno, distinto y diferente. Ya sabéis, Y si no, nos enfadamos, todos los meses los jueves de 11:30 a 12:30. Mañana tendréis un programa más a vuestra disposición.

29 noviembre 2008

Interpretaciones de cine: Cary Grant (Con la muerte en los talones) Elegancia contra viento y marea

Hoy se cumplen veintidós años de la muerte de Cary Grant. Hace ya más de dos décadas que la elegancia, el saber estar y la ironía desaparecieron del mundo del cine. Todas las películas (muchas de ellas grandiosas como Encadenados, La fiera de mi niña, Luna nueva...) que interpretó tenía “el toque Grant”. Pero, en mi opinión, el largometraje que unía todo lo que podía dar Cary Grant a una historia y que fue donde descubrí al actor es Con la muerte en los talones. Tuve la suerte de ver el film siendo joven. Y digo suerte porque para mí es una película para gente joven. Es entretenimiento en estado puro, ríete ahora de las películas de Michael Bay (por poner un ejemplo) que te aseguran explosiones, ritmo, humor... Todo eso ya se lo había inventado Hitchcock en una de esas pocas películas “perfectas” que existen en la historia. Pero obviando los meritos del film, Con la muerte en los talones no sería lo mismo sin Cary Grant. Sería algo grande pero no TAN grande. James Mason y Martin Landau se dedican a putear a Grant durante más de dos horas. Le confunden con otra persona, le emborrachan, le pegan, le persiguen... Pero a Grant eso le trae al fresco. ¡Es Cary Grant, por dios! Sale de todas las situaciones impoluto, sin una mancha, sin una arruga en su traje. Siempre con su ironia y su saber estar. Además le da tiempo a seducir a la rubia de la película (espectacular Eva Marie Saint). Faltaría más. Cary Grant nunca fue más Cary Grant que en Con la muerte en los talones. Para disfrute de todos nosotros. A veces se dice que Cary Grant sólo se interpretaba a si mismo. A mí entender eso no es ningun problema si tu eres alguien tan apasionante como Cary Grant.

22 noviembre 2008

Revelaciones de cine: Cécile De France (Una casa de locos). Y comenzó la conquista de Francia...



Siempre es una alegría encontrarse en televisión con Una casa de locos. A pesar de ser la versión doblada, a pesar de la vulgar traducción de su titulo (Una casa de locos = L’auberge espagnole...¿?) Me consta que en Elche (ciudad con mucho estudiante compartiendo piso) fue muy seguida cuando la emitieron en La 2 hace unos días.

Verla por televisión me recuerda cuando la vi hace años en cine. Rodeado de gente joven, en los cines Astoria de Alicante. ¿Hay algo más cool? Pero me recuerda a como le puse el ojo a una actriz que tenía un pequeño papel. No, no es Audrey Tatou. A pesar de que, en parte, se vendiera la película como una película de una Tatou post-Amélie. La estrella de la función para mi fue Cécile De France.

Me fascinó en su papel de amiga lesbiana del protagonista Romain Duris. Por cierto, por mucha mujer casada que se ligue Duris es un pavo toda la película. Pero De France en su papel de Isabelle sabía como ponerle en su sitio y enseñarle un par de cosas sobre la vida. La escena donde le enseña a ligarse a una mujer queda en la antología del reciente cine francés. Cuando salí del cine me sentí como un bicho raro porque de todo lo que cuenta Una casa de locos me quedé con el rol de esa larguirucha (y bellísima) actriz belga.

Hasta que la Academia de Cine Francés decidió apoyar mi punto de vista. Nominó al César a Cécile por su rol en Una casa de locos como mejor actriz revelación (si, los franceses también tienen esa chorrada categoría) . De France ganó y con la estatuilla urdió un plan, irse a la conquista de Francia. Y ganó la guerra de pleno. Encadenó películas (Las muñecas rusas, Alta tensión, Quand j’etais chanteur...), combinó papeles de drama con cómicos y sobretodo acumuló nominaciones y premios. Premio a la mejor actriz en Sitges por Alta tensión, César a la mejor actriz de reparto por Las muñecas rusas, ¡doble nominación en 2007 al César a la mejor actriz por Quand j’etais chanteur y Fauteuils d'orchestre!...

La conquista llegó a su fin y De France ya es una de las primeras (y mejores) actrices del cine francés. Aunque yo siempre me quedaré cuando se me reveló en Una casa de locos con esa clase de seducción gratuita que le daba a Romain Duris.


07 noviembre 2008

Joyas a reivindicar: Munich. La obra maestra de Spielberg que no se debe olvidar

Vale, lo acepto. Munich no es una “joya a descubrir”. Tuvo buenas críticas, una taquilla aceptable y cinco nominaciones a los Oscars. Además, desde su estreno es un film alabado por varias personas. Pero también hay otras verdades. No ganó ningún Oscar y hubo cierta displicencia en el trato hacia ella. Una especie de “vale Steven te has puesto serio esta vez y no está mal. Pero ahora ponte a trabajar en algo más de tu estilo”. En resumen, olvidémonos de Munich. Y eso no debe pasar nunca. Porque estamos quizá ante la mejor película de Steven Spielberg (que conste que quizá está en negrita).

Munich es cruda, osada y directa. No hay zarandajas, ni desvíos. Spielberg decide hacer una película con todas las de la ley, cogiendo todo lo bueno de su cine (menos David Fincher, nadie rueda como él) pero obviando todo lo malo. O sea sus famosas trampas. Porque Munich no es la La lista de Schindler. No hay niñas con abrigos rojos en una película en blanco y negro. No hay finales dudosos. El viaje al infierno de los cuatro asesinos que matan a asesinos es real. Y la violencia es real. ¿Desagradable? Bastante, pero el terrorismo lo es. El ataque del Mossad en Beirut, el asesinato de (mi adorada) Marie Joseé-Croze, la metódica narración de los asesinatos de los deportistas israelíes... Spielberg viaja junto con Eric Bana, Ciarán Hinds, Daniel Craig, Mathieu Kassovitz y Hanns Zischler en su viaje. Pero lo hace al lado, donde no se pueden hacer trucos de efecto. Por cierto, ¿cómo puede ser que Bana y Hinds no tuvieran una campaña para optar a los oscars de mejor actor principal y de reparto, respectivamente?

