20 febrero 2010

Bendita locura

- Shutter Island - (Martin Scorsese, 2010)  

El aviador era una propuesta realmente interesante. No sólo por contar la apasionante vida de Howard Hughes sino que toda esa historia la iba a contar Martin Scorsese. Teníamos toda su potencia visual y narraiva al servicio de la historia de un mito contemporáneo. El resultado fue bonito, pañado pero sin pasión. Algo mas tenía de pasión tenía Infiltrados pero se volvia a repetir la sensación de que Scorsese se había vuelto funcional al rodar películas y ya no había esa creatividad de antaño. Quizá fracasos comerciales como las fantásticas Al límite y, en menor medida, Gangs of New York le habían hecho reflexionar de que si quería rodar debería dejar de ser menos Scorsese. Pero otra teoría pasea por mi mente. Tras librarse de la dichosa, molesta y absurda losa de no tener un Oscar, Scorsese necesitaba encontrarse con si mismo. Un proyecto donde pudiera darse el gustazo de simplemente dirigir. Sin cortapisas ni reglas. Y una película sobre la locura era el idóneo en este momento de su carrera.

Porque Shutter Island no es una historia sino el delirio de un genio creativo. La película es una excusa para que Scorsese se libere de toda la represión que ha tenido durante los últimos años y explore los límites de la dirección. Vuelve el frenesí, la música a todo volumen, el ritmo endiablado, homenajes al cine clásico... toda una colección de postales que mezclan los colores vivos con la oscuridad más absoluta. Y Scorsese sólo podía realizar una película con un argumento cercano a su delirio como director. Por mucho que este basado en una novela de Dennis Lehane del argumento hay que olvidarse. Es más si nos interesa algo las interrogantes del film se pueden adivinar perfectamente a los veinte minutos de inicio de Shutter Island. Todo es una excusa. Un perfecto Leonardo Di Caprio ejerce de guía dentro de la mente de uno de los grandes talentos cinematográficos del siglo XX. Shutter Island habla de la recuperación de Scorsese como director y creador. Cada plano, cada secuencia es un experimento que va más allá del anterior y el resto (actores, guión, argumento...) son títeres. Al final lo que importa de Shutter Island es el delirio y la locura con que Scorsese coge una historia sin pies ni cabeza y la hace suya. Shutter Island no es ni más ni menos que la terapia de un creador que nos utiliza (a los espectadores) como cobayas. Y el espectador (seguramente la mayoría) disfrutamos de lo lindo adentrándonos en la mente de un genio. Porque Shutter Island es nada más ni nada menos que un fantástico experimento.

. En el laberinto de la culpa (Julio R. Chico, La mirada de Ulises)

. Pulp Scorsese (Samuel Pérez Moreno, Tío Oscar)

. La enigmática isla tridimensional (Sergio Roma, Cinebulosa)

6 comentarios:

TonyMontanaLuque dijo...

La calificaría de película cutre. Creo que Scorsese se ha equivocado notablemente escogiendo el estilo serie B para realizarla, Shutter Island es un novelón y se merecía una traslación a su altura. Vi una dirección falta de fuerza salvo algunos detallitos (los momentos puramente expresionistas entre las estructuras del pabellón C o del faro o el salto de eje en la celda del personaje de Jackie Earle Haley para indicar el momento en que Daniels comienza a darse cuenta de la situación, un puntazo del que poca gente se ha dado cuenta). Pero por lo demás no hay mucho donde rascar. Los efectos son bastante cutres (juro que no recuerdo unos cromas tan innecesarios y cutres en mi vida) y la música es simplemente para que no dejen componer ni una más a su creador. El momento del principio cuando llegan a la isla y suena la música te saca de la peli, lo mismo que en ese travelling para revelar al personaje de Max Von Sydow... tan mad doctor que queda ridículo.

El guión es simplemente lamentable porque lo que funciona en un libro no tiene por qué funcionar en una película. Si bien en el libro todo encaja perfectamente y el estilo es sobresaliente, unido a la poderosísima narración de Lehane, en la película hay unas bajadas de ritmo brutal precisamente porque la guionista se ha limitado a calcar las situaciones y diálogos. En agosto me aventuré a decir que la peli podría convertirse en un tour de force brutal por parte de guión y dirección o en un trabajo explicativo y vulgar. Lamentablemente ha terminado siendo lo segundo.

una soñadora utópica dijo...

Para mi solo es una película predecible, desde el planteamiento del ¿enigma? muchos espectadores conocen el desenlace, hecho para el lucimiento de Dicaprio y divertimento del actor.

Saludos,

Anónimo dijo...

Se nota que está hecha por todo un profesional del medio, pero es fría, y el final coincido contigo es más que previsible. Por cierto, no te recordó a Hitchcock

sandrika! dijo...

Pues a mí me encantó. Hubo momentos en que creía estar viendo "Con la muerte en los talones" cuando Di Caprio está en el acantilado y, sí, coincido en lo previsible del final, pero durante el resto de la película estuve en un "no sé qué puede ser lo siguiente" que me enganchó.

Anónimo dijo...

Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com

A mí me ha encantado. Creo que DiCaprio y Scorsese juntos son un dueto que están evolucionando mucho...

Saludos!!

Xavicinoscar dijo...

Y yo sin verla... Tantos elogios me animan para correr al cine.

Recuerdo que se pueden enviar los votos del Cineranking Oscar hasta el viernes de la semana que viene. A ver como queda Shutter Island en el ranking final...

Saludos!