25 abril 2014

Carmina íntima



 Carmina y amén

Una película de Paco León | España | 100 minutos


©ZenitComunicación
El peculiar (y acertado) método de distribución de Carmina o revienta hizo que ese fuera una especie de monotema siempre que se hablaba de la película llegando a volverse un tema cansino. Y ese monotema hizo que los grandes méritos de Paco León en su debut llegaran en parte a obviarse. Porque Carmina o revienta fue bastante más que una película distribuida de manera ‘diferente’ o que la furiosa (y grandiosa) aparición de Carmina Barrios. Allí había un director con olfato para no caer en topicazos y saber ejercer una mirada diferente sobre la comedia española costumbrista. Por eso fue decepcionante que unos pocos creyeran que se hallaban ante una película ‘vulgar’ cuando es precisamente al revés. Películas bastante más sutiles de lo que aparentan donde cualquier detalle (de actores o de la estenografía) parece estudiado al milímetro. Tampoco hay desmán ni en la composición de planos ni hay prisa en acelerar el ritmo narrativo innecesariamente (esas largas conversaciones). En realidad las dos Carminas son películas ejemplares desde el punto de vista formal evitando caer en cualquier lugar común de lo desastrado.


Paco León ha insistido en que esta nueva Carmina y amén es más ambiciosa que su debut cinematográfico. Aunque es cierto uno considera su segunda película más un paso a un lado que un paso adelante. Lo cual ni mucho menos es negativo. A pesar de que narrativamente tiene un anclaje donde agarrarse (la muerte del marido) Carmina y amén sigue con el esquema de mostrarnos la vida de Carmina a través de diversas secuencias donde interactúa con otros personajes. León es más ambicioso en saber crear un microcosmos que vaya más allá del dueto Carmina Barrios / María León mostrándonos una serie de personajes a los que conocemos perfectamente gracias a dos o tres trazos. Eso es mérito del olfato de Paco León y del talento de Estefanía de los Santos, Mari Paz Sayago o Teresa Casanova. Mención aparte merece Yolanda Ramos que nos regala junto con Carmina Barrios una formidable secuencia de conversación nocturna que destila humor y humanidad por los cuatro costados. También es curioso que Carmina y amén siendo aparentemente más ambiciosa sea en realidad una película más íntima. Primero porque Paco León centra toda la película en las cuatro paredes del hogar (la cocina más bien) de Carmina. Y segundo porque la película está más apoyada en el diálogo (brillante) de todo el universo femenino que llena Carmina y amén. Un universo femenino tan grande que a veces se echa en falta más de ese personaje bordado por María León y que quizá merecería una película propia. Aun así esta segunda película de León tiene el principal acierto en tener un mirada más reposada y aguda sin parece que el director tenga ninguna presión por el éxito de la primera Carmina. Y quizá ese sea su principal triunfo. La Carmina de Paco León sigue siendo Carmina aunque en el camino haya premios, crítica o modelos de distribución.




● Carmina se aprende el papel de Carmina (Luis Martínez | El Mundo)

Ahora Carmina se aprende el papel de Carmina. Ahora todo es ficción y Carmina no es más que una actriz. Brutal, feroz e inabordable, pero actriz. Y Paco León no ofrece otra cosa que una comedia: divertida, resuelta y brillante, pero comedia

● Los años que me quedan  (José Arce | La Butaca)

La facilidad con la que el equipo técnico envuelve este canto a vivir al día, a considerar la muerte como un punto final natural que ha de aceptarse con dolor y desparpajo, hace que su ajustado metraje vuele ante el espectador superando la percepción de la propuesta como algo pasajero y anecdótico

● Comedia con cicuta (Jordi Battle Caminal | La Vanguardia)

Carmina y amén se revela, inesperadamente, no sólo una comedia rociada con veneno, sino triste, desencantada, pesimista