Munich habla del terrorismo. El palestino, el vasco, el israelí, el estadounidense... Observamos un bucle inacabable de horror. Como la misión de los protagonistas que va más allá de los objetivos y se mete en sus casas. Quizá esa claridad para hablar del GRAN TEMA, hizo que muchos se asustaran.

Me gustaría que Munich no fuera una nueva El imperio del sol. Es decir una obra grandiosa tapada por películas menores (pero más exitosas) del bueno de Spielberg. Aunque sea un viaje duro acompañad a estos hombres en su camino. Y luego hablad de Munich, que no se quede olvidada en la memoria.

02 noviembre 2008

Series de cine: Colombo. Lucha de clases policíaca

Puede chocar hablar de Colombo aquí. No pertenece a esta maravillosa generación de series adultas e inteligentes (Los Soprano, El ala oeste de la Casa Blanca, Dexter...) que disfrutamos actualmente. Pertenece a una época de series sólidas y profesionales que pululaban por la televisión norteamericana en los años 70. Pero Colombo siempre me fascinó porque era mucho más de lo que en un principio ofrecía (una típica serie policíaca). El argumento de cada capítulo era siempre el mismo. Un personaje elabora un plan para realizar el crimen perfecto. Tras realizarlo se queda libre de sospechas...hasta que llega el Teniente Colombo. Para resolver el caso nuestro protagonista se hace amigo del criminal...para investigar el crimen junto a él. A partir de ahí comienza un tira y afloja entre el criminal (que intenta encubrir lo que ha hecho) y Colombo (que intenta resolverlo). Al final, como no, Colombo resuelve el caso gracias a un giro inesperado. Bueno, pues aquí tenemos el argumento que se repetía absolutamente en TODOS los episodios. Pero si rascamos Colombo podía ser algo más. El criminal siempre era un personaje de clase alta (económica y cultural) que bajo su prepotencia organizaba un crimen perfecto. Generalmente para mantener ese estatus. Por otro lado tenemos al bueno. Un policia de clase media que a pesar de resolver cientos de casos no tiene dinero ni para comprarse una gabardina decente. Durante el capítulo (de larga duración) vemos una autentica lucha de clases dialéctica e inteligente, en donde la clase alta (el criminal) lucha contra la clase media (la justicia). 
 
Hay cientos de razones por las que recomendar Colombo. El carisma que desprendía Peter Falk, sus excelentes guiones, los maravillosos villanos (Patrick McGoohan, John Cassavetes, Dick Van Dyke...). Aunque puede ser que haya gente que le parezca una serie aburrida y repetitiva. Pero me remito al chiste que escribieron los grandes Albert Monteys y Manel Fontdevila en ese icono que es la tira cómica: Para ti, que eres joven  
 
- ¿Te gusta Colombo? Pero, si siempre es igual. 
- Lo sé. ¡Y qué no se le ocurra cambiar!

18 octubre 2008

Honestidad brutal

- Camino - (Javier Fesser, 2008)

Dos películas tan radicalmente distintas como Camino y Tropic Thunder tienen un rasgo común. Su absoluta y clara honestidad. Javier Fesser , como Ben Stiller , hacen su película de una manera clara y rotunda. Narrar una historia ,tan dolorosa como Camino, de una manera timorata y confusa no hubiera sido una película, hubiera sido una broma de mal gusto. Quien no quiera mirar que no mire pero se perderá una película excepcional.

Camino ha puesto nervioso a ciertos estamentos de la derecha y de la sociedad religiosa . Pero que no teman, la película de Javier Fesser no pone en duda a la Iglesia o a la religión. El film habla con claridad (pero sin morbo gratuito) de la parte fanática e incomprensible del Opus Dei . Pero Fesser nunca se deja llevar por el camino fácil y opta por una mirada rigurosa. El Opus Dei es como es y Fesser sólo hace su trabajo. Mostrar como es. ¿Parecen una secta? Seamos honrados, ¿quién no cree que el Opus Dei no es en realidad una secta?

Camino es más que una película sobre la religión o el fanatismo. Es una película de personajes y personas. En resumen, es una película de actores. Mejor dicho, de actorazos. Porque Camino ofrece una de las mejores interpretaciones colectivas de los últimos años. Desde los personajes principales, como Nerea Camacho (que ya está haciendo un hueco en su habitación para el Goya a la mejor actriz revelación), Manuela Vellés (bordando el personaje más desagradable de la película), Mariano Venancio (que actor se está perdiendo el cine español), hasta los secundarios como Claudia Otero (que borda el único personaje cómico del film). Camino debería copar todas las nominaciones a los actores en los próximos Goya. Y luego, como no, está Carmen Elías.

Carmen Elías hace uno de los mejores personajes femeninos de la historia del cine español. Fesser y Elías podían haber compuesto un personaje caricaturesco y grotesco. Una especie de señorita Rottenmeyer imbuida por Dios. Pero Elías recrea, de manera sublime, a una madre sacrificada, buena y amorosa sólo que arrastrada por la locura del fanatismo. El personaje de Gloria se hace tan real, sin maniqueísmos ni tonterías, que hace que comprendas sus actitudes (aunque estés completamente en contra). Si Elías no gana el Goya a la mejor actriz protagonista es que el mundo del cine no va muy bien.

Mucha gente dará miles de razones para cargarse esta película. Es verdad, no es perfecta. Tiene alguna escena sobrante ( Manuela Vellés tocando la guitarra, alguna muerte innecesaria...). Sólo daré una para recomendar verla, disfrutarla y sufrirla. Camino es una de las películas más imprescindibles de los últimos años en el cine español.

. Diez razones para ver "Camino" (David Cacho, Grupo salvaje.es)

. Cómo afrontar la enfermedad de tu hija (Beatriz Maldivia, Blog de cine.com)

. Los monstruos imponen el "Camino" (Carlos Boyero, El País.es)

. Crítica Camino (Quim Casas, RedAragon.com)

07 octubre 2008

Finales de cine: Antes del atardecer. El amor tiene la forma de Nina Simone

Es casi imposible captar en una película todo lo que puede significar un sentimiento (desilusión, miedo, tristeza...). Olvidarse de las tramas propias de una película y centrarse en todo lo que puede conllevar. Pero Richard Linklater estuvo a punto de hacerlo en las sensacionales Antes del amanecer y Antes del atardecer .

En la primera película logro algo inaudito. Analizar como nace un sentimiento como el amor en una pareja de desconocidos. Sin sentimentalismos ni efectismos ni tonterías varias. De una manera sincera y transparente sólo con una pareja que puede disfrutar del amor con un tiempo límite.

