19 febrero 2011

Espejos rotos

- Cisne negro - (Darren Aronofsky, 2010)


Tras ver Cisne negro uno llega a la conclusión de que la película necesitaba a Darren Aronofsky. Pero que también Aronofsky necesitaba a Cisne negro. El talento visual innegable del director se había visto enfocada en buenas películas (Pi, Réquiem por un sueño...) pero que no acababan de rematar. Quizá porque por mucho talento que tenga uno el cine es un arte de equipo y Aronofsky se encontraba demasiado solo. En Cisne negro da la impresión que Aronofsky ha encontrado “su película” donde poder sacar todo el cine (visual) que lleva dentro sin parecer artificial ni redundante. Para eso cuenta con la labor del gran derroche de energia de Natalie Portman, la sutilidad interpretativa de Mila Kunis y Barbara Hershey, el guión sólido de Mark Heyman, Andrés Heinz y John J. McLaughlin , la fotografía de Matthew Litabique y todo el significado que Tchaikovsky habia puesto en El lago de los cisnes.

Turbia pesadilla psicológica da la impresión de ser una historia gótica ambientada en el frío y descorazonador siglo XXI. Ese ambiente mecánico y claustrofóbico (con planos muy cerrados independientemente del escenario) que tan bien les hubiera ido a Polanski o Fincher es controlado perfectamente por Darren Aronosfky. Cisne negro nos adentra en un territorio irreal para hablar sobre la identidad y la transformación en el mundo del arte en donde generalmente la belleza (la obra en si misma)  se ve mezclado por el horror (la perfección, la falta de identidad...) En otras manos (o en otra época de Aronofsky) Cisne negro hubiera sido un exceso pero si miramos con lupa la película nos damos cuenta que eso no es así. Porque aunque la historia no es original el guión es fuerte y logran construir personajes como los de Kunis y Hershey (también gracias a sus sobresalientes interpretaciones) que en otras manos hubieran sido excesivos aquí se tornan sutiles diciendo muchas cosas sin necesidad de alzar la voz.

Portman con una interpretación gestual de otro mundo y Aronofsky creando una espectáculo que además de impresionar narra logran una recta final que eleva al cine a una categoría que va más allá del arte

Da la impresión que nada sobra en Cisne negro. Ni siquiera esas partes de terror que recuerdan a los mejores momentos de Dario Argento. Es una historia de espejos (que están continuamente en toda la película) deformes y rotos que precisamente en su imperfección muestran la verdadera naturaleza de las personas. Y esa dualidad aquí la demuestra de manera sobresaliente Natalie Portman que parece que ha nacido sólo para interpretar Cisne negro. Y cuando llega la recta final Portman y Aronosfsy saben que han cumplido con el trabajo y que ahora toca hacer otra cosa. Algo llamado arte. En su final, Cisne negro convierte al cine en algo grande que va más allá de cualquier cosa. Bigger than life. Portman con una interpretación gestual de otro mundo pasando del blanco al negro sólo con la mirada y Aronofsky creando una espectáculo que además de impresionar narra. Y tras ese agotador y maravilloso viaje actor y actriz saben que es hora de dar un respiro al espectador finalizando con el sereno rostro de Portman. Como diria Nina Sayers: perfecto. Ha sido perfecto.

. Bucle: fe en la perfección (Mónica Jordan, Miradas de cine)
Cisne negro es la visión de Nina —como Pi, fe en el caos era la de Max— de un mundo que la engulle, que trama a su alrededor para inestabilizar su danza, desde la aparición de la nueva bailarina hasta la actitud de su madre hacia ella o la propia inestabilidad que que lleva consigo el personaje del director artístico

. El vuelo de la pluma y el hacha (E. Rodríguez Marchante, ABC)

Aronofski empieza con notabilísimo equilibrio su camino hacia el desequilibrio, la transformación, y la pureza y el blancor de Natalie Portman moldea una Nina realmente extraordinaria y que, poco a poco, va abriendo sus poros hacia el otro lado

. Retrato de una obsesión (Email_galicia, Mis críticas de películas)

Visualmente la película es exquisita, la coreografía es perfecta (al menos para alguien que no sabe de ballet), y la música de Clint Mansell encaja a la perfección con los temas clásicos de Tchaikovsky. En conjunto nos encontramos con una de las mejores películas del año

3 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
VIVIR RODANDO

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

José
Ramón...

elprimerhombre dijo...

La he visto en el cine esta tarde y me ha parecido una película impecable. Todo está muy trabajado y Natalie Portman está tan metida en el papel que es imposible apartar la mirada de ella y de todo lo que le ocurre. Sublime resultado y brutal la evolución de la historia.

Por eso, estoy totalmente de acuerdo con tu crítica.

Un saludo!

Unknown dijo...

Fantástico análisis. Y muchas gracias por la cita. Me encantaría que Aronofsky diera la sorpresa y se llevara el Oscar a la dirección, aunque se que Fincher se lo merece más si miramos el resto de su carrera, y a mucha gente le gustó más su película. Aunque el director que más se lo merecía de todos (Nolan) ni siquiera está nominado.