Con sólo tres películas (dirigidas por Jaoui) y un puñado de guiones, la pareja Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri han calado como se comporta la clase media burguesa europea. En sus películas hay un fantástico estudio de cómo se interrelacionan las personas en la actualidad con dos ideas claves. Primero, todos nos dejamos llevar por los prejuicios que tenemos sobre los demás. Segundo, generalmente los demás nos importan un pimiento.
Háblame de la lluvia vuelve a los personajes hipócritas y prejuiciosos que jalonan todas las películas de Jaoui. Es verdad que todos tienen con su punto de ternura que hace que les acabemos perdonando toda su falsedad. Sabedores de que van a ser incapaces de lograr la perfección de Para todos los gustos y la complejidad de Como una imagen, Bacri y Jaoui se llevan a los personajes fuera de la ciudad. Con un espacio más bucólico como el campo la historia se centra en los tres personajes principales que interpretan, Agnès Jaoui (como siempre borda los personajes de cretina integral), Jean Pierre Bacri y Jamel Debbouze. Uno de los problemas de Háblame de la lluvia es que se centra demasiado en estos personajes y dejan a la deriva a muchos de sus secundarios desdibujándolos en muchas ocasiones. Por eso todo lo coral que tenía Para todos los gustos aquí se pierde y hace que ese fresco de la sociedad actual pierda varios puntos. Aún así el aroma Jaoui-Bacri está en todos los planos y diálogos. El reflejo de una sociedad basada en clichés y de personas que necesitan seguirlos para autoconvencerse de su existencia. Quizá Háblame de la lluvia sea algo inferior a Para todos los gustos y Como una imagen pero no deja de ser un excelente complemento de ellas.
Propongo ver de una tacada Para todos los gustos, Como una imagen y Háblame de la lluvia para comprobar como funciona la gente en esta sociedad occidental nuestra que hemos montado. Aunque no nos gusté lo que veamos (por mostrarnos tal y como somos) muchas veces acabaremos con una sonrisa en la boca.
Háblame de la lluvia vuelve a los personajes hipócritas y prejuiciosos que jalonan todas las películas de Jaoui. Es verdad que todos tienen con su punto de ternura que hace que les acabemos perdonando toda su falsedad. Sabedores de que van a ser incapaces de lograr la perfección de Para todos los gustos y la complejidad de Como una imagen, Bacri y Jaoui se llevan a los personajes fuera de la ciudad. Con un espacio más bucólico como el campo la historia se centra en los tres personajes principales que interpretan, Agnès Jaoui (como siempre borda los personajes de cretina integral), Jean Pierre Bacri y Jamel Debbouze. Uno de los problemas de Háblame de la lluvia es que se centra demasiado en estos personajes y dejan a la deriva a muchos de sus secundarios desdibujándolos en muchas ocasiones. Por eso todo lo coral que tenía Para todos los gustos aquí se pierde y hace que ese fresco de la sociedad actual pierda varios puntos. Aún así el aroma Jaoui-Bacri está en todos los planos y diálogos. El reflejo de una sociedad basada en clichés y de personas que necesitan seguirlos para autoconvencerse de su existencia. Quizá Háblame de la lluvia sea algo inferior a Para todos los gustos y Como una imagen pero no deja de ser un excelente complemento de ellas.
Propongo ver de una tacada Para todos los gustos, Como una imagen y Háblame de la lluvia para comprobar como funciona la gente en esta sociedad occidental nuestra que hemos montado. Aunque no nos gusté lo que veamos (por mostrarnos tal y como somos) muchas veces acabaremos con una sonrisa en la boca.
. Nadie está en su lugar (Beatriz Maldivia, Blog de cine)
. Concierto para instrumentos desafinados (Julio R. Chico, La mirada de Ulises)
. Los placeres del campo (Anton Merikaetxebarria, El correo digital)
2 comentarios:
Tengo las tres pendientes, a ver si consigo las dos primeras.
Últimamente estoy muy "in the mood for" cine francés así que es buen momento.
No conocía ninguna de las 3 pelis.
Las buscaré.
Tiene pinta de ser del tipo de cine que más me gusta.
Saludos!!!!
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