06 agosto 2022

/ VR151 / Salvar el cine Ideal

La pérdida, poco cuidado u olvido del patrimonio histórico y cultural de las ciudades en España está un grave problema. La ciudad mediterránea de Alicante tiene desde hace un par de décadas un foco puesto en este aspecto que se ha convertido en un símbolo: el cine Ideal, que es el cine más antiguo de Alicante.

Inaugurado en 1925, siendo su arquitecto Juan Vicente Santafé, el cine aguantó casi ochenta años, hasta su cierre en 2003. Ubicado en un sitio privilegiado en el centro de Alicante, la avenida de la Constitución, al lado de un edificio emblemático como el Teatro Principal y cerca de la lugares icónicos como La Explanada o la playa del Postiguet. Mientras el resto de cines se ha convertido, o se van a convertir, en tiendas o restaurantes, el cine Ideal es el único cine monumental o grade que sigue en en pie en Alicante, aunque actualmente está abandonado.

La supervivencia del cine Ideal va más allá de su innegable valor histórico. La ciudad de Alicante comenzó a existir tal como la conocemos a finales del siglo XIX, cuando comenzó a derribar las murallas que la rodeaban. A partir de ahí comenzó un plan de en ensanche y ampliación de la ciudad con la creación de nuevos barrios, la llegada de nueva gente, creación de comercios, edificios y lugares de ocio. El cine Ideal pertenece a esta época de creación de la ciudad. Pero el simbolismo va más allá de su cuestión histórica, tiene que ver con la propia idea y visión interna y externa que hay de la ciudad de Alicante.

Alicante es una ciudad importante dentro de España. Es la undécima ciudad española por número de habitantes y una de las primeras por PIB. En el ámbito de consumo cinematográfico, la provincia de Alicante ocupa el cuarto puesto por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia en porcentaje de número de espectadores, salas y cines. La ciudad de Alicante cuenta con treinta y dos salas repartidas en tres cines; dos de ellos multisalas  de centros comerciales y una pequeña multisala en el centro de Alicante dedicada en parte a un cine más autoral pero con limitaciones en la exhibición. Por otra parte, la ciudad no tiene una filmoteca propia, contando con proyecciones provenientes de la Filmoteca Valenciana, en una sala concertada situada en el Teatre Arniches.

La imagen de Alicante proyectada, en parte exagerando y deformando la realidad, ha sido de una ciudad turística de sol y playa, ensombrecida por casos de corrupción, un creciente conservadurismo y poco interés por la cultura y el activismo; en luchar tanto por el recuerdo de su historia como de de su futuro.

Es por ello que el cine Ideal representa algo más, y es mucho, que un antiguo cine o un edificio histórico, representa una suerte de dignidad para la ciudad. Los que se han puesto manos a la obra para intentar salvarlo ha sido la plataforma Salvem l'Ideal, unos ciudadanos de Alicante que desde el mismo cierra se han volcado en conseguir que el edificio no se convierta en el enésimo hotel o restaurante de la ciudad y pueda tener una utilidad pública y cultural para Alicante.

Alicante y el cine Ideal no deja de ser un ejemplo más de algo que ocurre en ciudades de todo el ámbito nacional, una reflexión local con valor nacional.

Hoy en Vivir Rodando, con la presencia de Ane Ferreiro de la plataforma Salvem l'Ideal, vemos la historia pasada, presente y futura del cine Ideal de Alicante para hablar, en el fondo, del significado de una ciudad y sus habitantes. 

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