Su prodigiosa continuación, Antes del atardecer, volvió a analizar el amor con una mezcla de espontaneidad y meticulosidad. Porque esta película tenía un trasfondo amargo (el fracaso del matrimonio, el paso del tiempo...) que le confería a la película un aroma especial. Para mí incluso está algo (no mucho) por encima de Antes del amanecer. Pero con el trabajo hecho, con un análisis casi perfecto sobre el amor y las relaciones Linklater se encontró con un problema. Cómo finalizar la relación entre los personajes de Julie Delpy y Ethan Hawke. Cómo acabar con unas películas que habían sido claves en la educación de una generación. Y en un minuto, Linklater logro uno de los puntos álgidos de su carrera. En dos películas donde el tiempo parecía un verdugo (en una es un tren que hay que coger, en otra un avión) Linklater decidió congelarlo. Él no podía tomar ninguna decisión sobre el futuro Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy). La pareja había tomado vida propia, por lo cual nadie se puede imaginar (o si) que pasa con ellos. Podemos imaginarlo pero no decirlo.

Pero lo más brillante es la forma. Una impresionante Julie Delpy (no nos engañemos, Delpy se come a Hawke en las dos películas) apoderándose del alma de Nina Simone y bailando como ella. Y con un diálogo para la historia:

Celine: - Nene, creo que vas a perder el avión

Jesse: - Lo sé
 
Y fundido a negro mientras se ve la imagen de Delpy bailando. Sin lugar a dudas uno de los finales más ambiguos y redondos de este siglo XXI. Aunque si nosotros fueramos Hawke y viéramos a Julie Delpy bailando al son de la música de Simone, seguramente perderíamos el avión. Porque, ¿quién no se ha enamorado de Julie Delpy viendo Antes del amanecer / Antes del atardecer?

02 octubre 2008

Penélope Barcelona

- Vicky Cristina Barcelona - (Woody Allen, 2008)

No es precisamente la obra maestra de Woody Allen. Es la frase que he oído unas quinientas veces desde que se estrenó Vicky Cristina Barcelona . Demasiadas cosas han rodeado esta película y que han hecho que las expectativas se disparen (¿de manera excesiva?). Rodaje de uno de los maestros, Woody Allen . En España. Dos stars españolas potentes ( Bardem y Cruz). Una star internacional ( Johansson). Con polémica sobre la financiación. Con beso entre Scarlett y Penélope. Para muchos, con esas premisas, Vicky Cristina Barcelona debía ser una película espectacular, un Allen que quedara para el recuerdo. La pena es que el director tenía otros planes.

Vicky Cristina Barcelona es ligera, intrascendente, superficial y pija (imposible empatizar con tanto ricachon que pulua por ahi). Es una película que en realidad no pretende nada. Esa falta de intenciones en parte es positiva ya que la aleja de cualquier pedantería excesiva. Pero también es verdad que esa intrascendencia se transforma en sosería en más de una ocasión. La primera parte de la película transita sin hacer daño a nadie. La menos star de todas, Rebecca Hall (¡dios mío, que belleza!) se come a una despistada Johansson y a un correcto Bardem que hace lo que puede con su papel de bohemio ligón de turistas norteamericanas. Se nota que una comedia con aire mediterráneo necesita más. Ese plus lo aporta Penélope Cruz . La actriz madrileña demuestra a todo el mundo la gran actriz que es cuando tiene un papel que merece la pena y alguien que la dirija. Llega como un huracán y lo mueve todo de lugar. Sus discusiones con Bardem son lo mejor de la película. Lo que le da la vida.

Incompresiblemente Allen (en un gran error) no le da más cancha a Maria Elena / Penélope Cruz. No explora lo suficiente ese trío que forman Johansson, Bardem y Cruz. Como si esa furia de Maria Elena no le hubiera tocado lo suficiente. Y es una pena porque es lo mejor de la película.

Allen comete mil errores en este film. Una de las voces en off más inútiles de la historia del cine. El invisible papel de Patricia Clarkson. El papel de Johansson que no tiene ninguna garra. Lo desmotivada que parece la misma Scarlett... Y nos quedamos con la sensación de que en Vicky Cristina Barcelona había una gran película y no sólo un film “que no está mal”. Que pena que la cámara de Allen haya mirado más a Penélope, que intenta salvar la película (junto con Rebecca Hall) . Hubiera sido una comedia sexual, sensual, latina...y no sólo una comedia “a medias”

. Duelo al sol: Vicky, Cristina ¿Barcelona? (David Cacho y Ruth Méndez, Grupo salvaje)

. Ligera, lúdica, divertida...y un publirreportaje también (Mary Carmen Rodríguez, Las horas perdidas)
. Estallidos de talento (Javier Ocaña, El País)
 
. Barcelona 4, Allen 2 (Antoni Peris i Grao, Miradas de cine)

30 septiembre 2008

Soberbia orgía humorística

- Tropic Thunder - (Ben Stiller, 2008)

No me duele decirlo. Tropic Thunder era la película que esperaba este año. Y en 2008 hemos tenido y vamos a tener, No es país para viejos , Pozos de ambición ,Quemar después de leer , Quantum of solace , Camino ... Pero, lo siento, yo SOY PRO BEN STILLER. Me gusta su forma de interpretar la comedia, no sólo porque me parezca divertido, sino por como sabe lograr los tics perfectos para cada momento. También me gusta su humor y me parece un gran director (infravalorada Un loco a domicilio y genial Zoolander). Creo que Ben Stiller será una especie de Jerry Lewis . No por su estilo interpretativo (radicalmente distinto) sino por la inteligencia que utiliza en el mundo de la comedia. Cuando hayáis acabado de insultarme por este comentario sigo con el post.

En Tropic Thunder, Stiller tenia una joya en bruto. Gran argumento y uno de los repartos más coherentes y bien trabajados de los últimos años. No hay ningún capricho, cada actor tiene su personaje ideal. Ben Stiller podía haber caído en la tentación de hacer una comedia más intelectual y menos excesiva para asegurarse cierto favor de alguna critica que no le soporta. Pero Stiller ha sido completamente honesto. Tropic Thunder es una orgía excesiva de humor de todo tipo. Humor fácil, grosero, inteligente, paródico...Además Stiller se rie de todo y de todos (australianos, machitos, yonkis, heroes de acción, Hollywood...) Porque Tropic Thunder es una coctelera del humor, mezclada y agitada a lo bestia. Pero ese exceso no te atropella en ningún momento. Todo tiene sentido dentro del maremagmun. Y si quieres pensar te puedes perder algun detalle y no entrar en la maravillosa fiesta bélica que nos tiene preparados Stiller. Porque desde el minuto uno (los falsos trailers ya legendarios) hasta el último (magníficos títulos de crédito) todo es un goce absoluto para el espectador. Vital no perderse nada.
 
