La gente se queja de lo desastrosa que es la juventud de hoy en día. Apática, inculta y sin nada bueno que ofrecer. Ahora hagamos una cosa, demos un vistazo a las series o películas que quieren reflejar la juventud actual. Física o Química, HKM, Crepúsculo... Un panorama desolador. Reflejan unos personajes absurdos, vacios e idiotas. Los jóvenes no encuentran modelos que intenten retratar a una juventud que eviten todos los topicazos que rodean a los adolescentes. Una generación que necesita una Es mi vida.
Es mi vida (o My so-called life) fue una serie norteamericana cuyo argumento era para echarse a temblar. Vemos la vida de una chica adolescente con sus amigos, su familia, en el instituto... Y por la serie pululan todos los personas “típicos”: el chico guapo, el raro marginado, la chica alegre... Vamos que no auguraba nada bueno. Craso error. Es mi vida era un ejemplo de cómo debemos quitarnos los prejuicios de encima.
La serie tiene muchos lugares comunes pero la diferencia residía en el tratamiento de ellos. Era una ficción inteligente, bien escrita y mesurada. Los personajes no eran unidimensionales ya que ser adolescente no significa no tener problemas o que los que tengas es que “tu novio o novia ha cortado contigo”. Eran personajes realmente creíbles. Otra de sus virtudes era la sensibilidad con que contaba las relaciones entre los personajes. Sin caer en la estupidez o lo falso, Es mi vida podía narrar como su protagonista se enamoraba de un chico sin que se te cayera la cara de vergüenza. Simplemente poniendo un poco de sentido común.
Sexualidad (aparecía un joven personaje bisexual), conflicto padres e hijos, marginación social... Es mi vida habló de todo lo que te encuentras cuando empiezas a tener conciencia de en que mundo estás viviendo. Sin estridencias ni tonterías. Quizás por eso la serie fue cancelada a las primeras de cambio. A pesar de que cultivó una serie de fans incondicionales Es mi vida era quizá demasiado madura y bien hecha. Ni Claire Danes ni Jared Leto han sabido aprovechar del todo el tirón y el culto que ha tenido la serie. Sorprende el hecho de Leto, cuyo personaje Jordan Catalano (uno de los mejores nombres de la historia de la televisión) llegó a ser un pequeño ídolo para jóvenes adolescentes.
En un mundo perfecto Es mi vida volvería a ser emitida en vez de algunas de estas series que intentar reflejar una juventud tópica a más no poder. Quizás los mismos jóvenes no querrían emular a alguno de estos estereotipos. Y la sociedad y el buen gusto saldrían ganando.
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3 comentarios:
No he visto esta serie...pero por lo que dices...se parece a Skins?
Es mejor que Skins. Es más realista, menos tremendista. Buscala que creo que te gustará. Además como es cortita (19 capítulos) se`puede ver enseguida
qué tiempos... era de lo poco q daba el plus en abierto y encima era bueno. Sorpresón cuando años más tarde escuché por primera vez 30 seconds to mars y googleando me encontré con q Jordan Catalano era el artistón detrás del grupo. No sé por qué en España ha pasado desapercibido, después de peliculones como Requiem por un sueño, El club de la lucha... y Chapter 27.
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