Vale, lo acepto. Munich no es una “joya a descubrir”. Tuvo buenas críticas, una taquilla aceptable y cinco nominaciones a los Oscars. Además, desde su estreno es un film alabado por varias personas. Pero también hay otras verdades. No ganó ningún Oscar y hubo cierta displicencia en el trato hacia ella. Una especie de “vale Steven te has puesto serio esta vez y no está mal. Pero ahora ponte a trabajar en algo más de tu estilo”. En resumen, olvidémonos de Munich. Y eso no debe pasar nunca. Porque estamos quizá ante la mejor película de Steven Spielberg (que conste que quizá está en negrita).
Munich es cruda, osada y directa. No hay zarandajas, ni desvíos. Spielberg decide hacer una película con todas las de la ley, cogiendo todo lo bueno de su cine (menos David Fincher, nadie rueda como él) pero obviando todo lo malo. O sea sus famosas trampas. Porque Munich no es la La lista de Schindler. No hay niñas con abrigos rojos en una película en blanco y negro. No hay finales dudosos. El viaje al infierno de los cuatro asesinos que matan a asesinos es real. Y la violencia es real. ¿Desagradable? Bastante, pero el terrorismo lo es. El ataque del Mossad en Beirut, el asesinato de (mi adorada) Marie Joseé-Croze, la metódica narración de los asesinatos de los deportistas israelíes... Spielberg viaja junto con Eric Bana, Ciarán Hinds, Daniel Craig, Mathieu Kassovitz y Hanns Zischler en su viaje. Pero lo hace al lado, donde no se pueden hacer trucos de efecto. Por cierto, ¿cómo puede ser que Bana y Hinds no tuvieran una campaña para optar a los oscars de mejor actor principal y de reparto, respectivamente?
Munich habla del terrorismo. El palestino, el vasco, el israelí, el estadounidense... Observamos un bucle inacabable de horror. Como la misión de los protagonistas que va más allá de los objetivos y se mete en sus casas. Quizá esa claridad para hablar del GRAN TEMA, hizo que muchos se asustaran.
Me gustaría que Munich no fuera una nueva El imperio del sol. Es decir una obra grandiosa tapada por películas menores (pero más exitosas) del bueno de Spielberg. Aunque sea un viaje duro acompañad a estos hombres en su camino. Y luego hablad de Munich, que no se quede olvidada en la memoria.
6 comentarios:
No es tan complicado cuando lo que haces te divierte... y te aseguro que lo estamos disfrutando un montón :)
Anímate y participa y nos cantas jaja
Es una película extraordinaria. Un pulso cinematográfico potente y el mejor Spielberg en una década. Que pena que no hubiera tenido más reconocimiento, aunque sólo fuera porque Spielberg volvía por sus fueros...y de que manera...
Además más mérito tiene haber creado un film como este de manera vertiginosa ya que la rodó y montó mientras promocionaba "La guerra de los mundos" para estrenarla a final de año de cara a los Oscar.
Que pena que quedara eclipsada por otras películas como "Brokeback Mountain", "Buenas noches y buena suerte" y "Crash".
Yo la coloco al nivel de Brokeback mountain. Es verdad también que por la temática y el modo de hacerla ya hizo bastante Munich en tener cinco nominaciones a los Oscars. Coronado, tú que eres un experto, ¿por qué nadie habló de Bana (sensacional) para la carrera de los premios?
La verdad es que la película llegó tan al límite para optar al Oscar...se estrenó con toda rapidez el 25 de Diciembre en USA...que cuando comenzó la campaña por Bana los actores ya estaban muy posicionados. En un año de gran nivel con Heath Ledger (Brokeback Mountain), Joaquin Phoenix (En la cuerda floja), David Strathairn (Buenas noches y buena suerte) o Philip Seymour Hoffman (Capote) ya era muy complicado que Bana enconrara su hueco.
Gracias por el comentario! Me encanta tu blog, tiene material que disfrutaré leyendo en mis ratos libres. Y Munich es una película genial, me impactó mucho cuando la vi en el cine.
Siempre he defendido Munich, me parece la última gran obra que hizo (y que probablemente hará) el bueno de Steven, está en plena forma, esa que perdió desde que ganó su segundo Oscar. ¿Mejor que La lista de Schindler? No sé, ambas tienen aspiraciones diferentes, una es un melodrama que sería perfecta si no tuviera la célebre escenita del anillo, y Munich sería cuasi perfecta si no tuviera el momento polvazo mientras Bana recuerda los asesinatos, es una escena contraproducente. Otra cosa que demustra que es una gran película es que no tiene uno de los grances cánceres del cine de Spielberg: sabe cuándo y cómo debe acabar, con poso pesimista, justo el tono que hemos tenido toda la peli. Una de las 5 ó 6 mejores pelis de los últimos años. Lástima para los que casi le adoramos que Spielberg haya dejado de ser lo que un día fue.
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