Además el actor-director es listo. Aparta un poco su ego y crea un personaje maravilloso para que se luzca un sensacional Robert Downey Jr. (¿nominación a actor de reparto?) Quizá sea que cuando escribo esto hace poco que me he bajado de la montaña rusa que es Tropic Thunder y no piense con claridad. El único defecto claro que veo al film de Stiller es una duración excesivamente corta que nos deja con ganas de que algunos personajes tengan más vida propia (los de Steve Coogan y Nick Nolte exactamente)

Es muy comprensible que haya gente a la que no gusten ni Stiller ni sus películas. Pero a los que nos gusta simplemente disfrutamos como enanos. Y Tropic Thunder ha sido el culmen.

. Tropic Thunder, qué mala leche! (Sergi Sánchez, CanalTCM.com)

. El arte de la crítica (Jordi Costa, El País)

. Stiller se desata y desparrama que da gusto (Javier Ruiz de Arcaute, Las horas perdidas)

28 septiembre 2008

Joyas a reivindicar: Patrimonio nacional. Genial caos berlanguiano (y azconiano)

A pesar de ser un genio, Luis García Berlanga no fue “exactamente” un rompetaquillas. Aunque en su carrera hubo excepciones. Y una de ellas fue la película que dirigió en 1978. Hablamos de La escopeta nacional . La película fue un auténtico bombazo en la taquilla y una de las películas más populares de Berlanga. Esto hace que la gente olvide la continuación de esta película, en mi opinión una de las grandes películas berlanguianas. La genial Patrimonio Nacional.

Berlanga siempre ha rechazado que Patrimonio Nacional sea una “segunda parte” de La escopeta nacional. En Patrimonio Berlanga olvidaba al personaje de Sazatornil y se centraba en la familia Leguineche. En como una familia de sus características (monárquicas) lograba adaptarse a la nueva democracia española. Porque ese es todo el argumento. Y la verdad es que no necesita más. Es una película maravillosamente caótica donde personajes de todo tipo (fachas, monárquicos, curas, demócratas, inspectores de hacienda...) aparecen y desparecen de la escena. Patrimonio Nacional refleja la locura que fue la transición siempre desde un tono irónico y divertido. La película es un sin sentido brutal y maravilloso donde vemos unos personajes caducos que están completamente perdidos en una España que no es la suya.

Es una película que parece que no tiene guión pero que tiene un maravilloso guión escrito por uno de los mejores guionistas de la historia del cine, Rafael Azcona (¡!) Pero lo más importante de todo son los actores. Para hablar de esto debo viajar al pasado. Patrimonio Nacional fue una de las primeras películas que recuerdo haber visto de niño. Obviamente no entendí el intríngulis de la trama pero me lo pasé genial por una simple razón. La soberbia actuación de Luis Escobar . Aún recuerdo cuando oí su voz, su forma de andar, su pose... Estaba sensacionalmente divertido. Si los Premios Goya hubieran existido Escobar tendría uno por esta interpretación (ya sea principal o secundario). Como en todas las películas de Berlanga el resto de casting es soberbio. José Luis López Vázquez (maravilloso “salido”), José Luis de Villalonga (genial pijo, que se queja de que se está perdiendo la afición por el polo en España), Luis Ciges , Mary Santpere ...

Aunque Patrimonio Nacional tuvo éxito entre el público siempre quedo como la continuación de La escopeta nacional. Detrás de su caos encontramos una pequeña obra maestra. Y una lección de la historia de nuestro país que nos enseña más que cualquier documental de Victoría Prego.

25 septiembre 2008

Actualidad de cine: AzulOscuroCasiNegro. La realidad española según Daniel Sánchez Arevalo



En declaraciones a la cadena SER, José Maria Fidalgo (Secretario General de CC.OO) dijo: “Los becarios van a pagar gravemente la crisis económica” Y remató: “Y nosotros no podemos hacer nada”. No añadió nada más. No hacía falta.

La crisis que azota España y el mundo no es nueva. La realidad española lleva machacando a los ciudadanos en general y a los jóvenes en particular. Pocas veces el cine español ha sabido narrar los problemas reales (económicos, sociales...) que nos azotan la vida diaria. El (mal llamado) cine social generalmente se escuda en tópicos, demagogias... y no sabe tocar la nota adecuada que te permita empatizar con los personajes.

Tuvo que venir el talentoso Daniel Sánchez Arévalo y escribir y dirigir AzulOscuroCasiNegro. Y contar todos los problemas de subsistencia de un persona más o menos joven librándose de cualquier tipo de convencionalismo. Se dejó a Ken Loach en su casa y rodó una película Pero una de verdad. AzulOscuroCasiNegro habla de la precariedad laboral, la falta de empleo, la inutilidad de las carreras universitarias, de la ley de dependencia (de soslayo), las mentirosas entrevistas de trabajo, de la imposibilidad que tienen los jóvenes de independizarse... Y lo hizo con el talento lírico y cinematográfico de un gran director de cine. Porque AzulOscuroCasiNegro es una película magníficamente rodada. Realidad y belleza no tienen que estar reñidas.

Sánchez Arevalo nos engañó vendiéndonos que la película era una historia de amor cuando en realidad es una de las más certeras radiografías sobre la crisis en este país. Quien quiera saber cosas de la crisis que vea AzulOscuroCasiNegro. Pero no sobre la crisis que vivimos ahora sino sobre la que los jóvenes españoles viven desde hace tiempo.

21 septiembre 2008

Aséptico Soderbergh, perfecto Del Toro

- Che, el argentino - (Steven Soderbergh, 2008)




Había dos maneras de llevar la vida del Che al cine. Meterse de lleno en las ideas de Ernesto Guevara de forma radical y pasional, provocando y tocando las narices a los sectores políticos más conservadores. La segunda opción era tomar un camino entre documentalista y naturalista, reflejando lo que pasó sin meterse demasiado en la cabeza de Guevara. Obviamente si dirige Steven “Iceman” Soderbergh nos encontramos con el camino número dos. Y no por ello el camino incorrecto.

