21 octubre 2010

"Se habla muy poco del papel de la mujer en la Guerra Civil" (Mikel Rueda, director de Estrellas que alcanzar)

Decir que Mikel Rueda es alguien nuevo en el mundo del cine sería mentir. En su haber tiene más de diez cortometrajes que le han hecho coger experiencia para poder iniciar la gran aventura de dirigir un largometraje. Esta primera aventura se llama Estrellas que alcanzar que se estrena este viernes 22 de octubre en España y narra una historia oscura de la Guerra Civil, la situación de las mujeres durante el conflicto. Grandes olvidadas que ahora la película de Mikel Rueda rescata

¿Cómo surgió la idea para realizar Estrellas que alcanzar?

Digamos que la película me llega de encargo. Yo presenté un guión mío a Baleuko (la productora) y al leerlo me dijeron que les gustaba y que querían hacerla pero que en esos momentos tenían una idea entre manos que querían desarrollar. Y me la propusieron. Después de documentarme varios meses acerca de lo que ocurrió en aquel lugar, decidí ponerme al mando del proyecto y dirigir la película. Si que es verdad, que al principio no sabíamos qué iba a salir de todo aquello, porque no teníamos claro el formato pero lo que la productora tenía claro es, que querían a alguien joven al frente del mismo. Querían alguien completamente ajeno, para poder alejarse de los hechos y contarlos desde fuera. Y es verdad, que al hablar de cine es muy difícil hablar de objetividad, ya que en el mismo momento en el que sitúas la cámara en un determinado lugar, estás sesgando la realidad pero sí que he intentado que los personajes hablen por sí mismos y que sean sus hechos los que les juzguen.

Uno de los temas de Estrellas que alcanzar es el trato a las mujeres republicanas durante la guerra civil. ¿Cree que las mujeres en esta guerra han sido olvidadas?

Es curioso, porque efectivamente se ha hablado mucho del papel del hombre en la guerra, de los maestros, artistas... pero muy pocas veces hemos oído hablar del papel de las mujeres, y más concretamente del de las madres. Y es que en aquella época, la sociedad vivía marcada por lo masculino era el hombre el que iba a la guerra, el que decidía lo que se hacía y lo que no y las mujeres se quedaban en casa. Y a su cargo quedaba algo mucho más importante que todo lo demás: la educación de las generaciones venideras. Y precisamente esa educación es la que quiso cargarse de raíz una parte de este país. Quisieron hacer desaparecer unos valores y unas maneras de entender la vida que se oponían por completo a las suyas. Y por eso es importante esta película, porque rinde homenaje a esas mujeres que no se callaron, que supieron seguir adelante cuando no había nada a lo que agarrarse.
  
El proceso de documentación debe haber sido clave. ¿Aprendió mucho durante el proceso de Estrellas que alcanzar?

La verdad es que sí. Yo conocía muy poco acerca de lo ocurrido en las cárceles de mujeres. No tenía ni idea, como muchos otros, de la desaparición de niños y su posterior movimiento en adopción a familias falangistas. Pero sobre todo de donde más he aprendido ha sido del contacto directo con las expresas que aún siguen vivas. Son un documento vivo de lo que allí sucedió... y fue gracias a ellas, que pude impregnarme de esa verdad que necesitaba la historia para ser real y llegar a la gente.


Es su primer largometraje después de una extensa carrera como cortometrajista ¿Cómo ha sido el salto? ¿Más fácil o difícil de lo esperado?

Pues al principio tienes dudas, como todos supongo. Pero luego te das cuenta es igual de intenso que los demás trabajos realizados. La única diferencia es el tiempo. Un corto se hace en muchísimo menos tiempo que un largo, obviamente, y es necesario mantener durante los casi tres años que dura el proceso, la serenidad y distancia necesaria con el proyecto para que vaya en la misma línea en todo momento. Porque al ser un proceso tan largo, sufres muchos altibajos pero hay que intentar tomar distancia para poder verla desde fuera porque sino te obcecas y es ahí cuando te pierdes. Luego también trabajar con un equipo tan grande /en el rodaje) me refiero pues es la ostia. Cuando te paras a pensar un segundo que toda esa gente esta trabajando para hacer realidad la película da un poco de vértigo pero a la vez te hace muy feliz.

Cuando es tu primera película siempre te apoya más el equipo independientemente de la edad que tengas

Usted se lanza a su primer largometraje siendo realmente joven (30 años) ¿Influye tener más o menos edad para la experiencia de dirigir? ¿Se apoya más en el equipo?

Bueno cuando es tu primera película yo creo que seas mayor o no, siempre te apoyas más en el equipo porque ahí el nuevo eres tú y los que controlan muchísimo más que tú son ellos claro esta entonces sí que te apoyas en ellos pero si tienes la suerte , como yo la he tenido, de tener un equipo que confía en ti pues es la ostia (risas) porque te hace sentirte más seguro y te ayuda a la hora de tomar decisiones.

¿Qué ambiciones tiene para Estrellas que alcanzar y para su futuro como director?

Pues mi principal ambición es que se vea en el mayor numero de salas posible. Porque las películas se hacen para que sean vistas. Así que cuanta más gente la vea, mejor me sentiré. Y en lo que a mi respecta, estoy trabajando en el que será mi segundo largometraje. Se llama A escondidas y es una historia completamente diferente a esta. Es una historia de amor, muy urbana y contemporánea.

1 comentario:

una soñadora utópica dijo...

Poco a poco este blog se hace grande, enhorabuena