Sólo los amantes sobreviven narra la historia de amor de unos vampiros mantenida a través de los siglos en dos escenarios que a priori no tienen nada que ver:Detroit y Tánger. Eso sí, se convierten en ciudades hermanas cuando Jarmusch las muestra en la oscuridad de la noche. Una (Detroit) se convierte en el reflejo de lo que es la ciudad actualmente, un cementerio donde parece que los protagonistas sean los únicos supervivientes de un holocausto. Detroit en manos de Jarmusch se convierte en una ciudad muerta, decrepita pero sin perder el tono hermoso que tiene toda la película. La otra (Tánger) al contrario respira misterio pero con un tono ligeramente más vital. Eso sí, los dos escenarios contribuyen al tono noctámbulo y de sueño ligero que tiene Sólo los amantes sobreviven y que es clave en la película. Porque se podría decir que Jarmusch ha rodado una película de zombies sólo que en este caso los muertos vivientes no se alimentan de cerebros sino de amor, libros y música. Mucha música. Sólo los amantes sobreviven es casi una película musical. Su poderoso inicio con la cámara girando como un vinilo en el tocadiscos ya es una señal. No sólo porque el personaje de Tom Hiddleston sea músico sino que ella se cuela en conversaciones (Jack White, Motown, Detroit...) o incluso modifica actitudes de los protagonistas. Es obvio que cualquier amante de la música debería emocionarse con una película tan musical de Jarmusch como podría serlo Year of the horse. Pero por mucho que el decorado sea tan vital como la capacidad de Jarmusch de crear escenas arrebatadoramente hermosas todo no sería lo mismo sin dos nombres: Tom Hiddleston y Tilda Swinton.
Sólo los amantes sobreviven además ser una película hermosamente nooctámbula nos regala una pareja para la historia del cine formada por Tom Hiddleston y Tilda Swinton
Pocas veces se ha visto (por lo menos los últimos años) una química tan poderosa como la que muestran Hiddleston y Swinton en Sólo los amantes sobreviven. La pareja da una lección de cómo mostrar amor, erotismo, complicidad, ironía y sentido del humor. Humor es una palabra clave para Sólo los amantes sobreviven. Quien espere que Jarmusch haya hecho una película quejosa y pedante se va a llevar una sorpresa. Porque estamos ante una película profunda pero no grave que establece una inmediata empatía con el espectador. Las replicas entre Tom Hiddleston y Tilda Swinton y la divertida aparición cuñadil de Mia Wasikowskahacen que Sólo los amantes sobreviven sea bastante más que una postal sino un espectáculo humano. Y los amantes del cine de género se preguntaran: ¿y qué pasa con los vampiros? ¿Es Sólo los amantes sobreviven una película de género o una estafa? Para ellos (y para todos) Jim Jarsmuch finaliza la película con un grandioso plano final que reivindica a Sólo los amantes sobreviven como cine de género. Para finalizar quiero robarle aJordi Sánchez Navarrolas palabras que le dedicó a la película en su valoración en Letterboxd: "Lo Bello. Lo más bello, diria yo".
Hay también dos grandes actores, lo que desde luego no hay es esa
verdad dolorosa que proyectaban trabajos como ‘Noche en la tierra’,
‘Ghost Dog’ o la más reciente ‘Flores rotas’
El duodécimo largometraje de Jim Jarmusch confirma que no ve temáticas
imposibles de adaptar a su particular concepción de la narración y el
tempo cinematográficos, aquí un romance gótico cuyos elementos
sobrenaturales son mucho menos importantes que las reflexiones que
propician