Che, El argentino es una película narrativa. Cuenta los hechos y jamás los explica. Como escribió Sergi Sánchez en Fotogramas, “Soderbergh es un Oliver Stone de sangre fría”. Durante dos horas de película vemos con un meticuloso análisis clínico como se actúa la revolución que derrocará la dictadura de Batista en Cuba. Aunque en el film se van jalonando ideas sobre la revolución lo que vemos son acciones. En resumen vemos exactamente lo que sucedió allí. Y que la película se libré de demagogias y artificios le concede al film un realismo que impresiona y hace que nos transporte en medio de la guerrilla. Si queríamos conocer lo que pasó Soderbergh nos lleva al meollo de la cuestión.

Y en el centro de todo esto esta Ernesto “Che” Guevara. O mejor dicho Benicio Del Toro . El actor da una lección de cómo interpretar a un personaje real, alejándose de tics, sobreactuaciones y algunas tonterías en las que caen los actores al interpretar a personajes reales. Del Toro es el Che, ni más ni menos. Es verdad que a Del Toro le beneficia la frialdad con que retrata los hechos Soderbergh. También es cierto que hay ciertos momentos de pasión en Che, El argentino. Me refiero a su a viaje Nueva York y, en especial, a su discurso ante las Naciones Unidas. Esa parte (genialmente dirigida por Soderbergh) vemos a un Che , líder, poderoso y humano. En sus discursos (tanto en la entrevista a la periodista como en sus alocuciones ante la ONU) vemos sus sus ideario. Sus verdades (acusaciones a otros países de Latinoamérica) y su lado oscuro (“fusilamos y seguiremos fusilando”, dice Guevara). La parte neoyorquina es un respiro que nos aleja del ambiente, a veces irrespirable, de la guerrilla.

En la continuación de Che, El argentino (una pena no poder ver las dos películas seguidas) Soderbergh tendrá que hacerse una transfusión de sangre caliente. Porque esta fria meticulosidad le ha venido bien para reflejar esta revolución pero en el mundo del Che vendrán otros problemas. Tendrá que reflejar el agobio ante su casi imposible trabajo como Ministerio de Industria de Cuba. Tendrá que resolver la duda de quién quiso que Guevara fuera a Bolivia, Fidel Castro o el propio Che. En la continuación de Che, El argentino, Soderbergh nos deberá mostrar a otro Guevara, quizá más cansado. Y entonces Steven Soderbergh necesitará una buena dosis de sangre caliente.

PD. Por cierto, la impresionante interpretación de Del Toro como el Che ha tapado la increíble transformación de Demián Bichir en Fidel Castro.



. La película imposible (Miguel Calero, Miradas de cine)

19 septiembre 2008

Series de cine: El grupo. El día que España lo intentó

Ay, la ficción española. Siempre maltratada, vilipendiada y humillada por los propios ciudadanos españoles. “Hay muchos personajes tópicos”, “los actores gritan mucho”, “los diálogos son acartonados”... muchas de estas frases están cargadas de razón respecto a la ficción española (televisiva y cinematográfica). Pero también es verdad que en la historia de la televisión española ha habido intentos de hacer algo distinto. Ahí están Historias para no dormir , Turno de oficio , La mujer de tu vida...Podían gustarte o no pero eran unos dignos intentos de crear una sólida cultura televisiva.

Llegaron los 90 y las televisiones privadas. El mundo fue avanzando pero no así la ficción televisiva española. Había series malas (Hermanos de leche ...) y series dignas ( Periodistas, 7 vidas ...). Pero a las dignas les faltaba algo. Las tramas eran demasiado simples y al final los personajes resultaban acartonadas. Muy entretenidas, muy buenos actores pero no había más donde agarrarse.

En 2000 Telecinco y Globomedia quisieron ir más allá y programó para su nueva programación una nueva serie llamada El grupo . La trama era realmente atractiva, un grupo de personas se reúnen cada cierto tiempo en la consulta de un psicólogo donde hablan de sus inseguridades, miedos y problemas. En la serie conoceremos a una serie de personas de diferentes estratos sociales, aparentemente normales pero a las que sus problemas les impiden tener vidas normales. Los personajes no eran para nada agradables. Precisamente porque desde su normalidad cualquiera podía identificarse. Y cualquiera podía ver que sus vidas no iban bien y que tenían más aristas de lo que uno podía creer. Y todo eso es una serie española, en fin de semana y en prime time.

Con El grupo vimos una serie de excelentes actores interpretar con tremenda eficacia unos personajes nada fáciles. Hector Alterio , Cristina Marcos , Antonio Molero...y descubrió el mundo a dos actores con un impresionante futuro en España, Unax Ugalde y Bábara Goenaga (una actriz de la que no es difícil enamorarse) . Los actores siempre estuvieron a la altura de sus complicados personajes. No así la audiencia. El grupo no fue un rotundo fracaso de público pero no satisfizo las expectativas (excesivas) de la cadena. Yo veía cada capítulo con interés por dos razones: me gustaba y sabía que ese podía ser el último capitulo.

Si la memoria no me falla la serie estuvo unos once capitulos. Podemos entender que, más o menos, una temporada completa. Y la serie desapareció. Nunca sabremos si esos personajes podrían convivir con sus problemas, o que pasaría con los personajes de Unax Ugalde y Bábara Goenaga. El grupo no es Los Soprano o El Ala Oeste de la Casa Blanca pero fue un magnífico intento de hacer otra cosa en la ficción española. Pero el tiro falló. Malos tiempos para la lírica.

Pocos años después los mismos creadores de El grupo,Telecinco y Globomedia, hicieron la serie Los Serrano . Y también ficharon a Antonio Molero al que le dieron un papel humillante. Y entonces la ficción española tocó fondo como quizá nunca lo había hecho.

18 septiembre 2008

Finales de cine: El apartamento. Perfecta imperfección

Siempre he oído decir que a Billy Wilder le forzaron a que El apartamento tuviera un final feliz. Vamos, que Fran Kubelik (Shirley MacLaine ) acabara con C.C. Baxter (Jack Lemmon ). Y Billy Wilder cumplió el trato...en parte. Que me maten si El apartamento tiene un completo y rotundo final feliz. No es así y por eso esta obra es tan absolutamente genial y una de las pocas películas perfectas de la historia del cine.