18 abril 2014

Pesadilla interna


Círculo interno

Una película de Noel Ceballos y John Tones | España | 58 minutos


Y llegó el turno de Noel Ceballos y John Tones en ofrecernos su película Little Secret Film de Calle 13. No muchos críticos cinematográficos (caso de Ceballos) se atreverían a rodar una película sabiendo que muchos a la vuelta de la esquina les van a juzgar con más severidad que al resto por esta condición. Y más sabiendo las limitaciones presupuestarias y de tiempo con que estas películas cuentan y que son un condicionante para el producto final. Pues es de agradecer que Círculo interno hayan hecho además de una película no sólo modesta sino honesta. La película de Ceballos y Tones nos retrotrae a un cine turbador y malsano donde la pesadilla se encuentra tanto en las escenas ‘fuertes’ como en un simple conversación en un sofá. El peligro son los demás. Sin duda el gran mérito de Círculo interno es lograr con pocos medios una atmosfera pesadillesca independientemente de la potencia de elementos externos (decorados, efectos...) . De eso también se aprovecha de la presencia enigmática de Julian Génisson (Canódromo Abandonado) que si en La tumba de Bruce Lee podía verse algo eclipsado por la estupenda interpretación de Lorena Iglesias aquí borda un personaje diabólicamente ambiguo que podría haber aparecido perfectamente en La semilla del diablo. Otro punto a favor de Círculo interno es que a pesar de su modestia Ceballos y Tones manejan muy bien el sentido de la narración cuando incluyen flashbacks o ahondan en la biografía de personajes secundarios. Eso se demuestra en que la mejor escena de la película sea la parte aparentemente plácida en un gimnasio (el grupo de terapia, la conversación entre Trini Jiménez y Julian Génisson...) que demuestra que los directores saben lo que están haciendo. Y como el producto es honesto las costuras de Círculo interno también se ven con facilidad. Alguna escena de conversación excesivamente alargada, una explosión final algo apresurada o alguna química actoral no del todo conseguida nos devuelven a la realidad de un proyecto que no aspira (ni creo que pueda) a la redondez absoluta. Eso si al final Círculo interno aprovecha sus pros y contras para crear una pesadilla más real y cercana de lo que uno podía esperar. Objetivo conseguido.





● Círculo interno (Antonio Bret | Sangre y tripas)

Una hora en la que los autores, que debutan con esta cinta, revelan sin pudor sus influencias -que abarcan desde el cine satánico de los 70 a la (falsa) misoginia de Lars Von Trier, jugueteando con las formas narrativas pero nunca mirando por encima del hombro

● 'Círculo interno': #LittleSecretFilm 2.0  (Retumbarama! | PJ Tena)

 A pesar de estar rodada en digital y de no esconder esa circunstancia en ningún momento, la película exhibe un tremendo formato panorámico en 2.35:1 que les permite a Tones y Ceballos una planificación digna del giallo. Es sólo una muestra de cómo logran sortear las limitaciones del concepto #LittleSecretFilm para crearnos la sensación de estar ante una cinta de terror europea de la década de los 70, también por el vestuario, los apabullantes créditos finales (de verdad, bellísimos) y la citada banda sonora

10 abril 2014

/ VR65 / Discos cinematográficos


Imaginemos que un grupo saca un nuevo álbum con su título, duración y canciones. También imaginemos que a alguien sólo le interesa una canción en concreto de ese disco. Bueno pues en la actualidad lo tiene fácil ya que perfectamente puede comprar solo esa canción. Podríamos hacer volar más la imaginación y pensar que a esa misma persona sólo le interesa ver los minutos finales de la última película de Wes Anderson, Spike Jonze o Martin Scorsese. Imposible. En muchas ocasiones nos hemos encontrados con discos que han funcionado como películas ya sea porque sus canciones contaban una historia completa o porque su ambientación nos podía recordar al estilo de un director en concreto. Álbumes que tienen su sentido al escucharlos de forma completa desde la primera a la última canción. Lo que podríamos bautizar como discos cinematográficos, concepto tan abstracto como misterioso por el que merece la pena bucear, escuchar y hablar. Por ello el programa 65 de Vivir Rodando está dedicado a los discos cinematográficos. Con la ayuda de Rafa Simons (@Flintastico) y José Carlos Lledó (@VivesLledo) el programa intenta descubrir esos discos que están tan cerca al mundo de la música como al cine. Y en el camino nos encontraremos con Nebraska de Bruce Springsteen, Pink Moon de Nick Drake, Scott 3 de Scott Walker o Una semana en el motor de un autobús de Los Planetas entre otros.

► Para escuchar o descargar el programa pincha en: Ivoox | iTunes