21 mayo 2010

Una perfecta y hermosa anomalía

- Two lovers - (James Gray, 2008)



Disfruté de Two lovers tras la visión unas horas antes de un capítulo de la serie Mad Men. No ha podida haber una mejor y más feliz coincidencia. Ni la película de James Gray ni la serie creada por Matthew Weiner aspiran a ser las obras más originales del mundo. Y ellas dos son unas auténticas obras maestras cada uno en su genero y especie. Porque son dos obras extrañas, sensibles y especiales que para ser degustadas necesitan que el espectador esté en un estado reposado y que sepa mirar. Mucho y bien. Por esas razones Two lovers ha tardado dos años en ser estrenada. Todo el mundo sabe que los gerifantes y mandamases (sea de la empresa que sea) destacan por su falta de sensibilidad, tacto y ceguera. Porque para captar la tristeza bella, inmensa y eterna, que tiene Two lovers se necesita quitarse las careta antes de entrar al cine. Ir a corazón abierto.

Un hombre (el mejor Joaquin Phoenix de su carrera) tiene que optar entre la coherencia y la razón (gran descubrimiento de Vinessa Shaw) y la obsesión y la pasión (excelente también Gwyneth Paltrow). Hasta aquí nada nuevo. Lo grandioso de Two lovers es como James Gray narra toda esta historia. Su principal objetivo es que empatizar con un personaje torturado y destrozado por dentro como es Leonard a pesar de sus acciones que, a veces, pueden ser contrarias con lo que haríamos nosotros. Pero Two lovers no va de sentimientos forzados, James Gray rueda la sensibilidad en su grado máximo. En resumen, Gray se acerca al amor puro como pocos creadores lo han hecho. El prodigioso estilo visual que James Gray utilizaba antes para rodar la violencia aquí lo emplea para definir el amor que es una cosa que no se sabe muy bien que es. Y todo sin subrayados ni emociones artificiales de más. La locura emocional de Leonard es algo con lo que cualquier persona nos podemos identificar.

Para hablar de la película Two lovers necesitaríamos crear otro blog aparte. Esas planos sinuosos y elegantes, esos primeros planos que se hacen cuando hay que hacerlos (algo que pocos saben hacer) y algunos momentos para nuestra memoria colectiva (los guantes en la playa, la despedida de Leonard y su madre...) ¿Two lovers es gran película? Decir que sí es muy simplista. La película de James Gray es otra cosa, juega en otra liga. Simplemente, Two lovers no es de este mundo.

. Two lovers, esto es la melancolía (Sergi Sánchez, Canal TCM)

"Es muy hermosa la manera en que Gray retrata el universo familiar del protagonista, tan acogedor como peligroso, hermético en sus códigos de protección y compromiso"

. El gran James Gray (Javier Ocaña, El País)

"Una visión del amor tan poco convencional que abre la posibilidad de que el conformismo del segundo plato no sea en realidad una visión fatalista de la existencia, sino una muestra de que se puede amar a dos personas a un tiempo"

. Vértigos (y desamores) persecutorios (José David Cáceres Tapia, Miradas de cine)

"Superados los miedos con esta premisa argumental (cada cual los suyos) y las dudas respecto al abandono del thriller como base genérica, Two Lovers se erige como una vuelta de tuerca (o puede que dos) a los temas y figuras de Gray, resuelto con la riqueza expositiva conocida y una gama de matices amplificada"