Veamos tenemos a un personaje rotunda y completamente enamorado (Baxter) de una increíble mujer (Kubelik). Y ese personaje, en Nochevieja, le confiesa su amor. Y ella...sólo quiere jugar a las cartas. Wilder entendió que una película con tanta amargura y soledad como El apartamento no podía acabar con un final acaramelado y falso. Contrastaría con la cruda realidad que nos enseña la obra.

Un hombre enamorado acaba con la mujer de sus sueños, la srta. Kubelik. Pero esa mujer está con Baxter por una mezcla de sentimientos como la pena (hacía él) o la soledad (que tiene ella). Por eso ella no puede decir un “te quiero”, sólo puede repartir cartas. No sabemos por cuanto tiempo podrá engañarse a sí misma y a C.C. Baxter, Fran Kubelik. Y no sabemos cuanto tiempo Baxter podrá engañarse a sí mismo pensando que Fran Kubelik la quiere. Quizá acepten que es un trato que les conviene a los dos y esten muchos años juntos. O quizá Kubelik acabe enamorándose del bueno de Baxter. No lo sabemos. Sólo conocemos que Wilder realizó de un final feliz, uno agridulce. Un final “casi” perfecto.

16 septiembre 2008

Joyas a reivindicar: Banderas de nuestros padres. La guerra. La de verdad



Cuando Clint Eastwood estrenó su díptico sobre la batalla de Iwo Jima que formaban Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima , todo el mundo se quedó con la segunda. La estupenda visión japonesa que era Cartas desde Iwo Jima se llevó la atención del público y, sobre todo, la crítica. Cartas se llevó los premios, las nominaciones al Oscar... No obstante era una visión más poética y cinematográfica de la batalla. Banderas de nuestros padres quedó relegada a un segundo plano sufriendo la ignorancia del mismo público y crítica que ensalzaba a Cartas desde Iwo Jima.

Esa situación es una terrible injusticia que seguramente el tiempo compensará. Cartas desde Iwo Jima es una maravilla, perfectamente realizada pero para hablar de GUERRA hay que mirar a Banderas de nuestros padres. El primer film que dirigió Eastwood sobre Iwo Jima habla de lo que es la guerra de verdad, dentro y fuera del campo de batalla. Las escenas de la lucha en la isla son magnificas y veraces pero donde se libra la verdadera lucha es fuera de la isla japonesa. Eastwood narra con una sinceridad devastadora la estupidez que es la lucha armada. Y lo hace sin demagogias ni prejuicios. Muestra una sociedad absurda que vanagloria a unos soldados que izaron una bandera mientras olvida al resto que está luchando. Clint Eastwood nos enseña lo que es la guerra de verdad, unos dirigentes que jamás ponen en peligro sus vidas manejas las vidas de unos pobres chicos que sólo intentas sobrevivir. Y sobre todo pone en tela de juicio el heroísmo. Como el mundo nos impone unos héroes, nos dice a quien y cómo debemos admirar a una persona. La manipulación vergonzosa que sufren los soldados de la bandera es la que sufre la población civil día a día. Y Eastwood lo hace a pecho descubierto, con una amargura sin fin. Por eso la película fracasó. Era demasiado amarga y sincera con temas tan delicados como el heroísmo y la guerra. El tiempo descubrirá esta gran obra, no por ser dura en sus escenas de batalla sino por ser implacable en el juicio a nuestra sociedad.

La película se abre con la frase: “Muchos imbéciles dicen saber lo que es la guerra. Especialmente quienes no han estado en ninguna” Un homenaje a una gran imbécil de nuestros días, Sarah Palin .

11 septiembre 2008

Maravillosos bichitos

- Hellboy II: El ejército dorado - (Guillermo Del Toro, 2008)

Dicen que Steven Soderbergh impuso en Hollywood la norma de “una película para vosotros y una para mí”. La película para vosotros es el film que el director rueda para las productoras, para Hollywood y cuyo destino es romper las taquillas. Para eso se plegan a los dictámenes de la industria. La película para mí es el film que el director rueda de manera artística y personal, y cuyo único objetivo es hacer “su película” sin mirar a la taquilla. Esta película sólo se rueda si tiene éxito y recauda lo suficiente la primera. Vamos, que hago Erin Brokovich y luego hago Traffic. Bueno pues podriamos entender que Guillermo Del Toro hace una película para vosotros (ellos) con esta nueva historia del diablo rojo (acción, efectos especiales, una secuela...) Pero nos equivocaríamos. Hellboy II: El ejército dorado es otra cosa. Porque Del Toro es uno de los pocos directores del mundo que deja un trozo de su alma, de su ser en cada película que hace. En estos mundos de bichos y monstruos con más corazón y sentido del humor que los humanos transitan también los sentimientos e ideas del director mexicano. Del Toro tiene otro gran mérito, logra hablaros de si mismo entreteniéndonos hasta límites insospechados. Porque las películas Hellboy son las películas que me hubiera gustado ver con catorce o quince años. Ritmo, sentido del humor (pero de verdad, nada forzado), seres de otro mundo, historias de leyenda...y encima la gran Selma Blair . Aunque la segunda parte no tiene una historia y un guión tan potente como la primera es igual de disfrutable. Del Toro y nosotros nos merecemos que cierre una trilogía. Aunque sólo sea para ver que sale de la unión entre la maravillosa belleza de Liz Sherman (te queremos Selma Blair) y el rudo físico de Hellboy (como siempre gran Ron Perlman
 
. Superhéroe de clase currante (Jordi Costa, El País)
 
.La humanidad del demonio incomprendido (Luisfer Romero Calero, Blog de cine)
 
. Guillermo Del Toro. Libre al fin (Rafa Martín. Las horas perdidas)
 
. "Del Toro mezcla luz y tiniebla con humor"(Entrevista Selma Blair, El País.es)

02 septiembre 2008

Finales de cine: Juno. Amor a lo Moldy Peaches

¿Quién me lo iba a decir? Que una película de éxito que han visto millones de personas acabaría con una escena donde dos personajes acababan cantando una canción de The Moldy Peaches . ¡Qué fantástico haber podido ver tamaña hazaña! Y ese milagro sólo podía pasar en la película Juno, esa gran revelación de la temporada pasada. La inteligente y estrangulable Juno-Ellen Page y el interesante y empanado Paulie Bleeker-Michael Cera cantan a duo la maravillosa canción Anyone else but you, que eescribieron y cantaron Adam Green y Kymya Dawson (The moldy peaches)

