05 enero 2011

En el filo de la comedia clásica

 - No controles - (Borja Cobeaga, 2010)

Uno puede echarse a temblar en los títulos de crédito de No controles cuando suena la clásica canción planeteraSegundo premio. Podría darse el caso que Borja Cobeaga hubiera optado por una comedia generacional (en el mal sentido) dándole al film un falso toque moderno. Pero esa sensación desaparece enseguida porque para nuestra fortuna No controles es una comedia clásica de tomo y lomo. Con personajes y ritmo más jóvenes pero con un trasfondo clasicista que te reconcilia con los buenos narradores que no se sitúan por encima del espectador. Y eso que No controles es una película tan sencilla y comprensible como arriesgada.

Borja Cobeaga juega a situarse en el filo de muchas cosas. De la conveniencia de Unax Ugalde como protagonista cómico / romántico, de intentar que un torrente cómico como Julián López (con su ya clásico personaje Juan Carlitros) no se coma el resto de elementos interesantes de la película, de darle suficiente cancha a la excelente actriz Alexandra Jiménez... Para controlar todo el supuesto caos de la película Cobeaga opta por la sabiduría del buen artesano. Logra que todos los actos de No controles (sketches cómicos, momentos románticos o dramáticos...) salgan con la naturalidad necesaria y convierten a la película en un reencuentro con la comedia de toda la vida. Porque esta es una película que podría beber tanto del divertido caos español de Berlanga y Azcona como del patrón de los maestros artesanos del Hollywood clásico.

No es No controles la película más original del mundo. Ni falta que le hace. Es de agradecer que una película llamada No controles lo que tenga es mucho control. Una película que se toma su tiempo para poder degustar el saber estar de Alexandra Jiménez (aquí hay una gran actriz), intuir la genialidad cómica de Mariam Hernández y comprobar que Unax Ugalde ha estado a la altura sabiendo llevar el peso de la película. Es verdad que ahí está Julian López que cumple (como debe ser) el canon del secundario robaescenas. Pero incluso en él hay mesura. No aspira No controles a llevarse por delante al espectador sino a acompañarle por la historia. Y eso quiere decir que los mandos de todo eso hay alguien que sabe lo que se hace. Su nombre es Borja Cobeaga.


Si su debut en el largo demostró coraje y empaque, lo nuevo de Cobeaga apuesta por la correcta sencillez de la indolencia comercial adornada con histriones que por sí solos lo petan de cara al público, qué duda cabe ─y ese es su objetivo final─, pero el conjunto segrega un inevitable anhelo de lo que podría haber conformado un díptico mayúsculo

. Massa control (Nando Salvà, El Periódico)

A Cobeaga li interessa més plantejar No controles com a comèdia romàntica en què el noi reconquista la noia. Que el resultat sigui principalment una col·lecció de clixés de gènere en què no hi cap la subversió demostra que Cobeaga està més interessat a transitar territoris comercials i taquillers que en l'exploració de nous terrenys còmics que va semblar iniciar amb Pagafantas
. Salvada...por los pelos (Wanchope, El séptimo arte)

'No controles' no es, ni será la mejor película de Borja ni de ninguno de sus actores, pero sí que representa un paso más en la filmografía y el aprendizaje de todo este elenco que un día nutrirá al cine español, si no lo hace ya, aunque no estemos acostumbrados a valorarlo

1 comentario:

Anónimo dijo...

La segunda película de Borja Cobeaga es una gran comedia, mucho más madura que su ópera prima en largometrajes 'Pagafantas'. Además cuenta con un secundario que traspasa para convertirse en uno de los protagonistas. Aquí os muestro una selección con los mejores chistes de Juancarlitros, http://bit.ly/egvFU7.