01 abril 2023

/ VR166 / John Waters

John Waters es uno de los directores norteamericanos más queridos de los últimos a pesar, o quizá por, de su gusto por lo trash y lo extremo. Nacido en Lutherville, un suburbio de Baltimore, lugar al que siempre sería fiel tanto en su cine como en su vida personal, Waters ha sido querido porque además de su gusto por el mal-buen gusto su cine ha hablado de racismo, lucha de clases, crítica a los medios de comunicación... 

Comenzó su carrera con películas de producción tremendamente modesta rodadas con su grupo de amigos que no abandonaría como no lo haría a la ciudad de Baltimore como el lugar donde se desarrollarían sus historias. Este grupo, llamado los dreamlanders, lo integrarían personas fundamentales en su cine como Mary Vivian Pierce, Edith Massey, David Lochary, Mink Stole y, sobre todo, Harris Glenn Mistead, o mejor dicho Divine; no solo la musa de Waters, sino un pilar tan importante que sin ella no se entendería todo su cine. A pesar de la coherencia de toda su filmografía, la misma se dividiría en dos partes: una primera y absolutamente trash y destroyer — con sus cortos y películas como Mondo Trasho, Desperate Living o, la piedra angular de su cine, Pink Flamingos — y una segunda, tras la película puente que fue Polyester, donde Waters seguiría siendo Waters, pero su mundo se abriría a un público más amplio — con películas como Hairspray, Cry-Baby o Los asesinatos de mamá —.

John Waters se ha incrustado tanto en la cultura popular que ha pasado a ser un casi un miembro más de la familia. En parte porque el cine solo ha sido una faceta más de su carrera siendo, además de cineasta, escritor, fotógrafo, coleccionista de arte, actor ocasional, monologuista...

El programa 166 de Vivir Rodando, con la presencia de Pepe Aracil y Nico Antón, además de repasar su filmografía, habla sobre la huella que ha dejado y deja la figura de John Waters.

► Para escuchar o descargar el programa pincha en: iVoox | Spotify | Apple Podcasts

2 comentarios:

Tarrega televisió dijo...

Lo siento pero adoro John Waters, me encanta Los asesinatos de mamá !!!

Balaguer notícies dijo...

Fue una buena edición, no podemos negarlo.