Green y Dawson crearon hace unos años el grupo The Moldy Peaches. De dos bichos raros y geniales como los buenos de Adam y Kymya sólo podía surgir algo especial y único. Y eso fue The Moldy Peaches. En un sólo disco (su trayectoria es cortísima) llamado como ellos (The Moldy Peaches) crearon uno de los discos más originales, creativos y especiales que ha escuchado aquí él que escribe. Y entre tanta canción genial (Who´s got the crack, Jorge Regula, Dowloading porn with Davo…) destaca una canción romántica. Pero de esas que habla del amor de verdad. Hablamos de la mítica Anyone else but you. Y esa canción era la mejor manera que tiene una película como Juno para finalizar. Juno y Bleeker con sus guitarras, con su aire indie, con un amor de verdad recién encontrado no tienen mejor manera de decirse te quiero que cantando los versos de Adam Green y Kymya Dawson. Y también, de decírselo a los amantes de The Moldy Peaches, que seguro que se (nos) emocionaron (mos) con este escena. Gracias Bleeker. Gracias Juno. Y ya sabéis, Eres amante a tiempo parcial y amiga a jornada completa...

Letra Anyone else but you (The Moldy Peaches)

Eres amante a tiempo parcial y amigo a jornada completa. Tu adicción incontrolable es la última moda. No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú

Te beso en el cerebro en la sombra de un tren.Te beso completamente idealista, mi cuerpo balanceándose de un lado a otro. No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú.

Aquí está la iglesia y aquí el chapitel.Desde luego que somos monos para ser dos personas feas.No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú.

Las piedrecitas me perdonan, los árboles me perdonan. Así que, ¿por qué no puedes perdonarme tú?No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú.

Encontraré mi rincón en tu coche. Con mi mp3 DVD rumple-packed guitarrero.No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú.

Du du du du du du duduDu du du du du du duduDu du du du du du dudu du

Arriba arriba abajo abajo izquierda derecha izquierda derecha B A start.Sólo porque usemos trucos no quiere decir que no seamos listos.No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú

Siempre estás intentando que esto sea real.Estoy enamorado de la forma en que te sientes.No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú

Los dos tenemos brillantes y felices arranques de ira.Tú quieres más fans, yo más escenario.No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú

Don Quijote era un conductor de acero.Mi nombre es Adam, soy tu mayor admirador.No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú

Hiciste una mueca y un baile. Sacudiste un poco de mierda de los bajos de tus pantalones. No veo lo que nadie puede ver en cualquiera que no seas tú

Du du du du du du duduDu du du du du du duduDu du du du du du dudu du

Que no seas tú

24 julio 2008

Series de cine: La Víbora Negra (Blackadder). Un milagro británico

Hernan Casciari escribió que la serie británica de la BBC, La Víbora Negra está considerada la mejor comedia británica de todos los tiempos. Debo discrepar. La Víbora Negra es la mejor serie cómica (junto con Seinfeld) de todos los tiempos. Reúne todos los requisitos: inteligente, con ritmo, muy divertida y con uno de los finales más redondos y demoledores de toda la historia de las series de televisión.

La Víbora Negra cuenta la vida de Edmund Blackadder (Edmund Víbora Negra) ,un personaje maquiavélico, ambicioso e inteligente, durante cuatro épocas históricas distintas de la historia de Inglaterra. Cada época corresponde a una temporada de la serie, con seis capítulos cada una.

TEMPORADAS DE LA VÍBORA NEGRA

Primera temporada (1983): En 1485, el Duque de Edimburgo se hará llamar Edmund Blackadder y comenzará sus intrigas para tratar de llegar a ser el rey de Inglaterra. Para ello, nada mejor que comenzar matando por accidente en una batalla al legítimo monarca..

Segunda temporada (1986): Final del siglo XVI. Un descendiente del primer Blackadder, Lord Edmund Blackadder, sigue trazando complejos planes para ganarse el favor de la caprichosa reina Isabel. Claro que ésta tiene como principal hobby decapitar a los que la rodean.

Tercera temporada (1987): Finales del siglo XVIII - principios del XIX, Período Napoleónico. Malos tiempos para la dinastía Blackadder: Su heredero se ve condenado a trabajar de mayordomo para George, el Príncipe Regente, un perfecto retrasado mental; pero la ineptitud del príncipe espoleará a Edmund a seguir tramando astutos planes para mejorar su posición.

Cuarta Temporada (1989) : 1917, Primera Guerra Mundial. El Capitán Blackadder se encuentra en las trincheras durante la contienda europea. Pero el protagonista no tiene precisamente madera de héroe y usará todas las artimañas para no tener que entrar en combate.

La Víbora Negra fue creada para la BBC por Rowan Atkinson y Richard Curtis que escribieron el primer capitulo, después se sumó al trabajo Ben Elton . Hay muchas razones por las que La Víbora Negra es una serie tan imprescindible. Es una serie que vive de la palabra. Sus diálogos mordaces y geniales dichos a velocidad de crucero por unos actores en estado de gracia son de antología. Los insultos que se dedican algunos personajes (especialmente Blackadder a su criado Baldrick) son de un ingenio brutal, hoy pocas veces superado. Además la comparación con Seinfeld no es baladí. Sus guiones tenían una estructura perfecta siempre rematados con un final trabajado que cerraba la historia que se contaba en cada capítulo, como pasaba en la serie norteamericana.

Y los actores son un episodio aparte. Pocas veces tanto talento británico se junto para trabajar en un proyecto. Rowan Atkinson está absolutamente magistral como Edmund Blackadder. Sabe como decir cada dialogo con el tono adecuado y sobre todo sabe como poner el perfecto gesto para parecer maquiavélico, inteligente o simplemente cansado de la estupidez y violencia que le rodea. Me he reído mucho con Mr. Bean pero me apena que Rowan Atkinson sea más recordado por este personaje que por el de Edmund Blackadder (aunque creo que en el Reino Unido no es así). El nivel del resto del casting es simplemente descomunal. Destacar el actor Tony Robinson que interpreta el papel del genialmente tonto Baldrick, siempre al servicio de Edmund Blackadder y casi tan importante como él, en el desarrollo de la serie. La química entre Atkinson y Robinson ha sido pocas veces superada en televisión. Después destacamos a Tim McInnerny que interpretó al entrañable Percy en las dos primeras temporadas y al capitán Darling. El personaje de Percy era tan genial e importante como el de Baldrick pero sorprendentemente desaparecía al final de la segunda temporada.

