Es obvio que al rodar una película todos los años es complicado exigirle a Woody Allen una obra rupturista o incluso definitiva. Quizá Allen ni pueda ni quiera preparar un Zelig o un Delitos y faltas. Por eso la sensación de lugares comunes y situaciones algo forzadas (que, no obstante, a veces se traducen en buenas películas) es lo previsible ante “la última película de Woody Allen”.
Conocerás al hombre de tus sueños no venia con la marca de ver algo nuevo en el mundo de Allen. Es más parece un compendio de todas las ideología y el mundo del director de Nueva York. Infidelidades, parejas en un continuo desequilibrio emocional, coqueteos / ligoteos de maridos con tentaciones en forma de mujer joven... todo eso va surgiendo en Conocerás al hombre de tus sueños. Pero al reves de lo que se pueda pensar la película ni aburre ni deja interesar a pesar de tener una duración bastante generosa (98 min.) Allen consigue que la cantidad de problemas que rodean a los personajes de Conocerás al hombre de tus sueños sean reales y puedas creártela. A veces en el cine de Allen el nivel elitista (y pijo para hablar más claro) de sus criaturas, hacía que te alejaras de unos personajes demasiados pagados de si mismos. En Conocerás al hombre de tus sueños los personajes se vuelven de carne y hueso siendo tan patéticos y perdedores como cualquier persona. Como muestra sirven los personajes de Josh Brolin y Anthony Hopkins (magníficos por otra parte) dando bandazos gracias a una inmadurez bastante ridícula.
Otro punto positivo de Conocerás al hombre de tus sueños es su magnifico reparto. Aunque prácticamente todos los films de Allen tiene un interesante casting en esta ocasión destaca especialmente que todos estén perfectos y adecuados en sus roles (sobresaliendo Brolin) formando un perfecto circulo familiar y social muy creíble. En este Allen nadie sobra, no se ve casi ninguna situación forzada y artificial y la narración va como una seda sin casi tiempos muertos. Aunque Conocerás al hombre de tus sueños no deslumbra ni es redonda tiene el mérito de la solidez. Sin contar nada nuevo ni ser absolutamente brillante Woody Allen ha logrado hacer una interesante obra pesimista (de soslayo, aparece la crisis económica mundial en la película) donde enseña que haga lo que haga el ser humano, al final, siempre tiende al desastre.
. Placebos y autoengaños (Jordi Costa, El País)
El resultado es una película en la que el viejo Allen vuelve a ser sorprendentemente joven, una obra que parece no ahondar en nada mientras lo dice todo sobre la inmadurez -tanto masculina como femenina- que define nuestro presente
. Infinita amargura (Antonio Gandiaga, Notas de cine)
La cinta en ningún momento consigue desprenderse del terrible pesimismo de su autor, lo que termina provocando una sonrisa congelada, una amargura infinita
. Allen fans won’t be disappointed with this latest confection (Pete Hammond, Boxoffice Magazine)
Allen sets this table with a group of people of various ages and desires who just can't seem to get emotional satisfaction with their current partners. Problem is, the new love arenas they dabble in will only bring a new kind of heartbreak. The audience is certainly in on Allen's wicked joke, even if the characters aren't themselves
4 comentarios:
Tuve la misma impresión al concluir la película, los personajes son reflejos de la realidad, no forman parte de una ficción exagerada o poco imaginable. Me gustó ese tratamiento hacia los personajes al igual que las ambientaciones sonoras pintando las calles de Londres con intrumentaciones de viento, en su mayoría.
Buen día, hace mucho que no pasaba por tu sitio. Lo veo bastante actualizado.
No ví el film pero es buena la descripción y tmb sirvió el comentario como para tenerlos en cuenta.
Saludos
www.sebastianvargas-cine.blogspot.com
PD: Me encantaría leer algo sobre cortometrajes en tu sitio. Veo que la mayoría de los blogs hacen hincapié en el cine comercial. Simple opinión. Un abrazo
Todavía no la he podido ver para poner mi crítica en mi blog, pero sí que tengo ganas de ver lo que ha vuelto a hacer Allen. En cuanto terminen las fiestas de Pucela me acerco al cine, que se me han acumulado estos dias...
Hola. Me fascina tu blog como cinéfila que ahora no va al cine (demasiados euros una entrada) y me da pena leer la crítica a Woody Allen, no eres el primero que lanza esas reflexiones. Yo creo que Allen es un genio y a los genios se les perdona todo. Todavía no la he visto así que no puedo opinar. Para mí su anterior película fue un regreso a sus orígenes con su protagonista Boris (el que se lavaba las manos mientras cantaba feliz cumpleaños) Además de genio, es un ser humano. ¿Le permitimos algunos fallos o tropezones? Un saludo.
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