Es una pena que los geniales Robinson y McInnerny fueran los que menos suerte tuvieron en su futuro actoral. Porque los fantásticos Hugh Laurie , Stephen Fry , Rowan Atkinson o Miranda Richardson si que gozaron (y gozan) de unas buenas carreras.

Pero lo más destacable de La Vibora Negra es el altísimo nivel que tienen las cuatro temporadas. Las cuatro temporadas son soberbias y es imposible quedarse con una. Y lo mejor de todo es que cada temporada es diferente...pero es igual. Encontramos los mismos rasgos de estilo (los dialogos, las situaciones...) pero la serie siempre aporta algo nuevo. Si me tuviera que quedar con una temporada sería la segunda. Simplemente por la maravillosa Miranda Richardon como Reina de Inglaterra.
La Víbora Negra habla sobre la muerte. O mejor dicho se ríe de ella. A Edmund Blackadder casi siempre le pasa lo mismo. Por culpa de alguna situación surrealista siempre está a punto de morir, ya sea guillotinado, fusilado o ejecutado. Y siempre se salva el último momento (excepto en los últimos capítulos de las temporadas 1, 2 y 4). Y si no moría Blackadder ya moriría alguien. La risa como antídoto de la miseria y la muerte. La Víbora Negra demostró que era algo mas que una serie de risas. Y este comentario hace que hable de la última temporada y su soberbio final.

No confiaba mucho en la cuarta temporada de La Víbora Negra. Me parecía difícil mantener un nivel tan alto. Además esa temporada se hizo dos años después de la tercera temporada. ¿El nivel se mantendría alto? Por supuesto, y a veces, lo superó. Destacar el segundo capitulo donde a Blackadder le hacen un consejo de guerra por matar a una paloma mensajera. Quizás el episodio más divertido de la serie.

UN FINAL A LA ALTURA

La temporada cuarta, que se desarrolla en la Primera Guerra Mundial, tiene un marcadísimo carácter antibelicista. Edmund Blackadder ya no quiere trepar ni es un ser ambicioso. Simplemente es un hombre que quiere huir de la muerte, de una muerte segura. Todo esto nos lleva al prodigioso último capitulo llamada Adiós. Capítulo completamente antibélico y con grandes criticas al Imperio Británico. En él los protagonistas reciben la orden de atacar desde las trincheras al ejercito alemán. La ofensiva es un ataque suicida y saben que todos acabaran muertos. Blackadder intenta librarse de ese ataque de varias formas (haciéndose pasar por loco o pidiendo antiguos favores). Pero esta vez no hay solución, esta vez Blackadder no podrá evitar la muerte. El episodio sigue siendo tan divertido como otro episodio de La Víbora Negra pero tiene un punto realmente amargo. En sus minutos finales ya prácticamente no hay bromas ni risas. Duras son las escenas cuando el capitán Darling (Tim McInnerny) es llevado a las trincheras obligado o cuando George (Hugh Laurie) asume que puede morir (o que va a morir) en el ataque. Y todo nos lleva al último diálogo genial de La Víbora Negra. Y como no, es entre los dos protagonistas de la serie: Edmund Blackadder y Baldrick, cuando están a punto de morir en el ataque suicida.

Baldrick: Señor, tengo un plan

Edmund Blackadder: ¿Un plan astuto y sutil?

(Baldrick siempre tenía un plan astuto para sacar de problemas a Blackadder. Esa frase hizo historia en Inglaterra y era repetida por todos los ciudadanos británico)

Baldrick: Sí señor

Edmund Blackadder: Bueno, Baldrick creo que tendrá que esperar. Aunque seguro que era mejor que el de hacerme pasar por loco. ¿Quién iba a notar a otro loco en medio de todo esto?

(Inmediatamente después se inicia el ataque que acabará con sus vidas y con el que finaliza la serie)

 
La serie que más me ha hecho reír acaba con un final redondo y rotundo. La Víbora Negra siempre fue un clásico, ese final lo convirtió en algo más. En una serie histórica. Un milagro made in british.
 
PD. Siempre recomiendo ver las películas, series en versión original. En esta ocasión es im-pres-cin-di-ble. Hay muchos chistes con juegos de palabras o con su sonoridad y para eso es necesario verla en inglés. Además el doblaje y la traducción en castellano deja mucho que desear.

19 julio 2008

Extravagancia en Bélgica

- Escondidos en Brujas - (Martin McDonagh, 2008)

Es curioso que las razones por las que hay que recomendar Escondidos en Brujas, son las que hacen que el film de Martin McDonagh no sea completamente redondo.

Quizá sea algo imposible ya que la película es una completa extravagancia, para lo bueno y lo malo. La historia podía haber caído en un montón de escenas o chistes baratos sobre asesinos a suelo. Vamos, las versiones baratas y cutres de Pulp Fiction que hemos sufrido desde el estreno de la obra de Tarantino. Pero Escondidos en Brujas no es así. Principalmente porque es una película bien escrita, especialmente unos estupendos diálogos. Eso si dichos por unos actores excelentes que, quizá, sean lo mejor de la película. A destacar un Colin Farell con una estupenda vis cómica (aunque su personaje es realmente trágico) y, como no, el gran Brendan Gleeson . El actor irlandés (incomprensiblemente desaprovechado en la industria del cine) vuelve a llenar la pantalla con una gran interpretación. También destaca esa gran belleza que es Cleménce Poésy .

La película, por cierto menos cómica de lo que apuntaba su estupendo tráiler , es pura extravagancia, una rareza que evita lo obvio. Y eso se agradece, pero también es verdad que, en ciertos momentos, la película debería calmarse algo. Coger un camino, ya sea el cómico, el dramático o trágico. Esa indefinición hace que Escondidos en Brujas tenga un estilo algo irregular y no se disfrute plenamente.

Y al final la ciudad de Brujas no acaba tan mal. Nos quedamos con la sensación de ser una ciudad de cuento de hadas. Y su papel en la película es crucial, sus monumentos, sus calles, sus edificios... Aunque el personaje de Ralph Fiennes encuentra el único inconveniente de la ciudad belga cuando dice: “El único inconveniente de Brujas es que está en Bélgica”.

. Elegante tragicomedia en Bélgica (Luisfer Romero Calero, Blog de cine)

. Una temporada en el infierno (Jordi Costa, El País)